Lewandowski acabó en el Barcelona... pero primero llamó al Real Madrid
Cuando el polaco decidió que quería abandonar Múnich, su entorno se puso en contacto con el equipo blanco, que descartó su fichaje.

El fichaje de Robert Lewandowski por el Barcelona fue una de las bombas del último mercado de verano. El jugador polaco acababa vistiendo de blaugrana después de mucha insistencia por parte de Laporta y su equipo para traerlo. Una inversión de 45 millones de euros con la que se buscaba dar un golpe de efecto al proyecto con un jugador diferencial. Sin embargo, la realidad es que la primera idea del delantero no era el Barcelona, sino el Real Madrid.
En el verano de 2021, Lewandowski empezó a barruntar la posibilidad de cambiar de aires. Después de siete años en Múnich y once en Alemania, pensó que sería positivo buscar nuevos retos en el extranjero. Tenía contrato hasta 2024 y, si no salía ese mercado, quería que fuese el de 2022. Así se lo comunicó a su agente, Pini Zahavi, quien se puso manos a la obra.
El israelí se empezó a poner en contacto con diferentes clubes, dejándoles caer que la estrella del Bayern barajaba cambiar de equipo. Sin embargo, la primera de esas llamadas la hizo al Real Madrid. ¿El motivo? El jugador priorizaba llegar al conjunto blanco. Era un club que se había interesado por él y un proyecto que encajaba en lo que estaba buscando para continuar su carrera. Además, tanto él como su familia, más concretamente su mujer, estaban como locos por mudarse a España.
Si bien el '9' fue un deseo de Florentino Pérez en el pasado, el Real Madrid descartó el fichaje. Ya era tarde (tenía 33 años) y Benzema estaba haciendo la mejor temporada de su carrera (a la postre sería Balón de Oro). La adaptación de ambos era totalmente incompatible. Por si esto fuera poco, suponía introducir una ficha muy alta en la masa salarial . El único refuerzo de ataque que se planteaba el Real Madrid era Kylian Mbappé, mientras miraba a Haaland de reojo.
Con el club de Chamartín fuera de la puja, el Barcelona tomó ventaja por delante de otros interesados como PSG o Chelsea. Esas ganas por recalar en España fueron decisivas, además de ofrecerle ser la estrella del proyecto en el corto y medio plazo. Xavi terminó de convencerlo en una charla. De momento, su rendimiento en el Camp Nou es excelente: suma 19 goles y cuatro asistencias en 21 partidos. La confirmación de que está listo para rendir en el plan de Xavi y de que el Barcelona hizo lo correcto apostando por él.
En la final de la Supercopa jugará su tercer Clásico, aunque será el segundo oficial. El primero, un amistoso en Los Ángeles, se lo llevó su equipo (1-0, gol de Raphinha). Sin embargo, el único que ha jugado en LaLiga lo perdió. Fue el pasado 16 de octubre en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid se llevó los tres puntos tras derrotar 3-1 al máximo rival. En ninguno de los dos marcó con lo cual mañana quiere hacer triplete: primer Clásico ganado en competición oficial, primer título como jugador culé y, si es posible, primer gol al equipo que rechazó su fichaje el año pasado.