Sobreseída la querella de la RFEF contra el tío de Luis Rubiales por los datos de su teléfono móvil

Archivada. La querella que Luis Rubiales, (en realidad la Federación Española de Fútbol) puso al tío de su presidente, Juan Rubiales, no ha tenido más recorrido. Le culpaban de ser él el responsable de haber conseguido la información del móvil de su sobrino y haberla difundido. Fueron los famosos audios publicados por El Confidencial que desataron el caso conocido como 'Supercopa files'.

Juan Rubiales ejercía como jefe de gabinete en la RFEF que presidía su sobrino. Esa relación laboral ha terminado en un despido y en duras acusaciones de haber traicionado la confianza de su sobrino. También, por vía judicial, intentaron hacerle responsable de haber robado las tarjetas con los datos del móvil de Luis Rubiales que terminaron en poder de El Confidencial. Esa querella ha quedado sobreseída por la magistrada María Isabel Durántez Gil.

La RFEF, por medio de su portavoz, llegó a anunciar en su momento que ya conocían la identidad del "filtrador" y que estaba denunciado. La justicia no ha compartido esta idea. De hecho primero hicieron una denuncia contra el medio que publicó las informaciones, El Confidencial, solicitando que cesasen de sacar nuevos datos. No les funcionó. Después tomaron medidas judiciales contra Juan Rubiales, tío del presidente Luis Rubiales. "Ya sabemos que es el filtrador. Es un familiar", aseguraron. Le acusaron de robar una tarjeta habiéndose presentado en la sede de la RFEF un día (sin determinar) de 2020, haberse metido en un despacho y haberse hecho con una copia de los datos del teléfono del presidente que estaba en un cajón. Esta versión tampoco ha pasado el filtro judicial.

Todo este caso nace con la aparición de uno audios entre el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el ex jugador del Barcelona Gerard Piqué, en los que se hacía evidente una negociación para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí, a cambio de la comisión pertinente. Estas revelaciones dieron paso a nuevos descubrimientos: una polémica fiesta (o reunión de trabajo, según quien cuente la historia) en Salobreña, un viaje a Nueva York con una agenda muy discutida o el alquiler de una casa en Madrid al que no termina de estar 100% claro si el presidente Rubiales tenía derecho, o no.

El Juzgado número 4 de Majadahonda está investigando todos estos hechos como una sola causa y consiguiendo los datos de todas las transferencias realizadas, para después cotejarlas con Hacienda. De hecho El Economista ha publicado hoy una noticia en la que un pago de Piqué, nada más cobrar 4 millones de euros de Arabia por la Supercopa, está teniendo que ser revisado por Hacienda. Se trata de 669.649 euros que aparecen en una transferencia con el concepto "Impuestos", pero no se corresponde con la BDC (Base de datos consolidada) con importes de ninguna autoliquidación tributaria.

El caso sigue, por ahora, en su fase de instrucción y recopilación de pruebas.