Así vivió Gabi su primera 'final' como entrenador: asientos "muy solicitados", gritos que se oían desde el otro lado del campo... y polémica arbitral

A 15 kilómetros de La Cibeles, las miradas no estaban puestas en la celebración por la consecución del título liguero del Real Madrid. En la Ciudad Deportiva Fernando Santos de la Parra, los focos los acaparaban Gabi Fernández y sus chicos del Getafe B. El filial azulón disputaba ante el Marbella la ida de las semifinales del playoff de ascenso a Primera RFEF. Con el resultado final de 0 - 0, el pase a la final se decidirá el próximo domingo en Marbella.

"No cabe un alfiler" fue una de las frases más repetidas por los cientos de aficionados que este domingo acapararon la Ciudad Deportiva. Con el cartel de no hay billetes y con el entrenador del Juvenil A del Real Madrid, Álvaro Arbeloa, presente en las gradas, Gabi ha conseguido despertar la ilusión por un equipo que, a mediados de noviembre, ocupaba los puestos de descenso. "Lo de Gabi tiene muchísimo mérito, le ha cambiado la cara a este equipo", comentan entre sí unos hinchas que tuvieron la suerte de conseguir asiento. "Están muy cotizados".

Camiseta negra de manga corta, pitillos y mocasines. Ese fue el look escogido por Gabi para vivir el que, hasta la fecha, fue el partido más importante de su corta carrera como entrenador. Calmado y relajado, presenciando en soledad el entrenamiento de sus pupilos, las revoluciones del exfutbolista del Atlético de Madrid comenzaron a subir cuando el colegiado hizo sonar el silbato.

Brazos cruzados y paseos eternos por el área técnica. Así transcurrió todo el choque para Gabi. Manos a la boca para que los suyos pudieran escuchar sus indicaciones, lo cierto es que sus gritos se escuchaban desde el otro lado del campo. "Vamos chicos", alentaba una y otra vez a los suyos. A los azulones les costó entrar en el partido, pero con el paso de los minutos fueron creciendo y a punto estuvieron de ponerse por delante en el marcador con un libre directo de Carbonell en la primera parte.

Como si quisiera saltar al césped, Gabi no paraba de mover las manos. Es lo que tiene no haber perdido la mirada del mediocentro y ver espacios que no lograron adivinar los suyos. Tampoco ha perdido el técnico ese carácter que siempre demostró sobre un terreno de juego. Protestó varias decisiones al colegiado y se desesperó cuando le anularon un gol polémico a Rafa Diz mediada la segunda parte.

El resultado no se movió. Su Getafe B, que parecía sentenciado en noviembre, se jugará el seguir soñando con el ascenso en Marbella. Enfadado con la actuación arbitral, Gabi se marchó maldiciendo a los vestuarios y con la ovación de una grada que se desvive por su entrenador.

De hecho, tras el choque, Jordi Martín ha revelado la charla de su entrenador: "Nos ha dicho que está muy orgulloso de nosotros, que hemos hecho un buen trabajo y que vamos a ir por ellos a la vuelta", afirmó. Además, también señaló los consejos que reciben por su parte: "Sólo nos dice que seamos nosotros. Que somos muy buenos. La motivación siempre es esa, pero no sólo en los playoff. Durante todo el año nos ha dado un salto más de calidad".

En cuanto a la polémica del partido, ese gol anulado, Martín ha sido claro: "No lo he visto en el campo, pero lo he visto en vídeo y parece ser que el portero le da a Gonzalo. Ha sido un error por parte del árbitro, pero eso no nos va a condicionar para la vuelta".

Todo abierto para una vuelta con todos los ingredientes de una auténtica final.