La vida de un canterano lejos del Real Madrid: "Cuando te ves en otro sitio, mentalmente eso te destroza"
Fran Rivera, ahora en el Valladolid Promesas, rescindió su contrato en Valdebebas después de vivir un calvario en su cesión a Las Rozas.
"Lo sentimos Fran pero no hay sitio para ti. Tienes que marcharte cedido". Esas palabras pronunciadas en el verano de 2019 retumbaron con fuerza en la cabeza de Fran Rivera cuando el Real Madrid le comunicó que su tiempo en el Castilla había acabado. Fichado por el filial madridista cuando aún no había cumplido la mayoría de edad, ("estaba flipando; hasta que no me vi allí con mis compañeros del juvenil no me lo creía"), el centrocampista barbateño vivió en primera persona las dos caras del sueño de triunfar en el Santiago Bernabéu, la de la ilusión y la de la frustración.
La primera y con la que todo el mundo fantasea nunca se olvida. "Fran, ha llamado el Real Madrid. Están muy interesados en ti". Se para el tiempo. Vas a jugar en el equipo de tu infancia. "Me creía el rey del mundo", confiesa el hoy futbolista del Real Valladolid Promesas en una conversación con Relevo. "Mis padres tuvieron la cabeza muy fría y me ayudaron muchísimo. Me pusieron los pies en el suelo".
La felicidad se instaura en su día a día. Cada mañana, al despertarse, vive su peculiar Día de Reyes en Valdebebas hasta que de repente... todo se trunca: "Lo había pasado tan mal en aquella cesión a Las Rozas que decidí rescindir mi contrato con el Real Madrid en 2020. Fue de las decisiones más duras de toda mi carrera. Pero fui valiente al tomarla. Desde mi punto de vista no creo que lo mejor para un niño sea vivir en esa burbuja".
La llamada del Real Madrid
"Todo fue demasiado rápido". Así recuerda Fran Rivera su llegada al club blanco. El 30 de diciembre de 2017, el por entonces jugador del Cádiz se encontraba en Barcelona disputando el campeonato de España de selecciones territoriales. "Era el capitán de la selección de Andalucía y en ese torneo me salí. Jugué muy bien los dos encuentros que disputamos. Después de aquel campeonato sabía que varios equipos se habían interesado en mi. Pero que uno fuera el Madrid...".
Once días más tarde Fran y su familia se desplazan hasta la capital de España para firmar su nuevo contrato. "Nada más llegar vimos un entrenamiento de los que iban a ser mis nuevos compañeros. Pensé 'madre mía dónde me voy a meter. Te lo tienes que creer', me dije a mi mismo". Era mitad de temporada y el de Barbate iba a jugar seis meses en el Juvenil B de Álvaro Benito.
"Era una pasada cómo el míster analizaba el juego. Es de los mejores entrenadores que he visto. Un fenómeno. Nos contaba muchas historias de cuando era futbolista", destaca del hoy comentarista de Movistar. Aquel año, además de ganar la Liga, Fran dio el salto al Juvenil A. "Esa temporada fue muy bonita. La liga era ya más competitiva y además jugabas la Youth League. Viajabas con el primer equipo y la primera vez me impresionó mucho ver a Zidane, Bale, Cristiano... No los veíamos entrar en el avión, pero cuando iban al baño tenían que pasar por nuestro lado. Te quedabas atontado mirándolos".
En su etapa en el Juvenil A coincidió con jugadores de la talla de Antonio Blanco, Miguel Gutiérrez, Sergio Arribas y Juanmi Latasa. "Ahí había más competencia. Al principio me costó adaptarme porque el entrenador, que era Dani Poyatos, era muy táctico y conocía ya a los jugadores. Pese a todo tuve los minutos que quería". De aquel año Fran recuerda con especial cariño el gol que anotó en el derbi liguero contra el Atlético de Madrid. "Fue en el último minuto y sirvió para empatar el partido. Mis padres estaban en las gradas, así que imagina lo especial que fue".
Otro de los momentos que también rememora con una sonrisa especial fue la llamada de Solari para entrenarse con el primer equipo. "Hice un partidazo en el entreno que ya me veía en la primera plantilla [risas]. Tener a tus ídolos al lado. Olían todos a miel [más risas]".
La cesión a Las Rozas que lo cambió todo
Pero en un abrir y cerrar de ojos la temporada llegó a su fin. Durante los meses de verano Fran hizo la pretemporada con el Castilla hasta que una mañana le comunican que no hay sitio para él. "Me dijeron que no podía seguir y que lo mejor era una cesión para ver si evolucionaba y así podía volver el próximo curso. Me marché cedido a Las Rozas y las cosas desde el primer momento no fueron bien".
"Deberían preparar a los jugadores por si en algún momento tienes que salir del Madrid"
Jugador del Real Valladolid Promesas"En el Madrid vives en una pequeña burbuja. Allí lo tienes todo. Instalaciones, la mejor ropa, todo el mundo te quiere patrocinar... Fuera del Madrid eso no sucede. Desde mi punto de vista no creo que esa burbuja sea lo mejor para un niño. Aunque sea el mejor club del mundo, se debería educar desde pequeños de otra manera. Deberían preparar a los jugadores por si en algún momento tienes que salir del club. Jugadores que llevan allí desde infantiles y que, de repente, llegan al Juvenil A y les dicen que no los quieren. Cuando te ves en otro sitio, mentalmente eso te destroza".
No sólo se trata del Real Madrid. Ningún otro club prepara a sus jugadores para una futura "salida forzada". Normalmente se centran en el presente, en exprimir hasta la última gota del talento que tienen en sus manos. Éste es un aspecto en el que, poco a poco, los clubes están empezando a avanzar, gracias a sus departamentos de psicología deportiva. E incluso los sindicatos de jugadores, como AFE o Futbolistas ON, están intentando preocuparse cada vez más por el porvenir de los futbolistas, sobre todo cuando se retiran y pasan a ser ciudadanos de a pie como otros.
Lejos del Madrid, la temporada 2019-2020 fue un calvario para Fran. Lesiones, pocos minutos, falta de adaptación. "Cuando estás en el Madrid todo el mundo te quiere cerca. De repente aparece un amigo que no has visto nunca, un representante que quiere hacerte el lío. Todo eso te enseña a madurar muchísimo".
Recisión de contrato con el Real Madrid
Después de aquella cesión, que resultaría ser uno de los momentos más duros de su corta carrera deportiva, tocaba volver al Real Madrid. "¿Qué pasó? Que como ese año en La Rozas no lo había aprovechado, el club me vuelve a comunicar que tengo que volver a salir cedido". Ahí aparecen una vez más los fantasmas. "Ese año en Las Rozas acabé tan quemado, no por culpa del Madrid, sino por otros motivos, que decidí rescindir mi contrato con el Real Madrid. Quería ser libre y buscarme lo mío por otro lado. Fue duro, pero no me arrepiento".
La palabra fracaso o decepción aparecen en la mente del centrocampista. Tocaba buscarse la vida hasta que de repente, el Real Unión de Irún se cruza en su camino. "Con 19 años me fui a 900 kilómetros de los míos. Desde el principio me hicieron sentir como en casa. Me vino genial tomar aquella decisión". Su temporada en el equipo de Segunda RFEF, donde disputó 22 partidos, no pasó desapercibida y nada más terminar el curso el Valladolid Promesas llamó a su puerta. "Aquí he vuelto a sentirme feliz. Es un club muy profesional que se parece al Real Madrid".
Cuarto clasificado en el Grupo 1 de Segunda RFEF, Julio Baptista es el entrenador del filial vallisoletano. "Aún no se lo he dicho al míster, pero hace unos años fui recogepelotas de aquel Málaga de Champions. Estaban Isco, Baptista, Joaquín... Se lo tengo que contar".
Aquel niño que salió de Barbate con el sueño de triunfar en el Real Madrid disfruta de su pasión en Pucela. "Aún tengo fútbol para rato", avisa quien aún sigue recordando con cariño su etapa en el club blanco." El Real Madrid es un escaparate gigante para llegar a Primera. Tengo 22 años y nunca voy a perder esa ilusión".