ÁNGEL MARÍA VILLAR (2ª PARTE)

El nuevo Villar cita a Gandhi y es cristiano-musulmán: "¿Rubiales? Hubo quien me llamó y dio cariño, y otros que no querían ni verme"

No guarda rencor ni al presidente de la RFEF, pese a una moción y tras sucederle: "Le felicito por su mano firme con las jugadoras".

Ángel María Villar, en la entrevista que concedió a Relevo en la sede de Vocento en Madrid./SALVA FENOLL
Ángel María Villar, en la entrevista que concedió a Relevo en la sede de Vocento en Madrid. SALVA FENOLL
Alfredo Matilla
Salvador Fenoll

Alfredo Matilla y Salvador Fenoll

En la primera parte de esta entrevista con dos capítulos, Ángel María hizo olvidar al Villar que más conocía la opinión pública. Ése que durante 29 años estuvo al frente de la Federación y que, según cuentan sus más cercanos, de puertas para fuera era bien distinto al que se ganaba a todos en la intimidad. Reflexivo, humilde, cercano y conciliador, nos abrió su alma para mostrar la gran preocupación que le está amargando la vejez: "Los disgustos matan y ya van cuatro muertos en este caso; lo de Google no se borra aunque me absuelvan", dijo con crudeza.

En esa última entrega, el expresidente, pendiente aún de que se resuelva el Caso Soule por el que está investigado y por el que llegó a pisar la cárcel, se centra en compartir algunos detalles desconocidos de su vida, en reivindicar su legado y en ensalzar, entre otros, a su mujer. También tiene tiempo para mostrar colmillo como solía y lanzar algún que otro dardo. Se palpa tensión en la sala. Fuera de foco, Óscar Campillo no para de tomar notas como hace en los días importantes. Uno no sabe si es para que no se escape ninguno de los numerosos titulares que suelta el entrevistado o para que no se le olvide cornear al entrevistador por no sacar más jugo a una tertulia tan esperada.

Sentado en mitad del plató y con una botella de agua siempre en la mano que dejará hecha trizas, la importancia de las declaraciones de Villar las marca Ángel Torquemada, el amigo del directivo que le ha acompañado a la redacción. Como se sabe el discurso de memoria después de estos últimos años a su lado, consulta el móvil cuando el directivo se ajusta a lo ensayado y, sin embargo, levanta raudo la mirada de la pantalla y pone las orejas tiesas cuando escucha que su colega se salta el guion. Villar no se inmuta por llevar una hora y cuarto hablando. Y arenga al fotógrafo con un "vamos, tigre", como solía llamar en Las Rozas a Ginés Meléndez, uno de sus grandes ayudantes. Se nota que quiere más. Lo que hace unos años afrontaba como la supervivencia en un paredón ante los periodistas, se lo toma ahora como un juego en forma de terapia. Así que seguimos disparando…

Títulos aparte, ¿qué es lo mejor que hizo en sus 29 años como presidente?

La relación humana que tuve con el fútbol español y el estar en los sitios. Eso supone un gran esfuerzo personal que hasta lo puedes pagar familiarmente, porque trae consigo estar fuera de casa montones de días al año. Si no hubiese tenido la mujer que he tenido... A mis hijos no los he educado. Lo ha hecho ella [se emociona]. Hace poco en Catar, cuando me invitaron al Mundial y estuve en un hotel de cinco estrellas varios días, vi a un árabe mecer a su hijo de seis meses en el hall del hotel. Yo nunca he hecho eso. Y no puede ser. Yo les digo ahora a los chicos jóvenes, respetad mucho a la familia.

¿Se arrepiente?

Sí, totalmente. Es de las cosas que no volvería a hacer. La solución era muy complicada, pero hay que reflexionar. No puede ser.

"Me arrepiento de no haber educado a mis hijos. Tenía difícil solución. Si no hubiera sido por mi mujer...

Algunas cosas que hoy son noticia también nos llevan al pasado en el que usted era presidente. ¿Cómo se ha sentido al ver en los medios el caso que afecta a Enríquez Negreira y al Barcelona?

Pues no me he sentido bien, la verdad. De los tres vicepresidentes que había, nosotros nombramos a Enríquez Negreira. Después de lo que ha pasado, pues no me ha gustado. Pero también soy consciente de que hay unos procedimientos abiertos y que hay que ser muy prudentes al hablar. Conmigo hubo imprudencia y hay que ser tremendamente comedidos de lo que hablamos. El caso no lo conozco en profundidad y, además, prefiero no pronunciarme porque puedo herir a personas que hoy están investigadas. Cualquier matización que yo haga puedo hacer daño, y no quiero hacerlo.

Por eso prefería preguntarle, no tanto por el caso en sí, sino por el momento en el que usted conoce a Negreira y lo lleva a la Federación.

Cuando entro como presidente, el que dirigía el comité técnico de árbitros era José Plaza. Era un gran presidente. Muy bueno. Le dije que se marchara porque estaba viendo que todas las calificaciones que se hacían a los árbitros tenían como base a Plaza. Lo dirigía todo. Todo pasaba por él. Así no podíamos seguir. Hablé con él y le dije que tenía que salir. Aceptó, me dijo en mayo que se marchaba pero, cuando llegó ese mes y había que hacer elecciones para nombrar a uno, se presentó candidato.

¿Y qué hizo?

Le dije, 'has dimitido, tú no te puedes presentar'. Me demandó y le gané el pleito. Cuento esto porque había que sustituir a José Plaza y entonces vino Pedro Sánchez Sanz. Hubo un periodo de transición, dimitió y entonces en 1993 nombré a Sánchez Arminio, que ha sido un extraordinario presidente. Según los estatutos había que nombrar a tres vicepresidentes: uno lo tenía que nombrar yo, otro Sánchez Arminio y otro la Liga. Pregunté al secretario de la Federación, que entonces era Gerardo González [luego se presentó contra Villar, y perdió, en las elecciones de 2004], y él me dice el nombre de Enríquez Negreira.

No lo sabía. Habrá que abordar entonces pronto a Gerardo para que nos hable más de Negreira.

Así llegó a la Federación, pero la RFEF no tenía ningún conocimiento de la relación que ha tenido con el Barcelona. Ninguno.

Comentó en la primera parte de esta entrevista que ha habido muertes por el camino con varios líos judiciales de por medio y, la verdad, es que impacta escucharlo. ¿A Sánchez Arminio, expresidente del CTA recientemente fallecido, le pudo afectar toda esta polémica por la que fue investigado?

Muchísimo. Muchísimo.

¿Usted pone la mano en el fuego por Sánchez Arminio?

Una, no. Dos, tres y hasta cuatro. Fue un gran presidente y además querido por los árbitros, respetado. Todas las semanas me reunía con él para analizar la jornada, siempre venía a mi despacho, íbamos a comer los lunes o los martes... Y me reunía con el comité de designación. Nunca en 30 años he indicado que designaron al árbitro en un partido. La gente lo podrá creer o no lo podrá creer. Pero nunca, ¡eh! Sánchez Arminio era el presidente por excelencia. Era muy querido, tremendamente querido. E hizo muchos cambios en el arbitraje. Hicimos. Me incluyo, y no es una vanidad.

"El nombre de Enríquez Negreira lo dio Gerardo González. A Sánchez Arminio le afectó muchísimo todo. Pongo tres y cuatro manos en el fuego por él"

Aquí en España el arbitraje no goza ahora mismo de una gran reputación, sobre todo por la utilización e interpretación del VAR. ¿Cómo ve el nivel del colectivo y cómo se fuera?

El arbitraje en España tiene una gran reputación, pero también pienso que la tiene fuera. ¿Por qué? Somos el único país en el mundo que ha tenido a la vez un presidente de la comisión de árbitros de la FIFA y un presidente de la comisión de árbitros de la UEFA. Lo tiene aquí delante. Tenían confianza en mí. Es una de las comisiones más importantes que hay.

Le gusta mucho hablar de su paso por UEFA y FIFA. ¿Esa confianza, ese cariño y esa cercanía se mantuvo en sus peores días cuando entró en la cárcel?

Por ciertos señores sí. Y por otros, no.

¿Puede especificar?

No. Por ciertos señores sí. Y por otros, no. Igual que en España. Cierto señores sí me llamaron, estuvieron, vinieron, me dieron cariño. Y hay otros que no querían ni verme, pero bueno no es mi problema, es el suyo.

¿Rubiales se puso en contacto con usted?

¿Por qué no dejamos los nombres?

Hombre, creo que al lector, que es lo que más me preocupa, si le interesan los nombres. Además, el pacto antes de empezar era que yo preguntaba lo que quisiera y usted contestaba lo que le apeteciera.

[Se pone muy serio]. ¿Por qué no lo dejamos? Es que no quiero recordar tiempos pasados. Hubo gente que se portó extraordinariamente bien conmigo y hubo otra gente que me ignoró. Punto.

Villar habla de quién le llamó y quién no tras pasar por la cárcel.SALVA FENOLL

Ya volveremos... Estuvo en el Mundial de Catar 28 días. ¿Invitado por quién?

Por la Federación de Catar porque yo les voté en su día. En agradecimiento, el emir dijo que a todos los que les habíamos votado nos invitaran. Y después porque FIFA me invitó al periodo final del Mundial.

¿Y la Federación no le invitó?

No.

¿Y vio los partidos de la Selección?

Todos. La gente de la Federación estaría ocupada... Estuve con todos los dirigentes en el palco. Muy agradables. Saludé a un montón de gente.

¿Por qué votó a favor de Catar?

Hubo muchas controversias que después salieron. Nos hicieron una investigación. Yo, por cierto, salí absuelto. Me abrieron un expediente por decir 'manda huevos'.

¿Fue por eso?

El fiscal que hizo la investigación me hizo unas preguntas y le dije: 'manda huevos, otra vez me repite lo mismo señor'. Y entonces me sancionaron con 25.000 o 30.000 euros y todos los medios de comunicación en España hablaban de 'la corrupción de Villar'. Miren las hemerotecas. Hubo detenidos y todo en esa investigación. Con lo del 'FIFA-Gate' a mí no me citaron nunca, ni me llamó nunca la justicia de Estados Unidos. O sea, llamaron a un montón de dirigentes de Sudamérica y Centroamérica. Yo era vicepresidente, ni me citaron a mí ni a ninguno de los europeos. Llegué a recusar a un fiscal norteamericano por defender a mi amigo Julio Grondona, que no quería hacer más declaraciones.

¿Por qué lo hizo?

Al día siguiente tenía que ir yo, y no iba a dejar solo a Julio. Y entonces le recusé. Como se apellidaba García, sabía que era de origen asturiano. Le pregunto: '¿usted es marxista?'. Los asturianos son muy marxistas, de izquierdas. Y me dice, '¿qué es eso?'. Ni puta idea. No me lo tradujeron bien. Pero aparte de decirle lo que le dije, y por lo que me abrieron un expediente, dije que no contestaba y que le recusaba. Le dije 'usted es de Estados Unidos y Estados Unidos es el candidato al Mundial, no está legitimado a estar aquí sentado. Tiene que venir otra persona que no sea de Estados Unidos'. Y le recusé. Lo llevaba preparado tiempo.

¿Sí?

Estaba con mi mujer, allí en Zúrich, y me levanté por la noche antes a hacer pipí. Y le digo a mi mujer, que está medio dormida, 'Ana, ya he encontrado lo que voy a decir mañana. Voy a ayudar a Julio. Le voy a recusar. Y es lo que hice'. Me dieron hostias a punta pala todos los medios de España, pero me sentí tremendamente orgulloso de no abandonar a un amigo. Después nos lo recriminó el presidente de la FIFA. Y nos dijo, no habéis querido hablar dos directivos de nuestra institución. ¿Cómo es posible? Pero Julio y yo nos mirábamos cómplices en el comité ejecutivo y nos hacíamos gestos de 'qué bien, de puta madre'. Julio era vicepresidente primero y yo también era vicepresidente. Menuda se formó.

Sé que me ha dicho lo contrario, pero quiero hablar de más nombres propios. Me atrevo porque estos igual estos le agradan más. Le pido un adjetivo para cada seleccionador absoluto que tuvo: el primero, Luis Suárez.

Muy famoso y muy conocido en el fútbol italiano y en el fútbol español. Muy gran jugador de fútbol. Uno de los mejores que ha tenido España.

Vicente Miera.

Muy disciplinado y exigente. Me gustaba.

Javier Clemente.

Extraordinario.

José Antonio Camacho.

Otro extraordinario. El otro día me dijo una frase que me gustó. 'Ángel, tú eres el mejor presidente que he tenido yo en el fútbol'. Creía que lo decía en broma, pero me lo dijo bien serio.

Iñaki Sáez.

Muy culto y muy conocedor del fútbol. Sobre todo de la formación.

Luis Aragonés.

Muy especial. Pero muy bueno. Muy especial. Ya sabe que los medios que me lo trajeron como el que había que nombrar, cuando perdió dos partidos, le pusieron a parir. Y yo le defendí. Y le dije, Luis, 'tú aguanta, ya me encargo yo... Tú no te preocupes si los medios... Tú aguanta y que aguante tu mujer también'. Y después nos hizo campeones. Le querían echar en el periodo aquel antes del Europeo, sin clasificarnos. Nos clasificó y nos hizo ganar. Extraordinario.

Del Bosque.

Muy grande. Campeón del mundo nada más y nada menos.

Lopetegui.

Me defendió. También es muy amigo de sus amigos.

¿Qué hubiera hecho usted con Lopetegui en aquel incendio que se montó en el Mundial de Rusia en el que el técnico [ahora en el Wolverhampton] fue despedido por haber acordado su fichaje por el Real Madrid?

No lo sé, no conozco los entresijos.

¿Se arrepiente de no haberse marchado antes de la Federación?

No. Bueno, mi mujer sí. Mi mujer siempre decía, 'márchate Ángel'.

"Mi mujer siempre decía, cuatro años antes del final, márchate Ángel"

¿En qué momento empieza a pedírselo?

Cuatro años antes del último mandato.

¿Y no se arrepiente de haberlo hecho caso?

[Se queda pensando…].

¿30 años al frente no son muchos para cualquier dirigente, sea del ámbito que sea: deporte, política, medios de comunicación...?

Hay dos teorías al respecto. Hablo del mundo del fútbol. No quiero aplicarlas a otros campos que no conozco. Opino de lo que sé. O que sé a mi manera. Una teoría dice que es demasiado. Y hay otra que dice que para conseguir resultados y el progreso de tu deporte en el mundo tienes que estar. Y cuanto más estés, más profundizas en esos ambientes. ¿Yo cuándo me di a conocer? No fue al principio. Si yo duro dos mandatos, a mí no me conoce ni el tato a nivel internacional. ¿Cuándo me hice conocer? En mi tercer mandato. En el segundo o tercer mandato. ¿Cuándo se consiguen los mejores éxitos? En el 2008. Con Aragonés. Campeones de Austria y Suiza. Yo lo que recomiendo es que haya continuidad. Con dos mandatos no te conoce nadie. Eso se da mucho en Sudamérica. Se da mucho en Sudamérica. Saben de todo.

Nos ha contado que se ha dedicado en cuerpo y alma al fútbol con un gran desgaste personal e incluso familiar. ¿Consideraba usted que cobraba mucho, poco, regular o lo justo?

Mucho. Mucho no, muchísimo.

¿Cuánto?

Cobraba 150.000 euros de la Federación en el último mandato. Que era una cantidad muy importante.

Pensé que me diría más. Igual ahora no estaba ni en el top-10 de lo que se cobra en Las Rozas.

Es que ya no lo estaba entonces. Vamos a ver. Hubo una persona que me quiso hacer daño y entonces solicitó una auditoría de gestión. Que, por cierto, no voy a decir quién es. Y yo salí en el puesto número 11 de los empleados sin contar los seleccionadores. En el número 11. ¡Había 10 empleados que cobraban más que yo en el 2017! Mucha gente eso no se lo cree. Y está escrito en la auditoría. Y después de la FIFA y la UEFA cobraba otras cantidades. Que me hacía en total una cantidad importante.

"La gente no se lo cree, pero había 10 empleados en la Federación en 2017 que cobraban más que yo. Era el 11º empleado sin contar los seleccionadores"

¿Cobraba más en FIFA y UEFA más que en la Federación?

Mucho más. También hubo momentos en la FIFA y la UEFA que no cobramos casi nada. Esos sueldos se pusieron al final. Y como yo he estado muchos años, conozco todo. Pero ésa es la realidad.

Ángel María Villar, en un receso de la entrevista que concedió a Relevo en la sede de Vocento. SALVA FENOLL
Ángel María Villar, en un receso de la entrevista que concedió a Relevo en la sede de Vocento. SALVA FENOLL

Déjeme que le compare con el presidente actual de la Federación. Como usted dice que el trabajo y el desgaste en ese puesto es brutal, ¿ve justo que ahora el que manda cobre más que usted?

El fútbol español ha dicho que cobre esa cantidad. [Rubiales arrancó su mandato con un sueldo de 160.000 euros fijos al año más variables -que luego se quitó- del 0,15% de los ingresos totales anuales liquidados, excluidas las subvenciones pública, llegando a percibir 634.518,19 euros al año, y con derecho a una vivienda en Madrid al residir fuera]. No tengo nada que decir. El fútbol español es sabio. El sueldo del presidente de la Federación no lo determina uno. Tienes que llevarlo a la Asamblea. Si la Asamblea, en la que están representados todos los estamentos, dice que tiene que cobrar esto y lo aprueba, yo no me quiero equiparar. El otro día leyendo a Gandhi me gustó porque decía una frase…

Porque a este hombre ya le conocéis… Gandhi decía una frase muy buena: 'No quieras nunca que tu vida se equipare con otra vida, porque son caminos diferentes'. No quieras ser más o menos que otro ser humano, es otro camino. Hay que analizarlo.

¿Ha leído tanto siempre?

¿Cómo?

¿Que si ha leído tanto siempre?

No.

¿Ahora mucho más?

Sí. Muchísimo más. Y más cosas de filosofía, de religión, del budismo, del taoísmo, del cristianismo, de la religión musulmana. Yo me defino como católico-cristiano-musulmán. Y dice la gente, '¿qué es eso?'

¿Qué es eso?

Creo en el hijo de Dios que nos vino a redimir, que hay una segunda vida, pero me gustaría ser tan disciplinado como los musulmanes en el cumplimiento de la religión católica. No sé si me han entendido. Me gustaría ser así, ese cumplimiento en mi religión, que yo no lo soy. Por eso digo, quiero ser cristiano, católico-musulmán [risas].

¿En esa segunda vida, qué le gustaría ser?

Villar. Es que no puede ser otra cosa.

"Creo en el hijo de Dios que nos vino a redimir y que hay una segunda vida en la que volvería a ser Villar"

¿Pero como presidente?

Un ser humano. No puedo ser otra cosa. En la segunda vida estás de alma. No hay solución [más risas].

Villar habla sobre su nueva vida y la reencarnación.SALVA FENOLL

¿Qué le ha gustado de la Federación en estos últimos cinco años?

Muchas cosas.

¿Algo en concreto?

Sí, me ha gustado el camino firme y la actitud contra ciertas personas que creo que no estuvieron acertadas. Ya me pasó a mí, por ejemplo, con el enfrentamiento con las mujeres de la Absoluta. Me pasó lo mismo que lo que veo ahora. Yo no actué como actuó el actual presidente, al que le tengo que felicitar, con mano firme. No se puede permitir o no se debe permitir que unas mujeres, aunque sean de la Selección, hagan eso. Sí se puede permitir la crítica. Y, por eso, cuando a mí me pasó eso, recibí las críticas privadamente. Y les dije: 'Usted puede decir que es bueno o que es malo, pero privadamente'. No se puede lanzar el nombre de un señor así. Y la actitud es la de ser firme, Me parece que es bueno.

Sobre la crisis de 'Las 15': "Yo no actué como actuó el actual presidente. No se puede permitir que unas mujeres, aunque sean de la Selección, hagan eso"

¿Y alguna cosa que no le guste de esta RFEF?

Llevar la Supercopa fuera de España.

¿Por mucho rédito económico que haya?

Yo no miraba ese rédito económico. Yo miré por al aficionado. ¿Quién va a ese campeonato? Van los de siempre. Real Madrid, Barcelona, Atleti, Athletic, Valencia, Sevilla.... Son clubes que al aficionado les gusta ver aquí. Se trataba del primer partido de la temporada y en su campo. Un ejemplo; el Real Madrid. La mayoría de sus aficionados en agosto está veraneando en Alicante o en el norte. Ese día de la Supercopa bajan a Madrid para ver el primer partido de su equipo. Han contratado a nuevos jugadores, tienen muchas veces nuevo entrenador. Vienen aquí, comen, se van al partido, después cogen el coche cuatro amigos o familiares y se vuelven a Alicante o a Asturias. Yo defendía eso. A nosotros también nos ofrecieron dinero para ir a jugar y no lo hice. Los clubes me dijeron que no. Pero son maneras de ver las cosas. Si los clubes te dicen que sí, pues lo tendrás que hacer.

¿Ve mucho fútbol ahora?

Sí, veo mucho por la televisión y analizo mucho más que antes.

¿Ha vuelto a acudir a algún estadio en España?

He ido a las finales a las que me han invitado la FIFA y la UEFA, a la de la Copa de Europa cuando se jugó en Madrid. He ido alguna vez al estadio, pero pocas. No voy porque soy conocido, me saludan, me hablan, etc. y sé que si lo hago no voy a estar viendo el partido.

¿Y cómo reacciona la gente cuando le ve?

Yo pensaba que iba a ser criticado, pero no, todo lo contrario. Me dan mucho ánimo, de verdad. Me siento querido por el aficionado. De tonta la gente tiene lo justito. Hoy se conoce por los medios de comunicación, gracias a Dios, que hay muchos procedimientos similares a los míos que han quedado absueltos, sobre todo de políticos, por desgracia, porque muchos quieren quitar a uno para ponerse ellos. Entonces, como ven eso, creo que hay más comprensión. Ahora, fue muy duro los primeros días, los primeros meses fueron durísimos.

¿Qué fue lo peor de todo?

Verte en los medios y en los telediarios fue muy duro. Pero ya, sinceramente, lo he superado. Ahora veremos si nos procesan. Llegarán los calificativos. 'Los fiscales piden 25 años para Villar'. No sé lo que vendrá, pero ya estoy preparado. Me molestará, pero estoy preparado. Y voy a ganar.

Sin atreverme a calificar si usted fue buen presidente, malo o regular -porque no es mi función-, escucho mucho decir, medio en broma medio en serio, lo de que Rubiales le ha hecho mejor a usted. ¿Lo ve así?

Rubiales está intentando hacer lo mejor posible la Federación y no lo tiene fácil. Ser presidente es una actividad compleja, muy compleja. Y yo estoy viendo los procedimientos ahora. Eso ya lo tuve yo. Le ha metido una querella no sé quién... Algo similar. No digo que son procedimientos iguales, porque son diferentes, pero yo los he tenido. Y he salido a flote y he estado 30 años en la Federación.

¿Cuánta fe le tiene a De La Fuente? [La pregunta se lanza antes de que España empezara la Final Four de la Nations League que ganó este domingo].

Muchísima. Le fiché yo para las categorías inferiores. Deseo que tenga suerte, porque también hay que tenerla. No es fácil. La mayoría de la gente a la que nos gusta este deporte somos seleccionadores. ¿Por qué no ha convocado a éste? ¿A que no tiene ni puta idea? ¿Por qué no pone en el once a este otro? Todas esas cosas son innatas al seleccionador nacional.

Pronto tenemos el mundial femenino en Australia y Nueva Zelanda. ¿Es optimista?

Uno de los iniciadores del fútbol femenino en España fui yo. Pero también hay que reconocer a los anteriores presidentes: Pablo Porta, José Luis Roca... José Luis Roca sobre todo, que puso la primera piedra del fútbol femenino cuando no había competiciones ni en Europa ni en España. Constituimos la selección española de fútbol femenino y eso lo hizo él y lo mantuve yo. Después constituimos las competiciones. Y vuelvo a recalcar la buena actuación del presidente actual sobre las mujeres, que creo que se equivocaron. Y, además, algunas son las mismas que a mí me presentaron el problema. Se han repetido. En el 2015 o 2016, me parece, hubo también unas que me dijeron que tenía que cambiar de seleccionador nacional, Nacho Quereda. Y el presidente actual ha dicho 'no, os vais a vuestra casa, que el que entrena es el seleccionador, el que dirige y el que designa somos nosotros y vosotras estáis jugando'. Que vosotras queréis manifestaros, encantado de escucharos, pero donde se tiene que escuchar, en la casa de la Federación sin decirlo públicamente.

Villa, sobre la crisis de 'Las 15' en el fútbol femenino.SALVA FENOLL

Cuando ya no esté por aquí, que ojalá sea dentro de mucho pese al pesimismo que mostró al empezar esta charla, ¿cómo cree que le recordará el fútbol español?

Es inevitable que me recordarán por los éxitos deportivos que hemos alcanzado. Inevitable. Es decir, cuando se habla de aquella época, uno piensa ¿quién era presidente? Ángel Villar. No van a decir más, pero van a recordar a los jugadores, a los seleccionadores y al presidente.

¿Y cómo le gustaría que le recordaran?

Como un hombre que ha entregado todo lo que ha tenido para mejorar este deporte en España. Yo me he dedicado a esto desde las siete de la mañana hasta las 11 de la noche, todos los días y a todas las horas, siempre pensando en mejorar este deporte.

Si esto del 'Caso Soule' se archivara, ¿cree que usted merecería recibir un buen homenaje?

Vamos a ver...

¿O no le gustan los homenajes?

A todos nos gusta que nos reconozcan el trabajo. El otro día, cuando me hizo un homenaje la AFE y vino el presidente de la FIFA… que además dijo unas palabras maravillosas... [se detiene emocionado]. Dijo 'que sepan ustedes que Ángel me ayudó a ser presidente de la FIFA'. Lo dijo delante de todos. Y que venga a un acto de un sindicato para reconocer el trabajo que yo he desarrollado pues me hace feliz, feliz, feliz. Muy feliz. Tremendamente feliz. Que la máxima autoridad del fútbol diga eso… Tendrá sus motivos. Porque estuve al lado de él, desde el primer momento. Porque, además, algunos decían en los medios que podía ser yo candidato. Pero yo dije, apoyo total. Y le apoyé. Y en aquel momento, era presidente en funciones de la UEFA. Por eso dice lo que dice Infantino. Yo no era uno más que tenía un voto, sino era una persona con ascendencias.

Por ir cerrando esta entrevista, un par de curiosidades para cerrar el círculo y el repaso a su carrera. Una respecto a su paso por AFE, sindicato del que fue uno de sus fundadores, y otra más futbolística….

[Interrumpe]. Yo era delgadito. Jugaba bien al fútbol, pero era muy delgadito y me echaron a la puta calle con 18 años en el Athletic. Me dijeron, 'tú no vales'. Y mi hermano le dijo al técnico, 'tú no tienes ni puta idea. Mi hermano vendrá dentro de un año aquí y será titular en el primer equipo'. Y así fue. Y luego fui internacional. Jugué por todos los campos de barro, que me sirvieron de mucho, una maravilla. Fui jugador de regional aficionado y me fichó después el Athletic. Piru Gainza tenía una anotación, porque él era goleador, y esa anotación yo la he visto y la tengo en Bilbao, en mi casa. Y pone 'a este hay que subirlo al primer equipo'. Por mí. Era así, delgadito, pero me ficharon. ¿Por qué digo que esto es una buena enseñanza?

[Para y bebe agua para coger carrerilla].

Lo digo porque hoy hay montones de niños con las madres que les compran las mejores botas de colores, con tacos y nosotros nos teníamos que limpiar los tacos y ponerlos nuevos. Tuvimos un técnico que nos llamaba los viernes y le teníamos que enseñar las notas. Entonces, es una enseñanza muy interesante, porque hoy a los niños se les está, creo, mal educando en el aspecto deportivo. Se les da muchísimas facilidades. Si se les da muchísimas facilidades, también hay que exigirles y hay que estimular. Creo, sinceramente, que hay que estimularles. Ahí está éste... ¿Cómo se llama el pequeñito?

Pedri.

El Madrid no le fichó por ser así, pequeñito. ¿Se acuerda? Yo era así, no me ficharon y al cabo de un año y medio jugué en Primera. Perdone que le haya cortado, pero era importante decirlo.

Nada, nada. Le quería preguntar si, en su época de jugador, es verdad que usted ayudaba a sus compañeros de vestuario a hacer la declaración de la renta. Creo que se lo escuché decir a alguien y me sorprendió en un entorno tan profesional.

Sí, sí. Yo ya me sentía sindicalista con 19 años. Cuando me fichó el Athletic estaba estudiando la carrera de Químicas, porque mi hermano era ingeniero y me enseñó matemáticas, física, trigonometría, álgebra y química. Cuando entré en el Athletic ya me gustaba ser jefe de allí y les hacía la declaración de la renta, les escribía las cartas, iba a hablar en su nombre con los directivos. Y entonces me di cuenta de que no estaba formado debidamente.

¿Y entonces?

Entonces dejé la carrera de Químicas y me matriculé en Deusto por Derecho. Y terminé la carrera en cinco años. Los cinco años, uno por año. Entre junio, septiembre y febrero aprobaba el curso. Y entonces ya me venía de puta madre y sabía lo que tenía que pedir en una negociación. Así me convertí en uno de los constituyentes de AFE. Todos mis compañeros me decían 'Ángel, tú nunca serás entrenador, serás dirigente'. Y acertaron. Ésa es mi vida. Ya digo, a los niños hay que enseñarles que hay una superación. Que aunque te digan que no, puedes jugar y ser el mejor. Porque después yo jugué 11 años en Athletic de titular, donde se necesita la hostia de fuerza, independientemente de que yo estaba más chupado que la pipa un indio. Después engordé en una temporada diez kilos.

Sobre la última cuestión futbolística, esté tranquilo, que no le voy a preguntar la de siempre...

¿El bofetón a Cruyff?

Nada. Ya es un tema muy trillado y es una anécdota en una larga carrera con más de 361 partidos de rojiblanco y 22 internacionalidades.

Es que nunca me expulsaron. ¡Nunca!

Quería saber otra cosa. Si Del Bosque, que es buen amigo suyo, decía que a él le hubiera gustado ser Busquets. ¿En qué futbolista le gustaría reencarnarse a usted?

Busquets, Busquets y Busquets.

¿Sí?

Sí. Vicente sabe. Pero yo sé más que él porque soy más viejo. Soy casi diez meses más viejo. Entonces, Vicente del Bosque me ha copiado a mí [carcajada contagiosa]. Busquets, Busquets, Busquets y Busquets. Mira, tengo una anécdota. Cuando voy a Bilbao, suelo ir a la Universidad de Deusto, para recordar viejos tiempos. Iba andando un día por allí y de repente una chavala que estaba en segundo de Derecho, a las nueve de la mañana, me reconoció, me saludó y me dijo que jugaba al fútbol. Hablando me preguntó que quién era el mejor de la Selección y le contesté: '¿tú que piensas?'. Y va y me dice 'Busquets'. Le dije, 'tú si que sabes'. Me dieron ganas de ficharle porque ese detalle demuestra mucha inteligencia.

Pues gracias por este rato. Si me lo permite, me alegra verle bien de salud, le deseo suerte en el futuro -sobre todo con los temas judiciales- y me ha sorprendido que esté así de cambiado. No podía ni ver a la prensa y es la primera vez que le entrevisto pese a llevar 25 años en la trinchera intentándolo…

No se llevaban ustedes conmigo.

¿Su cambio llega hasta el punto de que un día aquí, en Relevo, podríamos montar una tertulia de reconciliación con Tebas para hablar de todo un poco? [Pienso, sin atreverme a verbalizarlo, que si han sido capaces de hacerlo José María García y De la Morena…].

Ya he dado los primeros pasos.

¿Cómo?

No tengo ningún problema. Yo a Tebas le he dicho que quiero ir a comer con él y no le voy a hablar de fútbol. Le voy a hablar de cosas que pasan en la vida, lo que pasa en este país. Ahí está la gestión iniciada.

Villar lanza un órdago a Tebas, presidente de LaLiga.SALVA FENOLL

¿Y Tebas no quiere?

Yo creo que sí quiere, pero.... Hacemos esa tertulia, pero no voy a recriminarle nada. Yo he dado el paso. También he hecho lo propio con Miguel Cardenal, como hice con Alfredo Relaño, que he estado varias veces hablando con él… Yo no tengo ningún problema, pero ninguno. Todo lo contrario, estoy deseando.

Apuntado queda. Sobre todo por Campillo.