Cómo Mariano, Hugo Duro y la Atalanta giraron el destino del Real Madrid y marcaron el inicio de su dinastía
Los blancos vuelven a verse las caras con la 'Dea' tres años después de su último enfrentamiento. El valor de mercado de su plantilla es ahora el triple.

En Bérgamo no se habla de otra cosa, por mucho que los Juegos hayan eclipsado la final de una Supercopa de Europa con cartel: la Atalanta disputa este miércoles (21:00) el partido más importante de su historia contra el Real Madrid más imponente de la época reciente. Los blancos han viajado a Varsovia con el mejor jugador del mundo, Mbappé; el gran favorito al Balón de Oro, Vinicius; otra estrella rutilante, Bellingham; y hasta otros cuatro futbolistas que superan los 100 millones de euros de valor de mercado: Valverde, Rodrygo, Camavinga y Tchouameni. La Dea comparece sin sus dos activos más cotizados (Koopmeiners, que última su marcha a la Juve, y Scalvini, roto) y con la sensación de enfrentarse a un ogro preparado para mantener su reinado.
El desembarco de aficionados italianos en la capital polaca será masivo. Se comprende. El entrenador Gasperini lo valoró en la previa: "Medirnos al equipo con más títulos y más ganador del mundo supone algo extraordinario para la Atalanta y para mí. Estar en un escenario así era difícilmente concebible hasta hace poco; para Bérgamo y su gente es un momento cumbre, lo más alto". Los transalpinos sólo se han enfrentado en dos ocasiones al Madrid. Fue en los octavos de la Champions de la 20-21, sin público ni en el Gewiss Stadium ni en Valdebebas y con un toque descafeinado por la COVID.
La eliminatoria quedó en el recuerdo de los seguidores nerazzurri, poco acostumbrados a los títulos y a alcanzar estas instancias, y también en la memoria de miles de madridistas. No por la brillantez de los partidos (los de Zidane ganaron 0-1 y 3-1) ni porque condujese a ningún camino relevante (el Chelsea cortó el camino hacia la Decimocuarta en semifinales), pero sí por el estado de precariedad en el que arribaron los blancos al choque de ida y que pone de manifiesto el crecimiento deportivo del club en los últimos tiempos.
📋✅ ¡Estos son los 19 jugadores convocados para el partido 🆚 @Atalanta_BC! #UCL pic.twitter.com/TVi43hjReD
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) March 15, 2021
Hace tres años, en plena depresión post Cristiano, con nueve lesionados y la obligación de pasar, el Madrid se presentó en su primer cara a cara con la Atalanta con una plantilla deficiente y que deparó escenarios indeseados: Isco formó como falso '9' y los revulsivos elegidos por Zizou para agitar el 0-0 que reinó en el marcador hasta el minuto 86 fueron Mariano, Arribas ¡y Hugo Duro! El banquillo lo completaron otros cuatro jugadores con dorsal de filial: el portero Altube, ahora en el Zamora; los defensas Chust (Cádiz) y Miguel Gutiérrez (Girona); y el mediocentro Antonio Blanco (Alavés). Las ausencias de los magullados Carvajal, Odriozola, Ramos, Militao, Marcelo, Valverde, Hazard, Benzema y Rodrygo provocaron aquella extraña situación.
El mérito de los merengues residió en sobreponerse en cuadro y vencer, con un zapatazo con la diestra de Mendy en los compases finales, a una Dea que vivía una época de esplendor de la mano del Papu, Ilicic o Duván Zapata. La vuelta, con Benzema y el camero de regreso, tuvo un desenlace más sencillo: 3-1 con tantos de Karim, Ramos y Asensio que dejaron sin valor el del colombiano Muriel. En cualquier caso, quedó claro que aquel equipo presentaba defectos estructurales y que necesitaba una reforma a fondo. En cuartos, contra el Liverpool, Valverde actuó como lateral derecho. Vini naufragó como carrilero izquierdo en las semis. El año terminó en blanco, apeados en Copa por el Alcoyano en dieciseisavos, por el Athletic en la antesala de la final de la Supercopa de España y por detrás del Atleti en Liga. Urgían cambios y Bérgamo fue el pozo.
Escenarios opuestos
Echar la vista atrás y comparar con qué arsenal afrontó Zidane aquel partido de Champions y de qué armas dispone ahora Ancelotti para levantar la Supercopa da lugar a comparaciones exageradas. El valor de mercado total de los 19 citados por el francés para la ida de esos octavos era de 449 millones de euros, 23 de media por cabeza; la tasación de los 24 que forman la lista para Varsovia asciende hasta los 1.323 kilos, prácticamente el triple, a unos 55 por futbolista. La plataforma Transfermarkt valora a la actual plantilla madridista en 1.360. Kylian, Vinicius y Jude se llevan la palma, pero otros como Militao (60), Endrick (60), Güler (45) o Brahim (40) estiran la media. El valor del roster de la 20-21 era de sólo 787, la mitad. Casemiro y Varane (ambos en 70 y rozando los 30 años) encabezaban el ranking.
En ese verano, el de 2021, comenzaron los trabajos de renovación: vinieron Camavinga y Alaba y se dio puerta a Varane y Odriozola. Ramos salió. 2022 fue el estío de la transformación (adiós Casemiro, Isco, Bale y Marcelo; bienvenido Tchouameni) y 2023 confirmó la tónica: dentro Bellingham, Güller y Brahim, fuera Mariano, Odriozola y Benzema. 2024, con Mbappé y Endrick en las llegadas y sin Nacho o Kroos, alivia todavía más la media de edad y potencia la valuación de los portales especializados.
Las plantillas con mayor valor de mercado del planeta
- 1. Real Madrid: 1.360 millones.
- 2. Manchester City: 1.320 millones.
- 3. Arsenal: 1.170 millones.
- 4. Chelsea: 1.140 millones.
- 5. Bayern: 1.040 millones.
- 6. PSG: 961,2 millones.
- 7. Barcelona: 948,5 millones.
- 8. Liverpool: 926,3 millones.
- 9. Tottenham: 806,7 millones.
- 10. Manchester United: 798,35 millones.
La receta empleada para conseguir un cambio tan brutal ha radicado en la paciencia, con margen para que Vinicius (ha pasado de costar 40 a 180) o Valverde (de 65 a 120) desplegasen su potencial y pasasen de promesas a certezas, y la habilidad para moverse en el mercado y atar a los cracks que garantizan el relevo generacional. Ahora no hay clubes que tosan al blanco en ese sentido: sólo City, Arsenal, Chelsea y Bayern superan los 1.000 millones de tasación de plantilla y siguen claramente por detrás. En la 20-21, en cambio, el Madrid era el séptimo del planeta, superado por City, PSG, United, Chelsea, Liverpool y Bayern. Las cosas han cambiado… y la Atalanta, sin arrugarse, lo sabe. Aquel pírrico triunfo en Bérgamo giró el destino y marcó el inicio de una dinastía que hoy pretende mantener el gobierno continental.