Cassano rememora los días viviendo en casa de Totti: "Acusé a sus padres de robarme un cheque, pero estaba debajo del asiento del coche"

Hay ejemplos de sobra para hacer un libro de anécdotas sobre Antonio Cassano. 'Talentino', tan brillante en el césped como controvertido fuera de él, acumula historias a sus espaldas. Su fútbol le permitió una carrera en la élite, llegando a fichar por el Real Madrid, aunque nunca fue tan excelso como vistiendo la camiseta de la Roma. Allí llegó desde el Bari a cambio de 30 millones: quería jugar con Francesco Totti.

Cassano estuvo desde 2001 hasta 2006 en el conjunto romanista. "La experiencia en la Roma fue maravillosa", ha recordado en BSMT, el podcast de Gianluca Gazzoli. Pero su convivencia con Totti tuvo altibajos, sobre todo en lo personal. Con el eterno capitán de la Roma fraguó una relación que fue mucho más allá del fútbol.

"Recuerdo, cuando llegué, que Totti y su familia me recibieron en su casa durante los primeros cuatro meses y me hicieron sentir como un hijo", cuenta Cassano. "Un día discutí con él porque no encontraba un cheque y los acusé de robármelo pero estaba debajo del asiento del coche. En ese momento tenía miedo hasta de mi propia sombra, era mucho dinero. En aquel entonces Francesco ganaba tres o cuatro veces más que yo, pero cuando lo encontré no supe qué decir".

Y hay más. "Luego discutimos cuando fuimos a 'C'è posta per te' [un programa], en ese momento yo era un chico prometedor y tenía 19 años, a los 25 ya era uno de los más fuertes del mundo. Fui allí y en mi locura pensé: ¿por qué tiene que ganar más que yo?"

"Luego volví a discutir, porque él, Montella y yo teníamos que renovar el contrato: tenía un acuerdo verbal con Franco Sensi. Recuerdo que la hija se encargó de resolver el tema con sus propias manos y ese acuerdo se desvaneció porque discutí con ella. El problema es que tanto Totti como Montella parecían haber renovado pero aún no lo habían hecho oficial. Entonces me enteré, fui al vestuario y los insulté a ambos: Montella dijo que llegó a un acuerdo pero que aún no había firmado, mientras que Francesco, que era muy introvertido y más tímido, nos rodeó un poco y discutimos.

Además, Cassano recuerda una cosa muy curiosa, ya que sus combinaciones dentro del campo nunca se vieron afectadas por su relación fuera de él: "Estuvimos 6-7 años sin hablar porque yo veía el mundo a mi manera. Totti era el jugador con el que mejor me llevaba, no sé si el entendimiento fuera del campo influyó. Pero incluso durante el período en el que no nos hablamos hicimos algunas cosas estratosféricas en el campo".

Hace varios años, el propio Totti explicaba con sus palabras como fue su relación con Cassano en una entrevista con la revista Líbero: "Es un hermano menor. Vino a Roma por mí, porque dijo que yo era su ídolo. Estaba la Juve, que lo quería, pero él eligió la Roma. Quería jugar conmigo, estaba enamorado de mi fútbol. No tuvo una infancia fácil, así que cuando llegó a Roma me lo llevé a casa con mis padres. Cassano es bueno, honesto, un tipo alegre, aunque a veces se metía en algún follón", decía.

"Fíjate en su etapa en Madrid. Intenté criarlo como yo sabía, porque técnicamente no hacía falta. Él era sin duda uno de los mejores del mundo. Técnicamente el mejor, quizás. Diferente. Tenía una fuerza física también enorme", prosigue Totti.

Aunque, por último, menciona su trato con otros compañeros, a los que les decía de todo. "Les masacraba directamente. Salvo a mí, Batistuta o Samuel, a los demás los masacraba. Zebina, Delvecchio, Tommasi… Cuando ellos fallaban un pase les decía: "Sei un pippone" (Eres un paquete). "Vete a trabajar a la farmacia". Te hacía comprender qué personalidad tenía. Él era joven y se encaraba con gente de 30 años".