Eizagirre, antes de la final de la Supercopa: "Todas soñamos con ganar títulos y ser nuestra mejor versión"
La estrella txuri-urdin se sincera con Relevo antes de la final "especial" y se muestra "optimista" con la Selección.

Son las 15:30h. Nerea Eizagirre (23 años, Tolosa) acude puntual a su cita con Relevo en la recepción del hotel de concentración de la Real Sociedad en Mérida. Tranquila y con una sonrisa en la cara. Preparada para hablar con una envidiable calma sobre momentos complicados como su futuro, con su renovación en el aire, las dudas de la Real este curso o el conflicto en la Selección, en el que espera que las cosas se arreglen "pronto". "Todas pensamos en el Mundial que viene. Hay que seguir trabajando para seguir creciendo y mejorando. Y estar ahí para lo que venga", confirma.
La '10' txuri-urdin pisa tan bien los tiempos como el balón. Y se gusta en ello. "Me gusta decir lo que siento", asegura antes de un partido con valor doble para ella: "Una final siempre es histórica y especial". A nivel personal, quedan unos meses para que su contrato cumpla con el club que casi le vio nacer en este deporte tras unos primeros compases en el Tolosa y el Añorga. "Siempre soñé con jugar aquí y siempre he sido de la Real", afirma Eizagirre, que se crió en una casa en la que no se habló de otro equipo más que de la Real. Con la pasión txuri-urdin corriéndole por las venas, ha sumado capitanía al legado familiar, heredando el brazalete de su primo, Mikel Aranburu, que lo portó en el primer equipo donostiarra cuando ella era niña. De capitán a capitana, en un destino que hoy se tambalea.
"Hablar de mi futuro es difícil porque no sé el año que viene dónde estaré", confiesa en la previa de una final que puede cambiarlo todo. Ganar este título puede ser decisivo para continuar en un club con el que guarda un idilio romántico. "Las buenas rachas siempre hacen que la jugadora diga que este es mi lugar. Se trata de un asunto de proyecto. Acabamos contrato 15 jugadoras y quiero un equipo competitivo para el año que viene. Quiero que el club siga apostando por el fútbol femenino como otros equipos apuestan. Tenemos el ejemplo del Barça. Y si esto se da, es muy probable que me quede. Me siento muy identificada con el club y con el juego del equipo, pero necesito un proyecto de crecimiento. Quiero que la Real siga jugando finales como esta", subraya.
¿Renovación?: «Voy a mirar siempre donde mejor voy a estar»
Porque salir del hogar no es fácil, pero a veces es necesario para dar un paso más. Un paralelismo que va del fútbol a la vida misma. La propia Nerea se marchó de casa de sus padres cuando más lo necesitó, justo antes de la Eurocopa, torneo en el que fue una de las ausencias más destacadas y que supuso un "mazazo duro". "Fue lo que más me costó. Hice una muy buena temporada, que será difícil repetir. Aunque esto me dio alas para seguir trabajando", comenta antes de valorar su nueva etapa personal: "Independizarme me ha ayudado. Aprender a estar sola y a escucharte a ti misma, además de poder estar tranquila es muy importante. Sigo pasando tiempo con mis padres porque es muy importante y vivir en Donosti es una gozada".

Queda poco de la Nerea que aterrizó en Zubieta con 16 años en una rueda que no ha dejado de girar. Y lo ha hecho sin apenas ser consciente. Con 23 años, es capitana, estrella y referente de su equipo, con el que ganó una Copa y este domingo puede alzar otro título. "He madurado muy rápido por el fútbol. Tengo 23 años y llevo siete de ellos en la élite, pero siempre he estado rodeada de gente mucho más mayor. Al final, escuchas y te enseñan cosas. Tengo la sensación de que todo pasa muy rápido y es difícil pararte", reflexiona, en medio de un auténtico "runrún" que rodea estos meses a su carrera. Aunque ella no es "partidaria" de las redes sociales, no ha podido evadirse del ruido.
"Se escucha mucho. Hay muchas preguntas. Si sigo en la Real, si me voy, o el tema de la Selección, que es un asunto complicado y se está trabajando de manera interna. Al final, yo voy a mirar siempre donde mejor voy a estar y donde mi rendimiento sea mejor. De momento, aquí estoy bien y estoy a gusto", en unas palabras que seguramente darán cierta tranquilidad a la hinchada realista. La jugadora no quiere hablar de futuro y está centrada en ser mejor y mejor: "Sólo pienso en entrenar, entrenar y entrenar más".
¿La Selección?: «La situación está mejorando»
Eizagirre también habla claro de la situación en la Selección. "Sería imposible describir todo lo que he vivido en una palabra. Estamos perdiendo un poco el horizonte de la realidad que queremos todos, tanto jugadoras como RFEF, que es que España esté cerca de ganar un Mundial. El problema es cómo hacer ese proceso, que podamos tener condiciones buenas y otras cosas que tienen que darse para mejorar la situación. Los que están ahí saben que tienen que mejorarlas y nosotras estamos dispuestas a estar ahí para poder mejorarlo", argumenta, antes de reafirmarse en que no se arrepiente de "nada" y contar cómo se evade de todo: "Cuando tengo días malos, me voy a casa de mis padres con ellos y mi hermana a desconectar. Tengo un perrito que se llama Bali y doy paseos por la playa. Y eso me da vida".

En medio de la crisis, Eizagirre se muestra optimista. "Sé que la situación está mejorando y están trabajando internamente para que podamos volver y las cosas mejoren. Si esto último ocurre, seguro que volvemos porque todas deseamos jugar ese Mundial. Eso lo tenemos claro. Ha sido una decisión conjunta. Muchas veces, hay que ir de la mano. Más de la mitad del grupo hemos ido en la misma dirección. En la dirección de la mejora, del crecimiento, tomando una decisión complicada", remarca.
Y continúa: "Pero al final hemos mirado antes el bien de lo que viene por detrás. Y te lo digo yo que tengo 23 años, pero lo que viene detrás queremos que tenga mejores condiciones y podamos ganar ese Europeo o ese Mundial. Es el objetivo de todas, aunque hayamos hecho las cosas de manera diferente entre nosotras". En esta línea, confiesa que Eizagirre asegura que no le gusta "mentir". "Siento que algunas veces tienes que medir tus palabras porque no sabes a dónde podrán llegar. Tengo 23 años y habré metido la pata muchas veces. Intento ser sincera siempre, pero controlando las formas".
¿Reencontrarse con Vilda?: «No será incómodo«
La futbolista de la Real Sociedad se muestra abierta a cualquier pregunta y admite no sentirse incómoda con poder reencontrarse con Jorge Vilda en la final. El seleccionador español estuvo en el palco de las dos semifinales y se espera que repita su presencia este domingo. "A Jorge le gusta mucho el fútbol y se espera que esté en la final. Esperemos que valore nuestro trabajo. Somos dos equipos con jugadoras que estamos al máximo nivel. Y yo creo que él lo valorará y se sentirá parte de ello porque al final nos ha tenido en categorías inferiores. Nos conoce a muchas jugadoras. Yo fui campeona de Europa con él de entrenador. No creo que hagamos que la situación cuando nos veamos sea rara", sentencia.
El tema de la Selección queda aparcado con un deseo lanzado por la estrella de la Real: "Me gustaría que se mejorase todo y que volvamos a la normalidad con más ambición, ganas, mejoras... para que la Selección pueda ganar todo lo que queramos y más. El nivel está y hay muchas jugadoras que pueden estar en la Selección. Y me incluyo si se puede. Todas las jugadoras tenemos ganas de estar en un Mundial y en un Europeo y ojalá que las cosas se arreglen rápido y podamos volver a vestir la camiseta otra vez".
Nerea Eizagirre se acomoda y enciende su mirada al continuar charlando de la final: "Todas soñamos con ganar títulos y ser nuestra mejor versión. Tenemos buenas sensaciones de las últimas veces que nos hemos enfrentado a ellas. Somos dos equipos que proponemos mucho y nos gusta tener el balón. Tenemos estilos bastante parecidos y el que vea el partido le va a gustar". La extremo o interior izquierda rehúye de los nervios. "Los controlo bastante bien dentro del campo", dice. No obstante, deja entrever una gran exigencia consigo misma: "Soy muy expresiva y muchas veces gesticulo mucho con las contrarias o con la árbitras. Los gestos algunas veces me matan y parece que estoy más enfadada de lo que estoy. O parece que me quejo más. Tengo que mejorarlo".

Y sonríe al ser preguntada si ha caído algún Ferrero Rocher en la concentración, donde no se descarta que alguna compañera haya ido a comprar estos bombones de cara a la final. Nerea bromea a la hora de recordar esta intrahistoria: "No te voy a mentir. Ahora los Ferrero Rocher me los da alguna que otra compañera. Muchas veces, antes de comer, Iris u otra compañera me da uno y me dicen: 'A ver si marcas un gol'. Me gusta el chocolate negro y tengo la costumbre de que antes de jugar los partidos. Lo del Ferrero fue una broma de mi madre que me lo dio y justo empecé a marcar y no paró de dármelos".
Con el chocolate como otra arma de cara a la final, Nerea Eizagirre recuerda aquel 1-10 que tanto dolió en 2020 en la final de la Supercopa ante el Barça. "En esa final nos vimos totalmente superadas. Ellas están en otra Liga que muchos equipos ahora mismo. No estamos ni cerca. Hemos mejorado mucho desde entonces. Dolió mucho. No leí la prensa en una semana o dos. También desactivé Twitter... Fue duro". Y apunta a otro reencuentro, este sí especial, con una de las 'tres mellizas' (Tejada, Nerea y Nuria Rábano, ahora jugadora del Barça).
"Será raro porque ya se me hace raro verla en partidos con la camiseta del Barça. Ella está disfrutando y en el mejor equipo que pueda estar y eso me hace feliz. Pero espero que este fin de semana no gane (risas)". La suerte está echada y la ilusión servida. Nerea no puede evitar mostrar ese brillo en los ojos de quien puede ganar un título con el club de su vida. Ya levantó la Copa y sus botas no quieren marcharse de Mérida sin dar espectáculo en Mérida. "Voy a por todas". Palabra de capitana.