Otra vez Zozulia: el árbitro para el Depor-Majadahonda porque Riazor le llamó "nazi"
En el minuto 60, el colegiado paró el partido durante unos 90 segundos hasta que la grada no cesara sus cánticos.

El Deportivo se ha impuesto por un gol a cero al Rayo Majadahonda en una nueva jornada de Primera Federación. Un partido que pudo concluir, pese a que tuvo que detenerse durante un minuto y medio por cánticos de un sector de la grada de Riazor contra el delantero visitante Roman Zozulia. "Zozulia, eres un nazi", entonaron algunos seguidores. Ante esta circunstancia, el árbitro Fernando Roman Roman detuvo el encuentro y solicitó a través de la megafonía que no se repitieran estos cánticos. Posteriormente, recogió lo sucedido en el acta:
"Insultos racistas: En el minuto 60 detuvimos el partido ya que desde un sector de la grada en el cual se encontraban espectadores que portaban símbolos del RC Deportivo de la Coruña, se cantaba "Zozulia eres un nazi" de forma repetida. El partido estuvo detenido durante un minuto y medio aproximadamente, en el que se activó el protocolo ente eventos racistas, en el que el delegado de campo hizo que se mostrasen por ambos marcadores y que se lanzase por megafonía el mensaje de detener tales cánticos, o en caso contrario no podría continuar el partido. Durante el resto del encuentro no se repitieron dichos actos".
Posteriormente, el público deportivista no volvió a repetir tales cánticos, por lo que el encuentro continuó con total normalidad. Según el colegiado, en aplicación a su interpretación del reglamento, considera que llamar a Zozulia "nazi" se trata de un insulto racista. Como tal, aplicó el protocolo y no permitió el natural desarrollo del encuentro hasta que cesaran. El respetable entendió la petición de los colegiados a través de marcadores y megafonía y frenó.
En el momento en el que se produjeron los cánticos, Zozulia aún no estaba en el terreno de juego. Entró en el minuto 68 y fue recibido entre abucheos, si bien no se repitieron los cánticos o, al menos, no con la suficiente energía como para que llegaran al colegiado y se viera obligado a detener de nuevo la contienda.
El contexto de la historia
El pasado mes de diciembre de 2019, el Rayo-Albacete fue suspendido tras cantar la grada de Vallecas el mismo cántico que se proclamó en Riazor: "Zozulia, eres un nazi". Dos años antes, en 2017, la afición vallecana forzó la salida del delantero del club por entender que no era digno de vestir la franja por unas fotografías de su pasado con simbología vinculada a la extrema derecha.
Entonces, varios aficionados increparon presencialmente su fichaje con pancartas como "Zozulia not welcome" ("Zozulia no es bienvenido"). El jugador negó públicamente su relación con el neonazismo, algo que no convenció a la afición del Rayo Vallecano. Así se defendió en AS: "Me acusan de defender al ejército ucraniano contra los terroristas prorrusos y por eso era fascista. Han sido acusaciones injustas contra mí y contra Ucrania. Estoy convencido de que si lo que ha ocurrido en Ucrania hubiera sido en España, muchos serían los primeros en ir a defender a su país. Por mí mismo no tengo ningún miedo, ni de los ultras ni de nada. Pero sí por mi familia".
Unos días después regresó a Sevilla, donde tenía contrato con el Betis. El asunto trascendió, incluso fuera de nuestras fronteras. Por ejemplo, la hinchada del Bayern se pronunció: "Expulsa a los nazis del fútbol". Los futbolistas verdiblancos, por el contrario, defendieron a su compañero en un comunicado público de toda la plantilla y pronunciado por Joaquín: "Todo surgió por una información falsa el día de su llegada. La situación creada posteriormente nos parece de una gravedad extrema. Deberíamos reflexionar sobre lo fácil que es hacer daño gratuito".
Zozulia pasó al ataque y pronunció en el medio Football Hub: "Si tengo que ponerle seguridad a mis hijos en la guardería y a mi esposa cuando va a la compra, eso quiere decir que existe una amenaza a la vida de ellos, ¿no? Fascismo es ir a matar a otro país por dinero, como han hecho algunos ultras del Rayo en el Donbass".
También llegó a la política, con diferentes pareceres de Pablo Iglesias, Manuela Carmena o Juan Ignacio Zoido. Ya en septiembre de 2017 y sin jugar un solo minuto con el Rayo Vallecano, el Albacete apostó por él. En diciembre de 2019, Zozulia regresó a Vallecas, desatando una de las mayores tormentas en el fútbol español. El partido acabó suspendido. Aquel asunto, que dio la vuelta al país, aún no se ha olvidado y este sábado, la grada de Riazor ha apostado por la misma política de cánticos que la del Estadio de Vallecas. Con el mismo resultado: partido suspendido. Aunque, en esta ocasión, solo por unos segundos, hasta que el griterío frenó.