CASO RUBIALES

El relato del infierno que vivió Jenni Hermoso después del beso de Luis Rubiales: "Sentía miedo de ir por la calle y miraba todo el rato a mi alrededor"

La jugadora fue la primera en declarar en el juicio por el 'Caso Rubiales' y destacó que no había podido vivir "libremente" tras lo ocurrido en la final del Mundial.

Jenni Hermoso, jugadora de la Selección, llega a la Audiencia Nacional para declarar en el juicio del 'Caso Rubiales'. /EFE
Jenni Hermoso, jugadora de la Selección, llega a la Audiencia Nacional para declarar en el juicio del 'Caso Rubiales'. EFE
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

"Desde que piso España tengo cámaras en casa, cuando desayuno con mi madre, siguiéndome... Me tengo que ir de Madrid con toda mi familia. Sentí miedo de ir por la calle y mirar todo el rato alrededor por si me estaban siguiendo. Recibí amenazas...". Es el relato del terror que sufrió Jenni Hermoso durante sus días libres en Madrid tras ganar el Mundial y después de todo lo ocurrido por el beso de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la final disputada en Sídney.

La jugadora no solo fue víctima de una presunta agresión sexual de su superior o jefe, Rubiales, sino que denunció haber sufrido presiones desde la RFEF por miembros como el propio expresidente, el extécnico y director deportivo de la Selección femenina, Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, y el que fuera responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera.

Ambos hechos están siendo juzgados durante estos días en la Audiencia Nacional, con un juicio por el 'Caso Rubiales' que arrancó este lunes, 3 de febrero, y se alargará durante las próximas dos semanas. Rubiales se sienta en el banquillo como acusado de los delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso. Mientras, Vilda, Luque y Rivera serán juzgados por coaccionar a la jugadora. Todos ellos estuvieron presentes en la declaración de la jugadora, que no pidió una protección especial y, por ello,

Jenni Hermoso fue la primera en declarar en la vista oral del caso en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares en Madrid. La madrileña volvió al momento de la entrega de medallas, relató todo lo que vivió en aquella final del Mundial y fue narrando todo lo sucedido desde ese momento, cuando Luis Rubiales le da un beso, con el que ella "no estaba conforme", hasta su llegada a Madrid.

Tras un viaje en el que declaró haber sufrido coacciones por parte de Rubiales y miembros de la RFEF para 'salvar' al presidente, Jenni Hermoso se topó con otro tipo de presiones: las de las redes sociales y los medios de comunicación: "Me fui de Madrid porque era insostenible. Mi vida cambió desde ese momento, ha estado en stand by, no he podido vivir libremente".

Durante una declaración que se alargó más de dos horas, Jenni Hermoso testificó y respondió las preguntas tanto de la fiscal como de su abogado, del bufete Senn, Ferrero, Asociados Sports & Entertainment, de María José López, de AFE, y de los letrados de los cuatro acusados, incluida Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales.

"En el momento, sentí que estaba fuera de contexto totalmente, sabía que estaba besándome mi jefe, y esto no debe ocurrir en ningún contexto laboral", explicó Jenni Hermoso sobre lo sucedido con el beso en la final del Mundial, agregando que sintió "poco respetada como mujer".

Jenni Hermoso sufrió amenazas: «Como te vea por la calle, te apuñalo»

Tras todo lo ocurrido, la RFEF la presionó para "apagar el fuego" por el gran impacto mediático que estaba teniendo la imagen del beso en España y en el resto del mundo. "Cuando bajé del autobús de vuelta -llegando al aeropuerto de Sídney-, ese comunicado estaba ya escrito", explicó sobre un escrito que se envió a la prensa en su nombre, aunque ella no escribió esas palabras. Jenni Hermoso también se negó a grabar un vídeo para restarle importancia y confesó haber vivido un infierno tanto en el avión como a su llegada a Madrid.

La jugadora de la Selección y de Tigres ya había confesado este miedo que sufrió durante el programa 'Planeta Calleja', en el que participó hace un año. "Estar por la calle y ver si alguien me persigue. Estaba con mi madre desayunando y al día siguiente había fotos. Me tuve que ir de Madrid. Tengo que huir y yo no había hecho nada... Intenté que mis padres no sintieran lo que me estaba pasando. Era difícil porque cuando pensaba que estaban viendo a su hija 24 horas y siete días a la semana en una televisión, me dolía mucho y esto ha tenido muchas consecuencias", apuntó Jenni Hermoso.

En esta línea, Jenni Hermoso contó: "Me aumentaron los haters. Lo más fuerte es que me han dicho 'como te vea por la calle te apuñalo'. Es lo más heavy, aparte de insultos, que ojalá me parta las rodillas... Es difícil de gestionar. Me ha afectado en la personalidad. También para bien. Igual que hablamos de los malos, tengo millones de comentarios buenos. Todo me está haciendo ser una persona más dura y coherente".

De hecho, durante este programa, Jenni Hermoso se derrumbó al recordar uno de los momentos más duros en aquellos meses. "Aparte de aguantar todo esto ('Caso Rubiales'), llega un día en el que tengo que irme a México, no me voy porque me dieron un día libre y a mi madre le da un ictus. Por suerte no ha tenido secuelas. El destino me puso ahí para poder ayudar a mi madre. Encima yo estaba en casa y fui yo la que encontré a mi madre. Aparte de todo lo que lleva, que pasen esas cosas...", comentó entre lágrimas. Un año y medio después de todo lo que ocurrió tras el beso de Luis Rubiales, Jenni Hermoso ha declarado ante el juez y espera que se haga justicia para cerrar una dura página en la que ha sufrido una gran presión a todos los niveles.