El Talavera y el milagro de cambiar de categoría de la noche a la mañana
El club competirá finalmente en Primera Federación, pese a tener plantilla para Segunda RFEF y no haber margen para cambiarla.
¿Se imaginan trabajar durante meses en algo y que a última hora les cambien por completo las reglas del juego? Eso le ha pasado al Talavera, aunque, por paradójico que parezca, es un cambio a mejor. La desincripción del DUX Internacional de Madrid le ha otorgado una plaza en Primera Federación. Pese a que el DUX daba síntomas de flaqueza desde principios de agosto, era imprevisible la reacción federativa a su situación. No fue hasta el 30 de agosto cuando la Federación anunció oficialmente un plazo de 48 horas al equipo madrileño para arreglar su situación. En ese momento, todo cambió: ¿qué pasaría si no lo lograban? El Talavera, con el mejor derecho deportivo, era el claro aspirante a ocupar su plaza. El 2 de septiembre se confirmó la descalificación del DUX y el Juez Único de Competiciones No Profesionales otorgó 24 horas al mencionado equipo manchego para inscribirse en la tercera categoría del fútbol español. Este martes 7 de septiembre, en una maraña de incertidumbre, el organismo presidido por Luis Rubiales lo confirmó definitivamente: el Talavera, a volar en la división de bronce.
Pero claro, mercado de fichajes cerrado, fichas ya comprometidas, futbolistas para competir en Segunda Federación... Un auténtico caos. Un sueño para la ciudad, claro: de sufrir en cuarta categoría a volver a competir con los mejores. Pero, ¿hasta qué punto es viable? Por supuesto, ha sido un oasis en mitad del desierto. Desde dentro, hay cautela, pero también euforia. Vuelven. Para quedarse o esa es su principal meta. Josué Blázquez, presidente, así lo transmite en Relevo. Aún se le marca una sonrisa telemática. No hace falta verla para sentirla. La voz pletórica, la risa constante. Su Talavera está en Primera RFEF de nuevo. Pese a todo. Y hay problemas, por supuesto. Nadie dijo que fuera fácil. Pero, ante todo, hay ilusión. "La incertidumbre nos tenía un poco desubicados, pero también teníamos tranquilidad. Hemos puesto mucho empeño en hacer bien las cosas", relata.
"No renunciamos a nada"
Presidente del TalaveraEs un proceso largo y tedioso, pero con un punto de inflexión. Desde el 30 de agosto hay comunicados oficiales. Desde semanas antes, runrún. ¿En qué momento desde dentro gritan aquello de "que sí, que somos de Primera Federación"? Josué Blázquez no es capaz de agendarlo. Natural, su última semana es inversamente proporcional al resort en Maldivas. "Hasta que saltó lo que saltó ese viernes, que ya no recuerdo ni qué día era (se refiere al 2 de septiembre, cuando la RFEF anuncia que el Talavera tiene derecho a la plaza del DUX)... En ese momento empezamos a tener esperanzas. Según el reglamento, teníamos todas las de ganar", asevera. Y tenía razón: cuatro días después, botín en mesa.
Y sí, algo pudo hacer, como los dos fichajes el último día de mercado, por si acaso sucedía y se llevaban la plaza en Primera Federación. No había margen de más. El Talavera intentó que se les diera un plazo extra, pero la RFEF no podía hacer excepciones. Entonces, ¿a qué se expone el equipo? Pues la plantilla está confeccionada para una categoría inferior. ¿Razón para el alarmismo? Ninguna: "Era un año complicado, hemos cambiado toda la plantilla y teníamos la idea de estar preparados para subir de Segunda a Primera RFEF. Con esto siempre digo que el año pasado teníamos un equipo para tratar de meternos en playoff y acabamos descendiendo. Nadie te asegura nada en la categoría. Al final, lo marca el día a día, el deporte, el fútbol".
Agotamiento
Aunque hay una sentencia inevitable: "Seguramente no tenemos los nombres que a priori puede tener un equipo de Primera Federación, pero no renunciamos a nada". Una situación que Josué Blázquez no quiere que esté en el día a día. A partir de ahora, solo hay fútbol: "Las dificultades y la gestión a la que hemos tenido que hacer frente hay que reconocérsela a todo el equipo de trabajo". Un equipo formado por trabajadores, directivos, futbolistas, que, tal y como sucedía en las redes sociales, llegaron a pensar que todo estaba solucionado: "Incluso ha habido una corriente de unos días donde ya se daba por hecho y comentábamos que no, que no estaba cerrado. Ha pasado de todo. Desde la incertidumbre que hemos tenido en la directiva, los aficionados, jugador, entrenador... Hemos estado agotados, queríamos saber cuándo y dónde íbamos a competir".
👋🏻💙 ¡Hola, @Primera_RFEF! #𝙑𝙖𝙢𝙤𝙨𝙏𝙖𝙡𝙖 🏺 || #Tuverah pic.twitter.com/3Cw9596uF4
— CF Talavera de la Reina 💙🏺 (@CFTalavera) September 6, 2022
El Talavera, a falta de confirmación por parte de la RFEF, debutará este fin de semana. Será en la jornada 3, con dos partidos todavía pendientes. Otra circunstancia que les puede pasar factura: "Sabemos que tenemos dos partidos menos y eso nos puede perjudicar, pero creo que en ilusión, en ganas y en esfuerzo no nos va a ganar nadie". La pregunta era inevitable: ¿ha sido una alegría o un alivio? "Yo lo he vivido como un poco alivio por todo el trabajo detrás, por todo lo que hemos trabajado en la sombra y tantas horas echadas que al final es tiempo en el que no hemos podido estar con la familia. Pero no podemos negar que ha sido una alegría, sobre todo para la afición y la ciudad. Ayer recibí vídeos donde veía a la gente feliz y eso es la mayor recompensa".
¿Alegría o alivio? Yo lo he vivido como un alivio
Presidente del TalaveraA 7 de septiembre, aún hay muchos que apuran sus vacaciones. Nadie las necesita más que el Talavera, que en la tranquilidad final de agosto ha vivido un tormentón tropical con final feliz. Nada más lejos de la realidad: ahora, toca competir. "Las vacaciones quedan atrás. Seguimos. Tenemos un reto apasionante, bonito, a todos nos apetece trabajar en él. Los resultados pueden dictar sentencia, nos pondrán donde tengamos que estar, pero vamos a trabajar para que sea lo mejor posible", cierra. Efectivamente, hablará el balón, la máxima de este deporte. Mientras, el Talavera ya ha honrado aquello de que el camino es la meta. Hoy tienen su premio y les toca defenderlo en el césped. El Prado les espera con los brazos abiertos.