Todo lo que no puede hacer un portero en los penaltis

La introducción del VAR en el fútbol ha dado más justicia al juego, pero ha dificultado la tarea de los porteros. Anteriormente con mayor liberación para intentar detener un penalti, ahora están bajo la lupa de los árbitros que se encuentran en la sala VOR. Eso, por supuesto, sin dejar de estarlo por los colegiados de campo.

Cómo olvidar aquella parada de Jerzy Dudek a Shevchenko con la que el guardameta polaco dio al Liverpool la UEFA Champions League en 2005. O, por ejemplo, la intervención de Danijel Subašić a Sergio Ramos en un Croacia - España de la fase de grupos de la Eurocopa de 2016 con 1-1 en el marcador (la selección balcánica terminó venciendo 2-1 y condenó a la España de Vicente del Bosque al segundo puesto y a un cuadro más complicado).

Son solo algunos ejemplos de lo que actualmente ya no se puede llevar a cabo, al menos, en partidos que cuenten con el respaldo de la tecnología. Los dos casos mencionados son dos muy flagrantes y en citas que acaparan muchos focos. No obstante, con la actual normativa, implantada por la International Board (IFAB), no es necesario que sea un adelantamiento tan evidente.

Así se recoge en las Reglas del Juego, concretamente, en la Regla 14, aquella referente al procedimiento mediante el que se ha de ejecutar una pena máxima.

Por lo tanto, no hay lugar a la duda. Tener los dos pies por delante de la línea de gol se considerará infracción del guardameta, que, si consigue detener el lanzamiento, verá como su esfuerzo no habrá valido la pena, puesto que el árbitro ordenará la repetición.

Pero no es la única limitación a la que tienen que hacer frente los porteros. Y buena parte de culpa de ello la tiene Emiliano 'Dibu' Martínez con sus actuaciones bajo palos.

El portero fue uno de los héroes del Mundial conquistado por la Albiceleste en Catar. Su protagonismo fue en aumento a medida que avanzaba la competición, convirtiéndose en decisivo, precisamente, cuando los partidos se resolvían desde los once metros. Así ocurrió en los cuartos de final contra Países Bajos, donde detuvo dos penas máximas (a van Dijk y Berghuis) y en la final, al negarle el penalti a Coman.

Más allá de sus aciertos bajo palos, se tornaron virales sus tácticas de distracción. De hecho, fue amonestado en la tanda de penaltis de la final por retardar su colocación sobre la línea en el lanzamiento de Kolo Muani, en un claro intento de desconcentrar al delantero francés.

Se puede catalogar la norma 'anti Dibu', porque la IFAB añadió en las Reglas del Juego de la temporada 2023-24 (entró en vigor el 1 de julio de 2023) el matiz de que "el guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro". Hasta entonces, esto no estaba incluido en el reglamento.

Poco después de su aplicación, se vio un episodio que vulneró este punto. Nahuel Guzmán, portero argentino de Tigres UANL, imitó a un mimo al sacarse una serpentina de la boca de color morado y azul que acabó dejando sobre el césped en un partido de la Leagues Cup, competición que conquistó el Inter Miami de Leo Messi. El árbitro, cumpliendo con lo establecido, amonestó al portero, que retardó, de ese modo, la ejecución del lanzamiento.