ITALIA

Fagioli, una deuda de casi 3 millones de euros y la amenaza de un extorsionador: "Paga o te hago trabajar de albañil"

El Corriere della Sera ha desvelado los mensajes entre el futbolista y las personas a las que debía dinero de las apuestas ilegales.

Fagioli durante su época en la Juventus. /EFE
Fagioli durante su época en la Juventus. EFE
Marcos Durán

Marcos Durán

Cada capítulo que emerge sobre la situación que vivieron algunos futbolistas durante algunos meses en lo referido a las apuestas ilegales en Italia es cada vez más complicado de digerir. En las últimas horas, el Corriere della Sera hizo públicos algunos mensajes entre Fagioli, entonces jugador de la Juventus y las personas que lo chantajeaban debido a las deudas que tenía.

"Te estás equivocando de persona. Porque te hago tener que dejarlo (el fútbol). Me encargo de hacerte trabajar de albañil", explica el mismo medio, que atribuye esas palabras a un tal Nelly, del que el cuál nadie conoce el verdadero nombre ya que su teléfono era un móvil prepago a nombre de una persona extranjera.

Los mensajes fueron analizados por la fiscalía de Torino y este extorsionador entró en escena en la primavera de 2023. El futbolista tenía deudas entre Milán y Roma que casi llegaban a tres millones de euros.

"Me estás rompiendo los huevos, te crees que me voy a dejar tomar el pelo por ti", le dice esta persona y Fagioli responde: "He cometido un error más grande de lo que gano por año... he pedido ayuda para dártelo porque es justo así". Y el chantaje sigue: "Es verdad, te juro por mis hijos que si el miércoles no tengo el dinero voy a Torino y te quito de jugar al fútbol. Sé todo, el dinero que le diste a otras personas, lo sé todo", finaliza.

El jugador estaba desesperado y le dice a un amigo suyo: "Si continúa así, estaré siempre en el banquillo porque es verdad que no soy capaz de entrar al campo feliz", le dijo a su amigo Marco. Pero sigue: "Yo quiero terminar con todo esto por mi vida. Y entrar al campo tranquilo, convertirme en un jugador de verdad como puedo convertirme sin pensar más en este error enorme", afirmaba a su amigo.