Los 'pecados' de un Castilla que huele el peligro… y la presión de Valdebebas
Raúl busca la receta para sacar al filial de la crisis. Su descenso impediría el ascenso del C, uno de los objetivos marcados en rojo por la dirección de cantera.

De final en final y con la soga al cuello, la derrota del Castilla este domingo en Huelva (1-0) ha vuelto a colocar al filial contra las cuerdas. El equipo de Raúl, con sus peores registros de los últimos años, está sólo tres puntos por encima del descenso y su dinámica no ayuda a pensar en positivo. Además de la ausencia de victorias (nueve en 32 jornadas), le condicionan su falta de gol (uno en los últimos 599 minutos) y una endeblez defensiva que le lleva a cometer errores individuales demasiado a menudo. La cita de este sábado en el Di Stéfano ante el Alcoyano (20:00), en tierra de nadie, es la antesala del duelo que se señala verdaderamente en rojo desde el vestuario: el del sábado siguiente contra el San Fernando (18:00), el conjunto que marca la zona roja.
Los futbolistas, responsabilizados, se sienten frustrados por no ser capaces de voltear la situación. Frente al Recre pagaron otro despiste atrás (De la Rosa se adelantó a Carrillo y Marvel a la hora de cazar un rechace de un tiro despejado al centro por Cañizares) y rozaron el empate con un disparo al larguero de Palacios y varias ocasiones clamorosas de Álvaro Rodríguez. El déficit de experiencia se paga y se notan las dificultades para marcar, con el hispanouruguayo en el centro de las miradas. Desde su irrupción estelar con el primer equipo la temporada pasada y la promesa de Ancelotti de que este curso estaría bajo su tutela, su rendimiento -pese a sus siete tantos en 20 partidos- ha estado por debajo de las expectativas. La lesión en la espalda que sufrió a principios de campaña, y que mermó su confianza, no le ayudó.
El Toro es el '9' titular, pero el problema con la definición trasciende de su responsabilidad. Nico Paz, Pichichi con nueve dianas, sólo ha marcado en uno de los últimos 13 encuentros y tampoco ha recuperado la versión magistral de comienzos del ejercicio, por mucho que su talento siga siendo diferencial y que sus compañeros le vean como el mejor. Gonzalo, debutante con Carletto en Cádiz, es el siguiente en la tabla de realizadores y suma cinco… pero apenas ha logrado perforar la red en un partido de 17. Falta pólvora y los hombres de segunda línea tampoco la aportan. Jeremy de León, fichado en enero del Castellón, apenas cuenta; Noel, otro delantero, lleva desde septiembre en el dique seco; e Iker Bravo, que contaba en la configuración inicial, está condenado a terminar el curso en el Juvenil A.
Con todo, el técnico busca soluciones ofensivas para desatascar a los suyos y, sobre todo, para liberarles de la presión mental que puedan sentir por la cercanía del peligro. Parte de ella viene directa o indirectamente de sus propios compañeros del Real Madrid C, que temen ser los grandes perjudicados de un posible desastre del primer filial: si el Castilla baja a Segunda Federación, el C no podrá subir. Su ascenso, que ya acaricia con las manos gracias a sus 10 puntos de ventaja sobre el Móstoles en Tercera a falta de cinco jornadas, es uno de los objetivos marcados en rojo desde la dirección de cantera desde que arrancó el año. Varios futbolistas, como Quique Ribes o Aparicio, intercalan apariciones con uno y otro a pesar de tener licencia del C.
Aunque no pocas miradas apunten a Raúl, cabe recordar que la plantilla de la que dispone esta temporada es radicalmente distinta, en términos de edad y competitividad inmediata, a la de campañas anteriores. El pasado verano perdió a todos sus pilares (Álvaro Martín, 23 años; Sergio Arribas, 22; Carlos Dotor, 22; Pablo Ramón, 22; o Rafa Marín, 21) y sus reemplazos fueron íntegramente futbolistas que subieron del C, que compite dos categorías por debajo, o del Juvenil A. Más allá de la vuelta del cedido David González, no se realizó ni un solo fichaje… y la media de edad se mantiene en torno a los 19, pero cambiando a jugadores que ahora brillan en Primera y Segunda por otros que vienen de Tercera y División de Honor. El vacío generado en cuanto a madurez y jerarquía resulta evidente.
Protegerse
En el Nuevo Colombino, el preparador apostó por una línea de tres centrales -Carrillo, Asencio y Marvel- y colocó a un defensa de formación, Edgar, de mediocentro. Trató de protegerse ante un rival de la zona alta y desplegarse por los carriles con Loren y Cuenca, pero fue la aparición de Obrador y Víctor Muñoz en la segunda mitad lo que estiró al equipo para buscar el empate. Con todo, el Castilla volvió a encajar y no tapó otro de los pecados que se reconocen desde la caseta: la falta de contundencia. Resaltan, eso sí, que los contrarios hacen daño "con muy poco" y que al Madrid le cuesta un mundo hurgar en los defectos de los rivales.

La portería, habitualmente ocupada por un Lucas Cañizares que combina luces y sombras, tampoco acaba de convertirse en fuente de ganancia de puntos. Y se espera un nivel superior de Mario Martín, que no ha dado el paso al frente que se le reclamaba. Mientras casi todos miran al glamour de la Champions y a la cita del primer equipo este miércoles en Mánchester, en Valdebebas también se desvían miradas hacia el delicado momento del filial. De no reaccionar con un triunfo este sábado, las últimas cinco jornadas serán de infarto para sortear el drama. Desde que se tienen registros, el Castilla no ha bajado jamás de la tercera categoría y desde 1977 se mantiene de forma ininterrumpida entre Segunda y Segunda B/Primera Federación…