La reunión más dura de Montse Tomé con todas las jugadoras: la fractura es total

Se siguen sucediendo los acontecimientos en Oliva, epicentro de una revolución que está cambiando el fútbol español. En las próximas horas se irán anunciando los primeros cambios acordados en la última madrugada, donde se sucedieron las reuniones, ninguna tan dura y áspera como la que protagonizaron las jugadoras de la selección con Montse Tomé. La ruptura es total, pero la cercanía de los partidos con Suecia y Suiza imposibilita cualquier decisión drástica. Pero su situación es más que delicada.

Según ha podido saber Relevo, ese cara a cara fue muy tenso, con reproches por parte de las jugadoras a sus decisiones y palabras del lunes, que han abierto un cisma entre la seleccionadora y el grupo. Las futbolistas de la Selección no entienden la decisión de la Tomé de llamar a quienes se habían declarado no convocables ni tampoco las mentiras en rueda de prensa, lo que ya el propio Francos afeó públicamente ayer por la mañana en su entrevista en La Sexta. De hecho, declaró que le gustaría reunirse con ella para entenderlo.

Esa situación de presión máxima a las jugadoras, exponiéndolas a acudir a una concentración bajo la amenaza de una sanción de inhabilitación, no es que no haya gustado, es que ha dolido profundamente. Del mismo modo que Francos y el vestuario no entienden que dijera que había hablado con las jugadoras cuando no era así, al menos con la mayoría más representativa de ellas.

En su presentación, Montse Tomé argumentó así la ausencia de Hermoso: "Estamos con Jenni en todo. Y con todas las jugadoras. La manera de ayudarlas es estar cerca de ellas y escucharlas. Yo, como máximo responsable, junto con mi staff, hemos creído que la mejor manera de protegerla en esta convocatoria es así". La respuesta de la propia jugadora no pudo dejar en peor lugar a la seleccionadora: "¿Protegerme de qué? ¿De quién?".

El caso es que Montse sí se puso en contacto con Jenni, pero en ningún caso le habló o preguntó sobre la convocatoria. La internacional se enteró de la lista como el resto de sus compañeras, cuando se hizo oficial. En ningún momento Tomé le informó previamente de que no iba a ser citada ni recibió explicación alguna esa "manera de protegerla". Otro comportamiento que ha supuesto un golpe al vestuario.

Durante las últimas horas, las jugadoras pidieron no entrenarse hoy y en principio se acordó que no habría sesión esta tarde en la Oliva. Sin embargo, justo antes de irse a dormir, tras la reunión, recibieron la comunicación del plan del día en el que sí se incluía el entrenamiento a las 17.30 horas.

Así que si bien en un plazo cortísimo de tiempo, ante la cercanía de los dos compromisos, no se contemplan movimientos, la figura de Tomé está más que tocada para después del parón. No solo la suya, sino también la del staff y la de Rafa del Amo, el presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, que compareció ayer tras la reunión con un discurso difícil de entender y cuya presencia, por mucho que él lo niegue, para nada convence en el seno de un vestuario que recordemos también reclamó una "reestructuración en el organigrama del fútbol femenino".