El regreso a Nervión del Sevilla podría certificar la subida de la cláusula de Isaac Romero

Tras el empate ante el Almería y la inesperada derrota en casa ante el Celta, el Sevilla afronta dos partidos consecutivos fuera de su estadio buscando volver a la senda del triunfo y de paso, amarrar una permanencia que parecía factible dos jornadas atrás. Los andaluces no regresarán al Ramón Sánchez-Pizjuán hasta el próximo 22 de abril, una jornada en la que ante su afición, Isaac Romero podría certificar la subida de su cláusula de rescisión.

Y es que el canterano, desde que consiguiera con su trabajo tener ficha en el primer equipo, se ha convertido en un jugador imprescindible para Quique Sánchez Flores. Esa subida al primer equipo materializó la ampliación un año más de su contrato, quedando fijada la cláusula de salida en 15 millones de euros.

Como estipula ese nuevo contrato, si el lebrijano alcanza los 15 partidos con los sevillanos, se elevará hasta los 20 millones, una cantidad nada despreciable visto como está el mercado. Isaac ya ha jugado 12 partidos, por lo que si sigue con esta dinámica, su participación en Nervión ante el Mallorca, fijará esa nueva cantidad. Es por ello que tanto el entorno del jugador como la dirección deportiva del club han dejado las negociaciones para una futura ampliación hasta que el Sevilla certifique su salvación de manera matemática.

Son varios los clubes que ya están monitorizando al sevillano. Los nervionenses lo saben aunque no se ponen nerviosos. El mercado marcará si renueve o no, el delantero sale del club dejando una importante suma de dinero que se podría invertir en la confección de la plantilla del próximo curso. El presente del canterano es sevillista, el futuro él quiere que así sea. La situación actual de la entidad obliga a plantearse cualquier escenario.

Esta jornada liguera podría traer consigo algo inédito en las últimas temporadas: cero integrantes en la enfermería. Para ello, y a falta de tres días para jugar frente al Getafe, Quique Sánchez Flores tendría que recuperar a Badé y Sow.

El central ha trabajado en la jornada de este Miércoles Santo parcialmente con el grupo. Sus sensaciones siguen mejorando, pero tanto el club como sus servicios médicos quieren que esté al 100% para poder ser convocado. No habrá riesgo. Tampoco con Sow. El suizo ya ha tenido que competir con unas eternas molestias en el tendón de Aquiles de las que se ha recuperado. Ahora, a través de infiltraciones, espera que las molestias que sufre en la cadera se eliminen y pueda comandar junto a Soumaré el centro del campo. Quique espera buenas noticias y tener la posibilidad por fin de elegir entre toda la plantilla cuál es la mejor convocatoria posible para volver a sumar tres puntos.