FÚTBOL

Alemao, mito ochentero del Atlético de Madrid y socio de Maradona en el Nápoles: "Me estaba preparando para esperarlo y me avisaron que había fallecido"

El brasileño recuerda su relación con Maradona y habla sobre lo que le impactó su muerte.

Ricardo Alemao, en su etapa con Atlético de Madrid./ABC
Ricardo Alemao, en su etapa con Atlético de Madrid. ABC
Guillermo García

Guillermo García

Ricardo Alemao y Diego Armando Maradona formaron una de las parejas más míticas del fútbol en los años 80. Una dupla que puso al Nápoles en órbita y que fue la principal culpable de que los partenopeos rompieran el orden establecido en Italia y conquistaran un Scudetto, una Supercopa de Italia y una Copa de la UEFA.

Antes de eso el brasileño había deslumbrado en el Atlético de Madrid como uno de los primeros grandes fichajes de Jesús Gil al frente del equipo rojiblanco. El centrocampista de Minas Gerais hizo pareja con Futre y aunque no levantó ningún título dejó para la retina seis goles y una asistencia en los 35 partidos que disputó a orillas del Manzanares. Números que le valieron su fichaje por el Nápoles y su asociación con Maradona.

Han pasado 29 años desde que el brasileño colgara las botas, pero desde entonces no ha dejado de ver fútbol y, por tanto, ha asistido al debate instalado a la hora de elegir a su excompañero o a Messi como el mejor jugador de la historia. Una discusión en la que Alemao tiene clara la respuesta, tal y como ha confesado en una entrevista en Super Deportivo Radio.

"Es inútil comparar a Messi con Maradona. No hace falta. No tienen nada que ver. Messi es un fenómeno, pero Maradona tenía un genio interior que Messi no tiene. La genialidad que tenía Maradona no la tenía Messi. El genio es Maradona, sin ninguna duda", afirmó.

Alemao junto a Maradona en su etapa en el Nápoles. Getty Images
Alemao junto a Maradona en su etapa en el Nápoles. Getty Images

Alemao, que durante los últimos años trabaja ayudando a jóvenes con problemas de adicción también recuerda sus última conversaciones con el que fuera compañero de fatigas en el Nápoles: "Una semana antes de que Diego falleciera, hablamos y me dijo que quería visitar mi clínica y conocer el trabajo que hacíamos. Me quedé feliz con ese gesto de Diego, pero luego pasó una semana y él murió. Me estaba preparando para esperarlo y me avisaron que había fallecido".

"Me hubiera gustado ayudarlo y estar más cerca de él, para liberarlo de cosas que complicaban su salud", concluyó el centrocampista que disputó los Mundiales de 1986 y 1990 con Brasil. "Recordar a Maradona es pensar en la imagen de haber compartido cuatro años con él. Fue un genio del fútbol. Fue una persona diferente a todo lo que la gente piensa. Fue amable y con un corazón muy grande. Fue incomparable".