SERIE A

El debut que Dele Alli nunca imaginó en el Como: roja directa contra el Milan... ¡Pero un rival (y amigo) pide que no lo expulsen!

Dos años después de su último partido oficial, el centrocampista inglés se estrenó en la Serie A.

La acción que terminó con una roja directa para Dele Alli./DAZN
La acción que terminó con una roja directa para Dele Alli. DAZN
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

No se puede decir que haya sido un debut soñado el de Dele Alli con el Como. Más de dos años después de su último partido profesional, el futbolista inglés ha disputado sus primeros minutos con el equipo de Cesc Fàbregas... pero no ha durado mucho en el terreno de juego. Lo que debía ser una tarde muy feliz para Dele Alli, que ha sufrido lesiones, problemas físicos y confesiones dramáticas de su infancia a lo largo de este tiempo, se convirtió en una pesadilla ante el Milan en San Siro.

Tras haber estado en el banquillo en las últimas dos jornadas, Fàbregas decidió utilizar a Dele Alli en el minuto 81' contra el Milan. Con el resultado de 2-1 abajo, el Como buscaba el gol del empate. Sin embargo, unos minutos más tarde, en el 91', el inglés pisó por detrás a Loftus-Cheek y vio la tarjeta roja tras la intervención del VAR.

Las dificultades físicas y psicológicas de Dele Alli en los últimos meses habían quedado atrás -de ahí que Fàbregas decidiera confiar en él-, pero su estreno en la Serie A duró un suspiro. De hecho, cuando el árbitro fue a la pantalla del VAR para cambiar la amarilla inicial por una roja, Walker le pidió al árbitro que no lo hiciera.

¿Por qué? Aunque juega en el Milan, Walker es inglés como Alli y lo más normal es que fuera consciente de los problemas que había tenido el que fuera su compañero en el Tottenham o en la Selección inglesa, por lo que temía más problemas para él en el futuro en el caso de, como finalmente fue, viera una roja en su reaparición.

Dele Alli ha estado entrenando con el Como desde comienzos de la temporada, aunque no fue hasta el mes de enero cuando se oficializó su fichaje por el conjunto italiano. Ese día se informó que, entre sus funciones como futbolista del primer equipo, debía ser "mentor de los jóvenes talentos del club", donde se incluía, por ejemplo, a Nico Paz.

En estos últimos dos años, cuando militó en el Everton y en el Besiktas, su último club como cedido, reconoció adicción a las pastillas del sueño y ser objeto de abusos sexuales en su infancia. "Recuerdo un día, recién levantado, me miré al espejo y me preguntaba si podría retirarme ahora mismo. Tenía 24 años y hacía lo que más me gustaba. Me dolió muchísimo. En esa época también salía mucho. Que se me entienda, yo amo el fútbol. Me ha salvado la vida. Pero no es tan sencillo como parece. Tienes dinero, puedes hacer muchas cosas...", dijo hace meses.

Y también: "A los seis años me abusaron sexualmente. Un amigo de mi madre, que estaba mucho en la casa. Mi mamá era alcohólica. Me enviaron a África para aprender disciplina y luego me enviaron de regreso. A los siete empecé a fumar. A esa edad, la mayoría de los niños saben a qué hora tienen que llegar a su casa. Yo tenía una llave de la mía y volvía cuando quería. Luego, a los ocho, empecé a traficar con drogas. Una persona mayor me dijo que no detendrían a un niño en una bicicleta, así que iba con mi pelota de fútbol, y luego debajo llevaba las drogas. A los once, me colgaron de un puente. Fue un tipo del vecindario de al lado, un hombre", recuerda sobre su vida