Los 1.000 'kilos' que hicieron de Raúl el mejor pagado del mundo: "Es barato", "es un disparate"...

Junio del 2000. La Selección española llega a la Eurocopa de Bélgica y Países Bajos con la moral por las nubes. Ha completado una fase de clasificación extraordinaria y desde la derrota ante Chipre en 1998 que puso fin a la era Clemente solo ha perdido un partido: un amistoso ante Argentina en noviembre del año anterior.

El equipo que dirige José Antonio Camacho tiene motivos para soñar, pero la realidad le pasa por encima. Debuta en el torneo con una derrota ante Noruega en un partido recordado por el error de José Francisco Molina. Hay margen para arreglarlo, pero no puede volver a fallar en el siguiente partido, contra Eslovenia cinco días después.

Entre un encuentro y otro, la atención se centra en Raúl, la gran estrella del equipo. Pero no por su rendimiento en la Eurocopa, sino por su renovación con el Real Madrid. La noticia en la concentración es que el delantero ha firmado un nuevo contrato que le asegura 1.000 millones de pesetas netos (6 millones de euros) por cada una de las siguientes cinco temporadas. Un salario récord en el fútbol mundial que incluía una cláusula de rescisión de 30.000 millones de pesetas (unos 180 millones de euros).

"El contrato se firmó en Brujas", recuerda Ginés Carvajal, agente de Raúl. "El día que nosotros llegamos a un acuerdo fue el día que dimitió Lorenzo Sanz". La dimisión era el paso previo a las elecciones a la presidencia, que un mes después perdió ante Florentino Pérez.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) emitió un comunicado con la reacción del jugador. "Raúl González se mostró ayer feliz por la noticia de su renovación por el Real Madrid. No obstante, dado que su club ya ha hecho oficial los términos del acuerdo, el jugador ha expresado su intención de centrarse, exclusivamente, en la Selección", decía la nota publicada por la RFEF.

Si en la actualidad sigue siendo complicado comparar salarios por el celo con el que clubes y futbolistas guardan esa información, imaginen hace casi un cuarto de siglo. Los medios de la época situaban el nuevo contrato del madridista por delante de los de otras estrellas del fútbol europeo, sobre todo la Serie A italiana, la competición con más estrellas y mejores salarios.

Algunas cifras variaban de un medio a otro, pero las diferentes listas de los futbolistas mejor pagados del mundo incluían a Batistuta (990 millones de pesetas), Del Piero (960), Vieri (850), McManaman (800), Ronaldo (750), Verón (680), Keane (600), Inzaghi (560), Rivaldo (500), Litmanen (500), Beckham (500), Anelka (500) o Figo (400), que semanas después pasaría a cobrar mucho más... tras fichar por el Real Madrid.

Ajustados a la inflación, aquellos 6 millones de euros serían en la actualidad 10,2, por lo que seguiría siendo un salario bastante elevado incluso para los estándares actuales. "En ese momento, [Raúl] era una estrella mundial", señala su agente.

El contrato de Raúl generó debate y recibió críticas que lo consideraban exagerado. "Un disparate", lo calificó el periodista Andrés Aberasturi. Pero no todos pensaban así. "Teniendo en cuenta las cifras que se mueven en el fútbol no hay que asustarse por nada. Nadie le puede criticar lo que gana. Se lo ha ganado a pulso. Es más, es barato", declaró Ismael Urzaiz en la concentración de la Selección. "Si llega a aceptar las ofertas que tiene de fuera de España, hasta podría ganar más", añadió.

"El abecé de las negociaciones es tener tres opciones, porque si tienes una estás muy limitado", explica Carvajal, que sin embargo reconoce que aquella negociación sabían todos cómo iba a terminar. "Era algo que estaba cantado. Raúl nunca quiso escuchar a ningún otro club. Y el Madrid quería que se quedara. Todo llevaba a que iba a seguir".

La cifra de los 1.000 millones ocupó páginas en la prensa deportiva, aunque nunca fue confirmada por ninguna de las partes. Tampoco la confirma ahora Carvajal. Pero las de su contrato con Adidas sí han trascendido. Las recoge una reciente sentencia de la Audiencia Nacional que estimó de manera parcial un recurso del actual entrenador del Real Madrid Castilla.

Pocos días después de su renovación con el club madridista, Raúl firmó un contrato de diez años con Adidas, a razón de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) el primer año y 165 millones de pesetas (992.000 euros) los nueve siguientes.

"Estaba con Reebok y entendimos que lo mejor para Raúl era vincularse a una marca de primerísimo orden", recuerda Carvajal. Desde aquel momento, el delantero madridista pasó a ser una de las imágenes futbolísticas más conocidas de la marca alemana, que en 1998 había sustituido a Kelme como proveedora del Real Madrid y todavía sigue vistiendo a los equipos del club.