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Así ve un reeducador de lesiones a los futbolistas: "Para mí hoy va antes la cabeza que el físico"

Ezequiel Castro Torres trabaja con varios campeones del mundo y cuenta en Relevo su experiencia.

Palacios y Castro posan en Alemania con una camiseta del futbolista. /@ezecastrotorres
Palacios y Castro posan en Alemania con una camiseta del futbolista. @ezecastrotorres
Marcos Durán

Marcos Durán

Ezequiel Castro Torres, 'Eze', es osteópata, fisioterapeuta, kinesiólogo, eso es lo que diría yo si me meto en su perfil de Instagram y veo lo que hace. Pero cuando hablas con él, comienzas a charlar, te das cuenta que es más que eso. ¿Cómo se define él?: "Trabajo en la reeducación del jugador al terreno de juego después de la lesión. Soy una especie de 'readaptador', yo planifico la vuelta al campo del jugador lesionado, el alta se la termino dando yo antes que empiece a jugar de nuevo".

Eze es argentino y en Buenos Aires tiene un par de consultorios. Pero se mueve por medio mundo con futbolistas profesionales. Comenzó trabajando con Nico Pareja en su época en el Sevilla, allí conoció a otros jugadores como Mercado, Kranevitter o Banega. En su perfil de Instagram encontramos fotos con jugadores como Lanzini, Lamela, Maxi Romero, Iturbe, Villalba, Alario, González Pires, Palacios o Enzo Fernández. 

Desde Estados a Unidos a Europa. Incluso ya hay jugadores de Australia o Turquía que, viendo sus antecedentes, lo contactaron: "Hace poco un jugador de la selección de Australia que está jugando en Estados Unidos me contactó por Instagram, porque tiene una tendinopatía del tendón de Aquiles, me dijo que necesita que vaya porque no encuentra tratamiento. Me hablaron desde Australia, Turquía...", le cuenta a Relevo.

En estos momentos se encuentra en Leverkusen junto a Exequiel Palacios, futbolista argentino campeón del mundo que tuvo una lesión en los isquiotibiales y llegó de manera casi milagrosa al partido contra la Roma. Hoy es la vuelta de esa eliminatoria de semifinales y Palacios se encuentra muy bien, disponible para jugar.

En su trabajo, la confianza es lo más importante. Tanto con el futbolista al que trata como con el club en el que juega ese paciente. Porque para él, lo más importante es el paciente, no el apellido. Los trata a todos igual, sea profesional o un futbolista amateur. Eze tiene que lidiar con mucha presión y por eso también él tiene que ser fuerte mentalmente.

La ayuda psicológica, clave

Hay días que son bastante duros, sobre todo cuando llegas y ves el panorama de cómo viene la cosa. No depende mucho de lo que vos puedas hacer, si no que es el tiempo. Yo tengo un psicólogo con el que hablo, me ayuda mucho, más que nada durante la pandemia, porque estuvimos mucho tiempo sin poder trabajar en Argentina. Yo tenía un gran problema y me pasa, es que a veces no tomo conciencia de con quién trabajo y es algo bueno y malo a la vez, porque no lo disfrutas a veces. Pero soy inconsciente, porque puedo trabajar con Palacios, Enzo Fernández, Lanzini y es lo mismo que si trabajo con otro jugador amateur. Es la lesión y no la persona. Pero cuando me pongo a hablar con mis amigos caigo en la realidad, en el Mundial me ocurrió con Palacios, porque 'por mí' estaba o no estaba, si te equivocas se pierde jugar un Mundial y salir campeón del mundo. Son esas cosas que en el momento no me las puse a pensar pero después podría haber sido bastante triste el objetivo que te planteas con esa persona si no hubiera llegado.

¿Cómo se trabaja a tres bandas entre vos, jugador y club? ¿Cómo confluye?

Depende mucho de la cultura que tenga el club en cuanto al trabajo de la gente externa, de confianza de cada jugador. En el Bayer Leverkusen (con Exequiel Palacios) estoy todos los días en el club con la gente del cuerpo médico, se habla, se pauta cuál es el trabajo, qué se hizo, cuáles son las cargas. En otros clubes solo trabajo por la tarde, en la casa de los jugadores, porque la cultura del club es que trabajan ellos, te dicen que si quieres trabajar a la tarde, perfecto, pero ellos tienen su punto de vista y su idea de trabajo, entonces no se comparte tanto.

¿Cómo es un día de Exequiel Palacios? ¿Cómo fue su recuperación?

Normalmente trabaja con la gente del club a la mañana y a la tarde trabaja conmigo, pero estamos en comunicación todo el tiempo para decidir qué hacemos, seguimos una misma línea de trabajo. Tuvo una distensión en el isquiotibial, tuvo que parar un tiempo prolongado. Se estuvo trabajando en base a eso para poder llegar primero al clásico y después al partido con la Roma (ganó 1-0 el equipo italiano). Yo ya sabía que iba a jugar, no sabía si 90 minutos (como al final jugó) pero sí gran parte del partido.

¿Cómo se decidió eso?

Yo hablé con el readaptador del club y con el fisioterapeuta. Ellos hablan con el técnico para comunicarle lo que yo pienso. Se va hablando día a día y se va viendo. Yo a veces le doy estimaciones y le digo: "Para mí este partido vas a jugar 70 minutos bárbaro, pero después los últimos 20 te va a costar un poco, algo que es normal", pero eso lo va manejando el jugador y el cuerpo técnico.

"Depende mucho la cultura del club con el trabajo de la gente externa"

Eze Castro Reeducador de lesiones de futbolistas profesionales

¿Y el tema mental cómo se maneja?

Es clave. La psicología es clave. Obviamente yo no soy psicólogo, pero compartí muchos momentos buenos y malos con los chicos. Entonces tu punto de vista, tu interacción con ellos, es muy importante. Termina siendo en el día a día clave, ellos te sueltan muchas cosas que suceden, tanto dentro como fuera de la cancha y hay que tratar de estar atento, ayudarlo, darle algún consejo. Para mí hoy es la cabeza antes que el físico.

¿Cómo manejas la ansiedad de querer volver o seguir jugando cuando hay lesión?

Hablando, conociéndolos, teniendo ya esa confianza que te dan, creo que es importantísimo ganarte la confianza de la persona en cualquier ámbito, no solo en el jugador de fútbol, si no con cualquier paciente. Una vez que vos lo conocés, cómo son, cómo reaccionan. Me pasa mucho que tienen gestos adentro de la cancha que una persona común no se da cuenta pero vos te das cuenta de que algo está pasando. A veces si se acomoda muchos los pantalones o las medias quizá está medio frustrado, no le vienen saliendo las cosas, entonces ya sabes cómo se comportan. Un jugador que se lesiona, sabiendo vos cómo viene la lesión, sabes los tiempos que va a tener, más o menos, y lo vas llevando para que esté tranquilo pero demostrándole que de tu parte vas a dar el 110% para que los tiempos sean menos de lo que se dan. Es el ida y vuelta, sentarse, hablar, tratar de manejar esa ansiedad que a veces les hace jugar una mala pasada. Más ahora en momentos definitivos, cada minuto vale un montón.

¿Cómo lidia el futbolista con la presión? ¿Afecta al físico? ¿Cuánto trabaja en un día?

Mucho, trabaja mucho. Acá en Alemania, Palacios tiene su rutina de trabajo por la tarde, él viene de una lesión muy importante en la espalda (en las Eliminatorias antes del Mundial tuvo una doble fractura de vértebras), tiene un programa de trabajo en base a eso. Él entrena a la mañana, vuelve a casa (media hora de viaje), tiene su nutricionista, suma varias cosas durante el día para completar su entrenamiento. Suplementos, entrenamiento, fisio, entrenamiento por la tarde... y en este caso es bastante casero, ve mucho fútbol, se analiza, ve cómo jugó.

¿Y cuando un jugador está lesionado?

Más todavía. Es por y para la lesión. Doble turno de fisio, sufrir, es la realidad, es muy doloroso. El trabajo de terapia manual duele y mucho, estás una hora en un mismo lugar, el que te genera dolor, se mueren de dolor. De mi mamá se acuerda todo el mundo (risas), le intento dar un poco de humor al asunto, porque son momentos tensos, sobre todo en este momento que son definitorios, me pasó antes del Mundial, que si no apretaba, no llegaba. Pero también para mí, porque el jugador, la familia, el entrenador... todos te preguntan si llega o no llega. También juegan lesionados porque tienen que estar adentro de la cancha. Son cosas complicadas, no es ir, entrenar tres horas, patear una pelota y ya está. Es una carrera muy corta porque un error o algo que te pueda pasar te puede cambiar la vida rotundamente, para bien o para mal. El que está acostumbrado a la rutina dice 'qué bueno poder vivir esa vida, tener lujos, posibilidades de recorrer', cosas que otros no tienen, pero también es muy cambiante, con picos altos y bajos constantemente.

El caso de Manu Lanzini y quedarse sin Mundial

“Fue mi segundo paciente viajando, empecé a estar con él bastante tiempo. Yo le hice la recuperación del cruzado posterior de la rodilla. Fue muy duro para mí porque era algo nuevo. Al principio era 'uh, qué bueno, estoy trabajando con Lanzini, va al Mundial, qué bueno', y cuatro de la mañana me empezaron a llegar mensajes y me decían '¿viste lo que le pasó a Manu?'. Y entonces me llamó él llorando, que se había roto la rodilla, si podía viajar a verlo, que lo tenían que operar. Fue durísimo, todavía me acuerdo y me genera sensaciones encontradas porque él había trabajado muchísimo para llegar a eso, la había peleado de atrás y le terminó sucediendo lo que le pasó. Fue muy duro, la contracara de lo que me pasó con esta selección y Palacios. Eso fue un baldazo de agua helada”.

¿Es egoísta el futbolista cuando está la selección de por medio?

Yo creo que todo jugador de fútbol sudamericano y el argentino en particular se muere por usar la camiseta de la selección. Los escuchas a ellos y cuando viene la citación, si no lo llaman, están esperando que la página de la selección suba los nombres porque ellos se mueren por jugar ahí. Ellos toda la vida van a querer jugar antes en su selección que en el club, por lo menos de los chicos que conozco. No te importa nada.

Trabajas con Enzo Fernández, cómo viviste todo este cambio suyo en tan poco tiempo.

Para mí es un tipo inconsciente total, es una persona que se adapta a todo. Pasó de Defensa a River, no le pesó, de ahí a Portugal siendo figura, de ahí a jugar un Mundial como si hubiera jugado cinco mundiales. Y ahora en la Premier lo mismo. Se trabaja con el profe personal de él, es un enfermo del trabajo, se trabaja todas las tardes. Si no trabaja, ya lo ves con cara de culo que no se trabajó. Es un tipo muy insistente en ese sentido de que quiere estar todo el tiempo bien, tenés que seguirle el ritmo vos. Él te va marcando el ritmo de lo que hay que hacer, imagínate.

¿Se preocupan los jugadores por aprender los tratamientos para aprender sobre su cuerpo? ¿Les gusta escuchar?

Es muy importante, me gusta que la gente comprenda cómo trabajar y cómo evaluarse, en redes sociales se puede mostrar y teniendo la posibilidad de mostrarlo la gente va a ser un poco más consciente, todos, de poder entender el cuerpo. Con el jugador intento que aprenda, que comprenda, que entienda cuáles son sus límites, dónde está parado y por qué viene el problema. Muchas veces en inferiores no te enseñan a vos sobre tu cuerpo. Si tuviste la posibilidad de llegar a los 22 o 23 años sin lesiones, el jugador no sabe lo que le pasa. ¿Si yo nunca tuve lesiones, por qué ahora me pasa? No sabe si es bueno, si es malo, si lo están tratando bien en el club, si no, si tarda mucho en volver o no.

¿Ves que se trabaja más en inferiores todo este tema?

Hoy un chico en inferiores ve trabajando al jugador profesional a la tarde, hoy se sabe un poco más. Antes no sabíamos qué se hacía si no estabas dentro del fútbol, veías jugar a Ronaldo y ya está. En Youtube había videos de goles y ya está. Ahora buscas entrenamientos y hay. También veo que en cuanto el trabajo ha mejorado, hay herramientas, pero todavía falta. Comparando Sudamérica con Europa, falta. En Sudamérica falta una vuelta más de rosca, por tema económico o lo que sea, falta y eso nos va ayudar a futuro a ser más completos.

¿Cómo te ves en el futuro?

Lo vivo como muy en el día a día. Me planteo objetivos a corto y largo plazo. En el Chelsea tuve reuniones con fisios del club, puntos de vista distintos, eso me ayudó en este corto tiempo que vengo trabajando con los jugadores para escuchar las dos campanas. Eso te hace abrir mucho la cabeza y estás adquiriendo cosas puntuales. Me han dicho de varios clubes para quedarme trabajando con ellos pero por ahora me gusta esto de poder abarcar varios países, jugadores, seguir conociendo lugares, culturas.