Quique Setién: "Pensaba que la llamada de Roig era una broma"

"Sinceramente, no me veo entrenando de nuevo, he perdido cualquier tipo de interés en entrenar, de hecho he deseado que ningún equipo me llamara para que me pusiera como entrenador". Esas palabras las esbozó Quique Setién hace poco más de un año después de una travesía en el Fútbol Club Barcelona en la que salió muy quemado tanto personal como profesionalmente. Sin embargo, la vida da muchas vueltas y desde la mañana de hoy miércoles, Setién ocupa el banquillo del Villarreal con un contrato que le vinculará a la entidad lo que resta de curso más una campaña más. ¿Qué tiene el Villarreal que le ha hecho salir de su paraíso cántabro?

"Tengo que reconocer que no tenía muchas ganas de volver, de hecho he desestimado ofertas porque quería llegar a un sitio que se acomodara a mi manera de entender el fútbol y la vida. El Villarreal es ese club, porque es un club familiar y cercano. Es una satisfacción extraordinaria para mí, de hecho considero que soy la envidia de muchos entrenadores", explicó el entrenador. No sorprende pues, que una vez le llamó Fernando Roig tardara "5 segundos" en dar el sí y "cambiar mi actitud de descanso a activación".

Eso sí, aceptó la propuesta tras unos momentos de incredulidad: "Estaba comiendo con mi mujer el lunes y de repente a las 16:00 horas me sonó el teléfono, pensaba que era una broma porque todo el mundo sabía que Emery en el Villarreal estaba bien, pero no, era Fernando Roig (hijo)" explicó. De hecho, como ya informó Relevo, el preparador confirmó que lo tenía todo preparado para marcharse a Dubai esta misma semana y que tuvo que anular los vuelos.

Eso sí, Setién lleva dos años sin entrenar y por eso ha pedido "paciencia" a sus futbolistas, aunque él mismo reconoce que no tardará en estar al 100% para darlo todo por el club: "Mi actitud de relajación cambió tan pronto como dije que sí al Villarreal, aunque he hablado ya con el vestuario y se lo he explicado, ellos son un grupo muy profesional" relató.

Por lo que Quique Setién regresa a los banquillos, pese a que de no haber parecido una oferta como esta podría haberse retirado como él mismo confirmó tras acabar mal en el Barcelona: "Es verdad que las circunstancias en Barcelona fueron diferentes y fue una experiencia extraordinaria para sacar beneficios que puedo aplicar hoy. Allí no fui yo, no pude serlo, pero a bote pronto te puedo asegurar que he salido reforzado y aquí sí que lo seré" dijo.

Quique Setién tendrá viejos amigos en el vestuario. El cántabro entrenó a Mandi y Lo Celso en el Betis, lugar en el que ambos encontraron su mejor nivel. El primero explotó allí y eso llevó a que el Villarreal lo fichara, el segundo anotó 16 goles jugando casi como segundo punta. Hoy, el primero es suplente y el segundo no ha encontrado su mejor versión este curso, aunque con Quique tienen una oportunidad de oro.

Además, Quique por fin podrá ver cumplido uno de sus sueños: entrenar a Gerard Moreno. "Sí, es verdad que desde hace años quería ficharlo. Cuando yo estaba en el Lugo le llamaba todos los veranos e intentaba convencerle, me parece un jugador extraordinario" dijo el técnico, que por fin podrá tener al internacional bajo su mando.