Salma Paralluelo se disfraza de heroína... y el Barça acaba pidiendo la hora

El Roma-Barça fue un partido 'de verdad', y que se me entienda bien. Un escenario de lujo, el VAR -inexistente en la fase de grupos-, cerca de 40.000 espectadores y dos grandes equipos que hicieron las delicias del espectador neutral. El gol de Salma Paralluelo -un golazo- hacía presagiar otra noche plácida de Champions para el Barça. Sin embargo, su poco acierto de cara a puerta y el partidazo Ceasar -la portera de la Roma- a punto estuvo de costarle un disgusto a las de Jonatan Giráldez. 

Ni las más de 30 ocasiones blaugranas les impidieron sufrir y acabar pidiendo la hora. Sandra Paños -que está en el mejor momento de la temporada- cogió el relevo de Salma y fue providencial en la otra portería. Voló en el 83' y en el 92'. La Roma le demostró al Barça por qué es uno de los mejores ocho equipos de Europa... y las culés demostraron porque son las mejores del mundo.

"Menos mal que eligió el fútbol", leí en Twitter después del gol -golazo- de Salma Paralluelo. En el 34', la del Barça estrenó el marcador y su cuenta particular en la Champions. El primero de muchos, seguro. Su gol, para la galería: engañó a Linari, recibió el balón y acomodó el cuerpo para golpear con el interior de la zurda y ajustar el balón al palo. Imposible para la portera de la Roma. Durante todo el partido, se atrevió, encaró a su par y de sus botas nacieron algunas de las mejores ocasiones de gol del partido. Cuando Salma eligió el fútbol por delante del atletismo, ganaron el Barça y la pelotita.

Con el permiso de Giacinti -que fue un constante dolor de muelas para la defensa del Barça. Ceasar fue la mejor de la Roma. La meta rumana evitó, y por muchas veces, el gol del Barça. Hansen, Oshoala, Aitana y prácticamente todas las jugadoras culés se toparon con sus reflejos y con sus estiradas. Tiene 25 años y es su quinto curso en la Roma, pero -después de este partido- le van a salir muchas novias.

El asunto va de porteras. Sandra Paños, siempre cuestionada, protagonizó uno de los mejores partidos que se le recuerdan últimamente. En el 83', y cuando la Roma más apretaba, fue decisiva sacando una mano salvadora a un potente disparo desde la frontal. Al borde del final, en el 92', volvió a serlo. Giacinti recibió el balón en el área y se plantó sola ante Paños, que aguantó y desvió su disparo a córner. Irene Paredes corrió a abrazarla... a ella, y a la victoria.

Cuando acabó el partido, las estadísticas desvelaban un dato: el Barça había tenido 34 ocasiones de gol frente a las 11 de la Roma. Sin embargo, de esas más de 30 acercamientos al área rival, las de Jonatan Giráldez tan solo convirtieron una en gol... y acabaron sufriendo. Es cierto que Ceasar hizo un partidazo, pero también lo es que el Barça estuvo fallón de cara a puerta.

39.454 espectadores presenciaron el primer partido de fútbol femenino en el Olímpico de Roma. El club romanista cuidó con mucho mimo cada detalle: desde las actuaciones musicales hasta el juego de luces del inicio del encuentro. A pesar de la derrota, fue una fiesta del fútbol italiano, que alcanzó su récord de espectadores en un partido de fútbol femenino. La grada empujó a su equipo a intentar lograr el empate y el Barça vivió un auténtico ambientazo de Champions.