VALENCIA CF - ATLÉTICO DE MADRID

"El señor del puro", los días de lluvia o los 1.800 kilómetros ida y vuelta sólo para tocar en Mestalla con la banda de música: "Quítate la bufanda del Madrid porque te pueden tirar cosas"

La Unión Musical de la Pobla de Farnals será la formación que actúe hoy en el Valencia-Atlético. Una tradición musical instaurada en Mestalla en 1994 tras la llegada a la presidencia de Paco Roig.

La banda de música, en el partido del Alavés. /
La banda de música, en el partido del Alavés.
Cristina Bea

Cristina Bea

La Comunitat Valenciana cuenta con 542 municipios y 546 sociedades musicales, lo que da buena cuenta del arraigo y el desarrollo de la música en un territorio donde las Fallas y las diferentes fiestas locales suenan a viento madera, a viento metal y a percusión. También el fútbol y, en concreto, Mestalla, donde en cada partido del Valencia C.F. como local en torno a 70 músicos de una banda de música distinta recibe al equipo en el estadio y ameniza los descansos desde hace casi 31 años, con historias como la del "señor del puro", los días de lluvia instrumento en mano o los 1.800 kilómetros hechos por un pequeño-gran valencianista para tocar en Mestalla y volver a su casa en Ponferrada. "Mi hermano decía: '¿Pero hará falta?' Y mi sobrino, vamos, indignado si no lo traía".

La historia detrás del mítico Nicasio, «el señor del puro»

"Esto lo empezó mi padre en la temporada 93-94 con Paco Roig. Mi padre estuvo vinculado con el mundo de la música del año 80 hasta el 93 que dejó la presidencia de (la sociedad musical) Santa Cecilia de Cullera. Tenía mucha amistad con Paco Roig, como la tuvo con Pedro Cortés, con Jaime Ortí. Iban al mismo gimnasio en aquella época y mi padre, en una conversación de amigos, le dijo: 'Si ganas la presidencia -dice en valenciano- te llevaré mi banda para que toque en Mestalla'. Ganó, le gustó la idea a Paco Roig y desde entonces hay bandas de música en Mestalla", relata Toni Renart, coordinador del programa de bandas de música que actúan en el estadio valencianista desde 2002, "cuando mi padre se puso enfermo y lo cogí yo".

El fútbol y la música trascienden de padres a hijos. Es el caso de Toni y también el de Óscar Guillén, presidente de la Sociedad Musical La Artesana de Catarroja y la persona que acompaña a los músicos en su recorrido por el césped de Mestalla durante el descanso. "Don José Renart y mi padre tenían muchísima amistad. Eran amigos personales y se movían mucho en las sociedades musicales. Mi padre llevaba la Federación de Sociedades Musicales, era el tesorero, el que manejaba la pasta de por entonces 400 sociedades musicales. Había mucha relación y esa relación ha perdurado, la continuamos teniendo Toni y yo, que somos como familia", explica Óscar, que tomó el relevo de Nicasio Agustina, el mítico y recordado en Mestalla "señor del puro" que acompañó a las bandas desde sus comienzos hasta que enfermó y falleció en diciembre de 2014.

"Nicasio era la persona que mi padre puso, como yo tengo ahora de ayudante a Óscar, para desfilar en el terreno de juego", recuerda Toni sobre "el señor del puro". "Nicasio era fumador empedernido de puros, siempre llevaba el típico habano y cuanto más largo, mejor, así se notaba que era un puro habano, pero ¿por qué tenía habanos? Porque él hacía muchos negocios con Cuba. Enviaba mucha mercancía para La Habana. La mayoría eran las persianas metálicas de los negocios, esas correderas. Enviaba todas las láminas en contenedores y él tenía un taller especializado en La Habana, que es el que cortaba y hacía las persianas. Como hacía muchos viajes allí para cobrar in situ la mercancía que enviaba de España a La Habana, él se traía sus cajitas de puros. ¡Se gastará una fortuna en puros!", comenta Toni que se preguntaban muchos aficionados a su paso por las diferentes gradas de Mestalla, y explica: "Sí, se la gastaba, pero se los hacían amigos suyos, habaneros. Le hacían los puros en casas particulares y se traía las cajas, no es que iba a una especie de estanco y los compraba, no, no, los compraba directamente al que lo hacía".

"Darle la vuelta a la banda", dice en valenciano Óscar, es lo que hacía Nicasio y ahora hace este músico y valencianista que trata de explicar el "orgullo" y la "emoción" que siente él y los músicos que amenizan las tres fases de que consta su participación en Mestalla: terraza (cuando los músicos tocan dos temas de libre elección más el 'Amunt Valencia' desde la balconada de Mestalla en la Avenida de Suecia a la llegada del bus del equipo), pasacalles (su camino, durante el que interpretan otro tema libre, hacia la grada del Fondo Sur donde se ubican durante el encuentro) y el descanso (cuando en los quince minutos recorren el rectángulo de juego al son de una de las piezas musicales interpretadas previamente y, al llegar a Tribuna, vuelven a interpretar el 'Amunt Valencia').

"Es un recuerdo inolvidable, primero, por el número de gente que te está viendo, y segundo, ten en cuenta que el 95% de los músicos que vienen son aficionados del Valencia, entonces para ellos chafar el césped de Mestalla, bufff, es lo máximo ya. Yo creo que para cualquier valencianista chafar el césped de Mestalla es un privilegio. Si juntas que lo haces como músico… Una de las cosas que tenemos los valencianos es que llevamos la música en la sangre, así que es una ilusión doble, y estar delante de 45.000 espectadores es un privilegio. Muchas bandas, sobre todo las medianas, pequeñas, alguna va a lo mejor a algún concurso que se celebra en la Comunitat Valenciana, pero el único aliciente que tienen, independientemente de los conciertos que hagan en sus poblaciones respectivas, es el de ir a Mestalla. Es como si fueran a un festival importante. Y la gente joven de las sociedades musicales, sobre todo, cuando les dices que van Mestalla pienso que están un par de días sin dormir", relata Óscar, que asegura que del público de Mestalla "la mitad serán músicos también o estarán vinculados a la música o a las sociedades musicales".

«El señor del puro», los días de lluvia o los 1.800 kilómetros ida y vuelta sólo para tocar en Mestalla con la banda de música: «Quítate la bufanda del Madrid porque te pueden tirar cosas»

Los músicos no pueden desfilar con bufandas de los equipos rivales

Sobre qué sienten los jóvenes cuando saben que van a actuar en Mestalla sabe mucho Miguel Cerezo, vicepresidente de la Banda Musical la Primitiva de Llíria y profesor de trompeta. Él acompañó a su formación en Mestalla el pasado 3 de enero en el Valencia-Real Madrid. "Vaya por delante que cualquier partido para nosotros es un honor y para ellos es un sueño, pero, claro, contra el Madrid, que siempre es el Madrid con todo lo que conlleva, pues cuando se lo dije a los chavales se pusieron todos a saltar, a chillar en el ensayo. Digo: 'Ye, tranquilos, ¿eh?' Se alegraron mogollón. Ellos se lo pasan increíble, los ves y dices: '¿Cómo pueden estar tan emocionados?' Ya me están pidiendo 'por favor, queremos volver' y digo: 'Bueno, no os preocupéis, lo intentaremos', cuenta Miguel, que ese día compartió desfile con un músico muy especial.

Casi 2.000 kilómetros recorrieron su hermano y su sobrino únicamente para que el pequeño participara con la banda en el partido. "Un sobrino mío que vive en Ponferrada, a 900 kilómetros de aquí, le hizo a mi hermano venir a propósito para poder participar en el desfile de Mestalla, con 9 años que tiene. Toca el trombón. Mi hermano decía: '¿Pero hará falta?' Y mi sobrino, vamos, indignado si no lo traía. Que tenía que venir a tocar con la banda en Mestalla, porque él es del Valencia y hace patria allí, que él va con la camiseta del Valencia a todos los lados. Además, le hizo venir a mi hermano el día antes, pronto, porque había ensayo de la banda juvenil para ensayar los pasodobles. Al día siguiente fueron al partido, durmieron y a las seis de la mañana otra vez para allá. 1.800 kilómetros solamente para desfilar", cuenta orgulloso el tío del pequeño Miguel, que reconoce que él también ha vivido lejos de Valencia, durante quince años, y "cuando estás fuera todo lo valenciano lo sientes mucho".

Los pasodobles José Luis Valero y Morenito de Valencia, la marcha mora Sisco y la marcha cristiana Creu daurà son las piezas musicales que más veces se han interpretado en estas tres décadas en Mestalla, donde, independientemente de la música, hay otra máxima: el respeto a los colores del Valencia. "El día del Madrid me voy a buscar a la banda de música para prepararlos para salir al terreno de juego, de la banda de Llíria, y me veo a una chiquita joven que llevaba una bufanda del Real Madrid y digo: 'Mira, a mí me da lo mismo, pero quítatela porque cuando vayáis a hacer el recorrido por el terreno de juego hay gente que no lo verá bien y te pueden tirar alguna cosa. Tú misma", y se la quitó. He tenido varias anécdotas de gente que ha venido, de componentes de bandas de música, y han venido alguno con la bufanda del contrario que juega en ese momento en Mestalla, y le recomiendo que se lo quiten. No por mí, porque el Valencia nunca dice nada, pero no me fío de la gente que alguno a nivel individual, en el follón de la gente que hay allí en los asientos, le lancen algo a los músicos", explica Renart.

"Tú vienes invitado por el Valencia Club de Fútbol, las entradas te las proporciona el Valencia Club de Fútbol y, por lo tanto, hay que estar agradecido de que estés ahí. Bufandas sí que hemos tenido alguna anécdota que otra. 'Oye, que yo soy del Madrid, ¿me puedo poner una bufanda del Madrid?' Digo: 'Si te pones la bufanda del Madrid, no sales al césped. Y, además, muchas veces les digo: 'Oye, si hay alguien del Madrid, le pego fuego a la entrada antes de que entréis, lo tenéis prohibido, y prohibido cantar los goles del Madrid o equipos contrarios'", comenta jocoso Óscar, que añade: "Bufandas del Valencia, hay gente que se pone las banderas colgadas en el cuello. Eso lo permitimos todo y además queda bonito, con su bufanda del Valencia, su escudo, banderas como capa, hemos visto de todo… La gente que está en la grada ve que la gente va con sus bufandas y lo agradece".

Miguel, vicepresidente de la Banda Musical la Primitiva de Llíria, también vivió la escena en primera línea. "Nosotros dijimos: 'Esto no toca'. 'Ya lo sabía, ya lo sabía'. Pobrecita, le quitamos la bufanda, sí, sí. Hombre, no podía. Tenemos que hacer patria. Había músicos de la banda que eran del Madrid, ¿eh?, pero en ese momento vas a animar a Valencia, aunque te puedo decir que alguno salió contento de allí con el resultado", dice y sonríe Miguel, que bromea: "A los niños les dije: 'El que sea del Madrid y me diga algo, no sube al autobús'. Y todos callados".

Músicos, valencianistas, madridistas o de cualquier otro equipo, que ese día demostraron su pasión conjunta por la música y su ilusión por desfilar por el césped a pesar de que empezó a chispear. "Alguna que otra tromba hemos tenido", dice Óscar. "Los días de lluvia no se sale al terreno de juego. Sí que hacemos la actuación de la terraza, no se hace el pasacalles y en el terreno de juego, si en ese momento está lloviendo, las bandas tocan sentadas en su ubicación del sector 1. No salen, porque sobre todo los instrumentos de viento madera son muy delicados y si se mojan es un follón", explica Toni.

"El último día de lluvia fue el de la Primitiva de Llíria, el partido contra el Real Madrid. Estaba chispeando y los mismos músicos, fíjate que hay instrumentos de madera que son muy, muy delicados, pero ellos dijeron que ese chispeo no les impedía a ellos chafar el césped en Mestalla. Ésa nos aguantó, pero sí que ha habido alguna donde a mitad nos ha pillado y lo que hemos hecho ha sido aligerar el paso y no girarnos a la grada de Mestalla, pero sí que hemos visto cómo la gente se ha dado cuenta y nos han ido aplaudiendo a rabiar viendo cómo ibas tocando y cómo ibas a tope para meterte en la boca de entrada", afirma con orgullo Óscar, que también ha vivido de cerca "algún riego por parte de los aspersores de Mestalla o algún balonazo, eso son gajes del oficio".

Bajo la presidencia de Amadeo Salvo y durante la pandemia, únicas épocas sin bandas en Mestalla

En silencio (musical) se quedó también el césped de Mestalla durante un tiempo, por primera vez desde su puesta en marcha en los 90. Fue en la temporada 2014-2015, cuando bajo la presidencia de Amadeo Salvo el club decidió que la banda no recorriera el rectángulo de juego para no tapar la publicidad del vallado del campo, entre otros motivos. "Se comentó que era por temas publicitarios. A lo mejor Amadeo Salvo nunca ha sido muy partidario, no le gustaban las bandas de música, más lo de la publicidad, hubo ese pequeño lío. No querían y al final hubo tal revuelo que se admitió de nuevo la banda de música. Muchas bandas no querían venir a Mestalla porque no querían hacer esa especie de actuación simple que había antes de cuando salen los jugadores y luego ya irse a su ubicación", rememora Renart, que en marzo de 2015 vio cómo las bandas volvían al césped de Mestalla.

"Te llaman para ir a Mestalla cuando cumplen un aniversario, otras que escriben a Toni y mandan su solicitud para desfilar en Mestalla… Con los aniversarios tienen un poquito de preferencia y, después, hay sociedades musicales que cuando ya han actuado les das un margen de cinco o seis años para que haya otras que no han estado o han estado muy pocas veces. Hay mucha demanda y yo pienso que esto va a perdurar durante años, siempre que el Valencia quiera y que las sociedades musicales estén dispuestas", comenta Óscar Guillén sobre las bandas de Castellón, Valencia y Alicante que participan en los encuentros del Valencia, pero también hubo una excepción que tanto él como Toni comentan con emoción.

"Una banda holandesa se puso en contacto con el Valencia y a mí me pasó el tema, que fue en el año 2013. Su equipo era el PSV Eindhoven y alguien, cuando el Valencia jugaba la UEFA o Champions League, vendría a Mestalla y vería la actuación de la banda de música en Mestalla. Pedí el permiso a la dirección del Valencia y me lo concedieron de que actuasen", cuenta Toni, que también recuenta algún otro caso puntual con bandas de Murcia, Ciudad Real y Albacete, entre otras.

"En aquella época el Valencia sí que se encargaba de pagar los autobuses, desde la época de Llorente es cuando dejó el Valencia de hacerse cargo del transporte y cada banda se lo paga ellos mismos. El Valencia solamente se encarga de invitarlos a ver el partido y de los gastos de la SGAE, de la Sociedad General de Autores, que sí que me obligan a hacer el impreso, rellenarlo y enviárselo a la SGAE. No he conseguido que el Valencia les invite a merienda, a un bocadillo, pero sí que he conseguido que por lo menos en el barecito que está al lado de su ubicación les paguen los botellines de agua. Eso me ha costado. De hace tres o cuatro años, que antes no pagaban ni los buenos días, y hay bandas de música que son muy pequeñitas, que aunque se refuercen de poblaciones colindantes, no pueden venir porque a lo mejor lo que les dan los Ayuntamientos a nivel de ayuda cultural es tan poquito que no pueden perder el lujo de gastarse 400 o 500 euros en un autobús y no pueden venir", explica Renart.

Cuando tampoco acudieron bandas ni pequeñas ni grandes ni medianas fue durante el paréntesis de la pandemia. "La situación sanitaria te impedía, lógicamente, ir a Mestalla. A nivel musical tampoco podían desfilar 60, 70, 80 músicos, porque no te lo permitían, porque no podías tocar el instrumento delante de otro… Ese momento se vivió, como todo, un poco complicado, como se paralizó la vida de cualquiera de nosotros, pero se retomó con muchísima más ilusión, porque tú sabes que cualquier parón puede llevar a decir 'pues hasta aquí o vamos a esperarnos un año o vamos a esperarnos más', y no. En el Valencia en cuanto se pudo dar otra vez la opción de que los asientos estuvieran todos disponibles, y estuviera todo ya bien, y que ese margen que había de metro y medio entre músico y músico que se puso como norma a las sociedades musicales para que pudieran desfilar por la calle y demás, volvimos con más fuerza si cabe", relata Óscar, que, además, comparte pasión musical con su mujer, la actual directora de orquesta Beatriz Fernández que sabe lo que es desfilar por Mestalla con la Lira Castellonera de Villanueva de Castellón. "Fue la primera mujer que chafó Mestalla como directora de una banda de música", presume orgulloso.

La tradición continúa, y se amplía al fútbol femenino

En agosto de 2016, además, Beatriz dirigió a las cuatro bandas de música que participaron conjuntamente en la presentación del Valencia C.F.: la Unión Musical de Carlet, dirigida por la propia Beatriz; La Sociedad Musical La Constancia de Moixent, la Sociedad Musical y Cultural Otobesa de Xèrica, y la Agrupación Musical de Agullent, a las que se unió la Coral Infantil de la Escuela de Música Francisco Belda de Moixent. Bajo su batuta interpretaron 'Mi tierra' y el Himno Regional. "Parece ser que sí que haces historia cuando la gente te dice que que eres la primera mujer, porque hasta entonces hablamos de esa tradición histórica de directores de estar al frente bandas de música. Pero para mí siempre ha sido seguir mi pasión, que al principio era interpretar con clarinete, que es mi primer instrumento, y luego ya pasé a la batuta, y el realizar este tipo de actividades es un orgullo, representas en ese momento a todas las bandas de la Comunitat", reflexiona Beatriz Fernández, que llegó a ser homenajeada por tal hito en el palco valencianista.

"Te da la bienvenida la presidenta, estás con un jugador realmente emblemático como Juan Cruz Sol y que da honores al Valencia Club de Fútbol, y realmente te sientes importante dentro de un todo muy grande. Es muy bonito entrar en Mestalla, ir con la banda a la que tú diriges, es bonito el estar allí bajo en el césped, dar la vuelta, una gran cantidad de público aplaudiendo, cantando el Valencia cuando tú estás tocando… Es muy emotivo", apunta la directora de orquesta, que responde "me parece fantástico y creo que lo tenían que haber hecho antes" cuando le cuento que desde esta campaña 2024-2025 también participan bandas de música en los partidos del Valencia Femenino en el Antonio Puchades de la ciudad deportiva de Paterna.

La tradición continúa, y se amplía. La Unión Musical de la Pobla de Farnals será la formación que actúe hoy en el Valencia-Atlético de Madrid y la banda del Centro Instructivo y Musical de Massanassa, en el próximo derbi femenino Valencia-Levante que se disputará también en Mestalla el sábado día 1 de marzo.