"Courtois anticipaba en el Mundial lo que iba a pasar en los penaltis"

Courtois salió de la semifinal contra el Valencia como la gran estrella de la noche. El portero del Real Madrid primero salvó a su equipo de caer eliminado en el tiempo reglamentario con una parada a bocajarro a Fran Pérez en el minuto 110'. Después, en la tanda de penaltis, lo metió en la final deteniendo el definitivo a Gayà. Es la segunda vez que para un penalti decisivo en Supercopa: el año pasado frenó una posible remontada del Athletic tapando con el pie una pena máxima lanzada por Raúl García. También el curso pasado se hizo grande ante Messi en el PSG-Real Madrid de octavos. Ese acierto no es casualidad: detrás hay mucho trabajo.

 

'Tibu' es un loco del análisis y del entrenamiento, según confirman desde su entorno. Se fija en todos sus rivales y estudia donde suelen ir sus lanzamientos. Después, entrena con Llopis para perfeccionar cuestiones como el salto o la posición. Esta forma de trabajar tan metódica da resultado. "En el mundial íbamos comentando las tandas y avanzaba todo lo que iba a pasar", recuerdan. Si bien su intuición y sus reflejos ayudan, la clave de su éxito está en la constancia, y no solo para los penaltis.

En la rueda de prensa posterior al duelo con el Valencia demostró que se lo toma muy en serio. "Se trata de ver vídeos de cómo los han tirado. Cavani los últimos los ha tirado más a la derecha y por eso me fui a ese lado. Gayà falló contra Bono tirando a la izquierda y antes había tirado un penalti en una tanda contra el Betis al medio. Tuve claro que iba a tirar al medio o a la derecha, por eso no me tiré al fondo hacia un lado. Igual que con Raúl García el año pasado", explicó el portero.

Añade que también es posible que el lanzador lo espíe y decida cambiar el disparo, o que lo haga al tratarse de una tanda. "Son pequeñas cosas que intentamos averiguar. Al final hemos tenido suerte de que los compañeros han tirado bien y han metido los cuatro", sentenciaba.

Courtois parece haber dejado atrás esas molestias que le hicieron perderse seis partidos en el mes de octubre. Sus reacciones y su acierto dejan claro que el Trofeo Yashin del 2022 vuelve a estar en un gran momento. Ya fue decisivo contra el Valladolid en el primer partido tras el Mundial y realizó varias acciones de mérito contra el Villarreal a pesar de la derrota del equipo.

"Cuando uno sufre una pequeña lesión y la arrastra hay que parar. Hubo algunos partidos antes de parar en los que no me sentí tan cómodo. No creo que estuviese jugando mal, pero quizás no hice alguna parada decisiva. Después del Mundial solucionamos el problema y ahora me siento al 100%", expresó el de Bree sobre su estado de forma.

A sus 30 años está jugando su quinta temporada en el Madrid y en la final alcanzará los 200 partidos de blanco. En los 199 que lleva ha encajado 188 tantos (0,94 por encuentro) y ha dejado su portería a cero en 78 ocasiones. Pero más allá de los números, lo más importante es el respeto y el cariño que se ha ganado de la afición madridista. Su carrera en el Bernabéu, culminada con su espectacular año pasado, ha servido para confirmar que se trata de uno de los mejores porteros que ha pasado por la Casa Blanca.