El físico de Mendy es un problema

Ferland Mendy es uno de los nombres de los que más se ha hablado en los últimos meses. El francés, valorado por el cuerpo técnico por su capacidad defensiva, encuentra su contrapunto en parte de la directiva, que lo ve un jugador al que poner en el mercado y sacar una buena cantidad de dinero. De esta forma, a pesar de no ser una operación prioritaria, no se descarta su salida el próximo verano.

Uno de los motivos de esta situación son los temores respecto a su físico. En Riad, el francés sufrió una sobrecarga en el gemelo que no le permitió entrenarse antes de la semifinal contra el Valencia. Una situación que no es la primera vez que se da. Con él no se corren riesgos debido a que se cree que es propenso a las lesiones y que sus recuperaciones son más largas de lo normal. Esto se debe, principalmente, al problema que tuvo en la cadera siendo un niño. Además, tiene también dolencias en la tibia desde hace tiempo.

La compensación provoca que sufra lesiones musculares en otras partes de su cuerpo. Desde que llegó al Real Madrid en 2019 ha tenido nueve dolencias, siendo siete de ellas musculares, según datos de Transfermarkt. Si bien es cierto que la dosificación de Ancelotti le ha hecho ser más resistente, la temporada pasada tuvo que parar hasta en cuatro ocasiones para no correr riesgos. Además, sus últimas ausencias con Francia, la última en el Mundial de Catar, también son un respiro para su físico.

Se trata de un jugador explosivo, de mucha fuerza tanto en el tren inferior como en el superior. Por ello y por su eficacia defensiva, se ha vuelto indispensable en el esquema de Ancelotti jugando 54 partidos entre el curso pasado. Sin embargo, hay gente en el club que cree que si ahora con 27 años es un jugador relativamente frágil, la situación podría agravarse con el paso del tiempo. De ahí que se esté contemplando la posibilidad de dejarlo marchar.

Pase lo que pase, Mendy se ha ganado en estos años el respeto y el cariño de parte del Bernabéu. Llegó con la difícil tarea de sustituir a Marcelo, junto a Roberto Carlos, el mejor lateral izquierdo de la historia del Real Madrid. Si bien hacer olvidar al brasileño es imposible, el ex Lyon ha conseguido asentarse como titular y darle al equipo un equilibrio defensivo notable junto al resto de miembros de la zaga. En este tiempo ha ganado dos ligas y una Champions y, se marche o no a final de temporada, quiere seguir engordando su palmarés con más títulos de blanco.