Wesley Sneijder y el detalle de Ramos tras la final del Mundial: "Todos festejaban, él se sentó a tomarse una cerveza conmigo"

Wesley Sneijder reconoce a Relevo que, echando la vista atrás, a su carrera le faltan algunas cosas para ser redonda. Se echa en cara su vida fuera del fútbol en sus dos años en el Real Madrid, el equipo con el que siempre soñó, y con el que no pudo levantar la Champions. "Cuando eres joven y lo tienes todo...", afirma.

La otra, como a todo holandés, es la Copa del Mundo. Países Bajos, como llamamos ahora a la Oranje, acumula tres finales perdidas: contra Alemania en 1974, Argentina en 1978 y España en 2010. Esa última es la que jugó Wesley Sneijder, a la que llegó después de levantar la Champions con el Inter de Mourinho. Posiblemente, de no ser por el gol de Iniesta y la parada de Iker Casillas a Aarjen Robben, hubiese levantado el Balón de Oro que finalmente se llevó Leo Messi. Recuerda la final, y los detalles que más le llegaron al corazón, como el de Sergio Ramos, como si fuera ayer, muy frescos.

¿Cómo eran las caras de los futbolistas españoles?

Algunos estaban tranquilos, tenían un equipazo. Perder un partido así, tres minutos antes de los penaltis, fue muy duro. Sergio Ramos, cuando todo su equipo estaba festejando, se vino conmigo a mi vestuario. Se sentó a mi lado en el suelo y se tomó una cerveza conmigo. Se quedó casi 45 minutos conmigo y eso nunca lo olvido. Hablamos de todo, él sabía cómo me sentía de triste en ese momento. Cuando me preguntan sobre este Mundial, es de lo primero que me acuerdo.

¿Aquella España ha sido el mejor equipo que has visto?

Nosotros no teníamos tan buen equipo, tenían a Xavi, Iniesta, Busquets, Villa…. También puedo decir que perdí la final con el mejor equipo que vi.

¿Con Iker Casillas comentas algo sobre la final?

Cuando le vi hace dos semanas en la gala del The Best, me lo sigue recordando… Se mira al dedo de su pie con el que hizo la parada… No puedo decir nada, duele mucho todavía.

¿Cuánto tardaste en recomponerte?

Estaba contento porque no es fácil llegar a la final de un Mundial, tampoco tuve tiempo para pensar porque tuvimos vuelo directo a Ámsterdam. Allí, en el recibimiento, nos metieron en un barco y durante tres días estuve borracho sin dormir. Estaba toda la gente en la calle. Luego me fui de vacaciones, tenía mi casamiento enseguida también… Pasaron los días muy rápidos.

¿Comentaste con Robben su jugada?

Nunca hablé de esa jugada con él, normalmente en ese momento salta, pero esa vez tiró a puerta. No he podido volver a ver la final entera hasta hace tres meses, cuando iba en el avión camino al Mundial de Doha. En realidad, fue un partido muy abierto, tuvimos los dos muchas ocasiones. No tenía la sensación de que hubiera sido así, sino que creía que había sido muy cerrado. Los dos jugamos bien, cada uno tuvo sus momentos.