El Real Madrid deja tres certezas y dos dudas en el Rose Bowl

El Real Madrid puede salir satisfecho de su primer partido. Hay margen de mejora en el juego y las lagunas defensivas no cesan ni en pretemporada, pero la base es solida y las nuevas piezas bien ajustadas prometen dar días de buen fútbol al Santiago Bernabéu. "Este equipo me da mucha confianza", expresó Carlo Ancelotti en rueda de prensa. La victoria contra el Milan confirmó varios de los puntos fuertes del equipo de cara a lo que viene, pero también sembró más dudas.

La primera certeza y quizás la más importante tiene nombre y apellido: Jude Bellingham. "Tengo que adaptarme a la plantilla que tengo", respondió sobre el sistema nuevo, con cuatro mediocampistas en rombo en el que el inglés actuará como mediocampista ofensivo. La falta de un delantero centro puro de primer nivel le obliga a retocar su sistema, y con el actual le da un espacio idóneo a su nuevo jugador franquicia. "El equipo tiene que adaptarse a su calidad". Otra declaración de intenciones: el juego gira en torno a él, por lo menos, hasta que deseche el nuevo esquema.

El duelo en el Rose Bowl también sirvió para confirmar que Kroos es más pivote que interior. Jugó los primeros 45 minutos junto a Camavinga, empujándolo a adelantarse. Carlo ha adaptado al alemán a la posición y ya no hay quien lo mueva. Tchouameni lo sustituyó en la segunda mitad. Con la posibilidad de alinear a los tres, deja pistas de lo que puede ser la rotación en el medio, con Eduardo por delante de la posición que más le gusta.

Otros dos que se confirmaron en Pasadena fueron Rodrygo y Vinicius. Entre los dos (a la espera de ver si viene algún acompañante) se van a encargar de reemplazar a Benzema. Los dos asumen la responsabilidad goleadora sin despeinarse y, aunque no lo consigan, por lo menos se encargan de llevar la mayor parte del peligro blanco a la portería rival. Ya como titulares indiscutibles, les toca llevar al Madrid a por los títulos. Encabezar a la nueva guardia blanca.

Pero no todo fueron buenas noticias. La endeblez defensiva vuelve a primar entre los puntos negativos del Madrid. Incluso Lunin, después de pecar de precavido en el primer gol milanista, salvó un par de acciones que pudieron costar algún gol más. Lucas y Mendy en la primera no dejaron buenas sensaciones, al igual que un Nacho y un Militao poco coordinados. La cosa mejoró en la segunda parte, pero se vieron algunas desconexiones. "Este sistema es peor defensivamente", reconocía Ancelotti, con la cuenta pendiente desde el año pasado de recuperar la solidez .

¿Y Joselu? No se le puede reprochar nada al gallego, que corrió como el que más y dejó algún que otro detalle, pero este sistema va en su contra. Él, acostumbrado a ir a la batalla contra los centrales como punta de lanza, ve que ahora debe reconvertirse en delantero de banda, lejos de su zona de influencia habitual. Ni siquiera Ancelotti se acordó de él cuando habló de los posibles nueves titulares de un 4-3-3, hablando de Rodrygo como su opción preferida. Le queda camino para convencer a su nuevo entrenador.