"No me puedo creer que me enseñes una tarjeta por dedicarle el gol a mi padre que está enfermo"

"Llevo un día de mierda". Esa fue la respuesta del futbolista del Ceuta, Rodri Ríos cuando le preguntamos qué tal está. El lunes no estaba siendo un día fácil para él. Veinticuatro horas antes, en Córdoba, el delantero había vivido uno de los episodios más tristes que recuerda en un campo de fútbol. "Me parece una locura". Y todo por dedicar un gol a una de las personas más importantes de su vida.

"Mi padre está enfermo. Desde que me enteré de su situación todos los goles que meto se los dedico a él", cuenta emocionado el andaluz. En el Nuevo Arcángel, por tercera jornada consecutiva, el atacante de Primera RFEF no falló a su cita con el gol y ante los que en su día fueron sus aficionados, vistió la camiseta del Córdoba durante la temporada 16/17, Rodri celebró con rabia su cabezazo. "No veo mal celebrar un gol ante un exequipo si lo haces con respeto", señala.

Tras el tanto que adelantaba a su equipo salió corriendo a la esquina del córner. Se tiró al suelo y cuando parecía que el "9" enfilaba junto al resto de sus compañeros el camino hasta el centro del campo, se giró para llevarse las manos a la cara. "Como mi padre tiene barba, hago este gente para que sepa que va para él", aclara. Pero ahí empezó el lío.

Pedro Eugenio Muñoz Piedra, colegiado del encuentro, le mostró la cartulina amarilla al entender que su gesto era una provocación para la grada. Aquella decisión "totalmente injusta" para todo el vestuario del Ceuta desató la ira de Rodri.

'No me puedo creer que me estés sacando una tarjeta por dedicarle un gol a mi padre que está enfermo. Me parece una locura', le dijo el atacante rápidamente al árbitro madrileño después de que éste le enseñara la tarjeta amarilla. 'Si no me la quitas me voy a los vestuarios'. Muñoz Piedra le respondió que era 'una provocación'.

"Me lo dijo en un tono que si me pilla con otra edad habría reaccionado de una manera totalmente diferente. Se encaró a mí frente a frente, gritándome. Me cabreé y se me cruzó bastante el cable. Me enfadé mucho por que iba para mi padre y por cómo me estaba hablando".

"En el minuto 34 el jugador (9) Ríos Lozano, Rodrigo fue amonestado por el siguiente motivo: Una vez celebrado el gol anotado por él mismo, regresar al lugar que éste ya había sido celebrado, dirigiéndose a los aficionados del equipo contrario y realizándoles gestos provocadores, consistentes en llevarse las manos a la cara", recogió el acta del partido.

El Ceuta, que ya ha recurrido la tarjeta, mostró en todo momento su apoyo al jugador. "El club, el míster, el capitán... Todos me han dicho que ha sido una locura. Es una vergüenza y una pena. El míster puso un tuit diciendo que quiere a muchos Rodri en su equipo. Creo que estaba vez tengo la razón. Otras veces no, pero esta sí".

No obstante, la tarjeta amarilla no fue lo único que hizo daño al futbolista. "¿Cómo no voy a celebrar el gol si desde que empezó el partido estaba escuchando insultos desde la grada? Tengo muchos amigos en Córdoba e incluso algunos aficionados me están escribiendo para darme su apoyo. Quieren hacerme ver que lo que sucedió no representa a la verdadera afición del Córdoba". La temporada que Rodri vistió la camiseta del club andaluz fue el máximo goleador del equipo con 12 tantos.

Rata, mercenario... son algunos de los insultos que ha tenido que soportar estos días por redes sociales. "Esto sólo me da más fuerza para seguir metiendo goles". Lleva 11 en las últimas 14 jornadas y está siendo clave para que el Ceuta esté a sólo tres puntos de la salvación.

El 22 de enero frente a otro de sus ex equipos, la Cultural Leonesa, Rodri saltaba por primera vez al campo conociendo la enfermedad de su padre. "Metí gol en ese partido y estuve diez minutos llorando sobre el césped mientras jugaba. Algún aficionado de la Cultu se cabrearía porque lo celebré, pero el resto sabiendo cómo soy entienden que lo celebrara. En todos los equipos en los que esté voy a dar el máximo".

Además, el Ceuta ha querido denunciar ante la Comisión Antiviolencia las manifestaciones de dos periodistas de la Cadena Ser de Córdoba en la narración del partido, en la que utilizaron expresiones como "písalo" o "han cazado a Rodri, más fuerte le tenían que haber dado", porque entiende el club que incitan a la violencia y al odio en el deporte. El propio jugador compartió el audio en sus redes sociales.

Pese a que no olvidará lo que vivió y sintió sobre el césped del Nuevo Arcángel, Rodri tiene claro que va a seguir llevándose las manos a la cara. Su padre, cueste lo que cueste, está por encima de todo.