Dos 'piratas' ponen a España con pie y medio en los Juegos Olímpicos

Bucarest (Rumanía). La Selección española sub-21 está en semifinales tras batir a Suiza en cuartos, en una prórroga agónica, y acaricia el billete olímpico. Lo puede obtener de forma matemática este domingo: sólo hace falta que Francia o Inglaterra accedan a semifinales, algo que se da casi por hecho ya que ambas fueron las mejores de la primera fase. Sería una sorpresa mayúscula que ninguna estuviera entre las cuatro mejores. Lo de la Federación en esta categoría es digno de análisis e imitación: presente en seis de las últimas siete semifinales.

La historia de amor de Santi Denia con esta generación del 2000 se alarga y da ya para una serie con varias temporadas. Son seis los futbolistas de esta lista que ganaron con él el Europeo sub-17 y sub-19 (Miranda, Víctor Gómez, Guillamón, Blanco, Sergio Gómez y Abel Ruiz) y dos de ellos (Miranda y Gómez) hicieron los goles que sellaron el pase. El seleccionador los llama, cariñosamente, sus 'piratas' y otra vez le respondieron cuando más lo necesitaba. Son muchas batallas juntos.

El duelo no iba a ser un paseo militar para los españoles y Suiza advirtió en el primer minuto de sus intenciones, que iban mucho más allá de sólo defenderse, con una llegada peligrosa al área de Tenas. En la primera fase había sido la cuarta selección que más pases clave (33) y desbordes realizó (68), prueba bastante evidente de lo que proponen. El susto aturdió ligeramente a los de Santi Denia, más pendientes de no dejar metros para que el rival corriese que de hacerles daño en defensa.

Superada la media hora de juego, la Rojita mejoró y llegó la ocasión más clara del primer acto, con un mano a mano de Sergio Gómez que sacó Stergiou sobre la línea de gol. Poco después, Sancet recibió un balón en la frontal, donde más peligroso es, y su disparo fue demasiado flojo, fácil para Saipi. El del Athletic está alejado de su mejor versión, esa que le hizo brillar en su club y que le colocó hasta en las quinielas para la Absoluta. 

En la segunda parte mejoró España y el premió llegó en el 68' gracias a una combinación entre Abel Ruiz y Sergio Gómez que culminó con la zurda el segundo. Hay futbolistas que tienen un gen competitivo especial, fuera de lo normal. Eso, en esta generación, lo lleva dentro como nadie Sergio Gómez. Gabri Veiga, Sancet, Baena, Rodri... Fueron muchos quienes se acapararon (con justicia) los focos en los primeros días por sus grandes temporadas en sus clubes. El del City, sin embargo, llegó sin hacer ruido pero en el staff de Santi Denia todos sabían que en los momentos de la verdad siempre aparece. Igual que en aquella final del Mundial sub-17 en la India (dos goles). De ahí ese abrazo tan sentido entre Sergio y el seleccionador el gol: es el técnico que más ha apostado siempre por él.

Después del tanto España supo dormir y dominar el encuentro, sin que Suiza inquietase lo más mínimo en el tramo final. Sin embargo, en el descuento llegó un despiste que dejó a Amdouni ante Tenas. El delantero del Basilea no perdonó, mandó el encuentro a la prórroga y dejó a los de Santi Denia groguis. El equipo tardó varios minutos del tiempo extra en reponerse.

Lo hizo gracias a otro de los soldados fieles a Denia, otro 'pirata' más: Juan Miranda, no podía ser otro, marcó en el 103' un tanto con un zurdazo que rebotó en un defensa. Esta vez sí los españoles supieron cerrar el encuentro y el miércoles serán una de las cuatro semifinalistas, otra vez más. El rival saldrá del Francia-Ucrania que se juega este domingo.