Luiz Felipe: "Será la primera vez que juegue contra Lewandowski, me gustan estos desafíos"
El central bético repasa para Relevo su trayectoria antes de medirse al Barcelona en la Supercopa de España.
Apenas seis meses le han bastado a Luiz Felipe Ramos Marchi (Colina, Sao Paulo, 22-03-1997) para ganarse el respeto del vestuario y el cariño de la afición del Betis. Su liderazgo, tras cinco años que le sirvieron para curtirse en la Lazio, lo ha convertido en el jefe de la defensa bética, pese a que entre sanciones y una inoportuna lesión, no ha participado todo lo que le hubiera gustado. "Soy una persona fácil, voy bien con todos", dice el italo-brasileño, al que Competición castigó con sólo dos partidos tras su expulsión ante el Athletic, lo que lo hará estará disponible para jugar ante el Barcelona en la segunda semifinal de la Supercopa de España.
Con Thiago Silva como gran referente en el que fijarse, Luiz Felipe repasa su trayectoria desde que Juninho Paulista lo descubriera con apenas 13 años hasta su llegada al Betis ya como internacional con Italia, después de que Roberto Mancini lo reclutase para la causa. Encantado con el Betis y con Pellegrini, el central apunta alto tanto para una temporada cargada de ilusión en verdiblanco.
¿Está siendo el Betis como te esperabas?
Antes de venir hablé con varios jugadores, me hablaron bien del Betis y de la afición. Aunque luego ésta ha sido lo que más me ha sorprendido, cuando entras al campo y empiezan a cantar el himno me vuelve loco. Todos me trataron muy bien, parece que llevo tres o cuatro años aquí.
También en la Lazio te querían los hinchas.
Era como un hijo para ellos. Llegué muy joven, crecí dentro del club y era muy querido. Fueron cinco años muy intensos y en los que estuve muy feliz.
Tengo entendido que tuviste más ofertas, incluso de equipos de Champions. ¿Por qué elegiste el Betis?
Tenía otras opciones, pero el Betis me sorprendió más. Vine para jugar en un proyecto bonito, para jugar la Champions, que también es un reto personal para mí. Es un equipo muy grande. Tenemos un buen equipo y podemos hacer muchas cosas bonitas.
Pellegrini te ha dado galones desde el inicio. ¿Cómo es trabajar con él?
Sabemos que es muy importante en el fútbol. Es un entrenador que ganó mucho, que tiene mucha experiencia. Ganó la Premier con el Manchester City. Entrenó al Real Madrid, al Málaga, a muchos equipos… Donde fue consiguió ganar algo y aquí no fue diferente. Llegó él y el Betis ganó la Copa, que hacía muchos años que no la ganaba. Llegó Manuel y venció.
¿Qué le hace distinto a otros técnicos de tu carrera?
Cada uno tiene su manera de trabajar. Con (Simone) Inzaghi era de una manera, con Sarri otra. Durante los entrenamientos no habla mucho, pero mira y luego observa el comportamiento en el campo. Además, todos los jugadores están contentos, los 25 juegan. Tiene el grupo con él, es lo más importante para un entrenador, tener a todos felices. Te sorprende, un jugador piensa que no va a jugar y lo hace. Eso provoca que todos entrenen bien, que tengan que estar bien, cuando menos esperas, tú juegas. Los jugadores siempre está atentos. El grupo entero está para él.
Hablemos de tus inicios. ¿Siempre quisiste ser futbolista?
Desde pequeño miraba a mi papá jugando y quería hacer como él. Con 13 años me fui de casa a Iutano, que ahora estará en la Serie B en Brasil. Estuve seis años. Juninho Paulista era el presidente, que ahora se fue con la selección. Ahí empezó todo. Con 19 años la Lazio me fichó. Mi primer año no fue fácil, jugué pocos partidos y me lesioné. Volví a la Lazio, empecé a jugar y fueron cinco años con muchos partidos, pero con algunas lesiones. Eso quedó atrás ahora un poco. Cambié la manera de comer y otras cosas que antes no pensaban que eran importantes y las cosas están saliendo bien.
Antes de esa etapa en la Lazio también entrenaste con otros equipos europeos.
Estuve en el PSV, el Middlesbrough, el Manchester United y el City. Allí entrené con Patrick Vieira. Son experiencias que me sirvieron para llegar mejor a Europa y competir. No es fácil cambiar de Brasil a aquí. Allí hay más espacios para jugar, aquí hay que pensar antes. Eso me sirvió para llevar bagaje en la espalda.
¿Siempre tuviste claro que querías jugar en Europa?
Con 15 años me fui al PSV, era un equipo que me encantaba, era una manera de jugar diferente. Deseaba venir acá y después apareció la Lazio.
¿Esa mezcla entre Brasil y Europa es la mejor para un defensa?
Seguramente, sí.
¿Qué faceta consideras principal para un zaguero?
La lectura del juego, tienes que estar siempre atento. A mí me gustan los que saben salir desde atrás y leer el juego. Me gustan Van Dijk, Sergio Ramos, Puyol, Thiago Silva... Ahora está algo mayor pero si miras sus partidos la lectura del juego es ejemplar, gracias a su experiencia.
Has estado cinco años en Italia, donde se te otorga una especial relevancia a la táctica para defender.
Allí aprendí muchas cosas para un defensa. La manera de defender... La escuela italiana es la mejor para un zaguero. Luego al venir a España salen las cosas de un modo más fácil. Aunque todo también depende del partido, en España no es fácil jugar como algunos creen.
¿Qué diferencias has encontrado?
En España es un fútbol más para adelante, más abierto. En Italia es más cerrado, allí el primer pensamiento es cerrar la portería y luego atacar. Aquí no, tienes que defender, pero es un juego de calidad. Todos los equipos, mira el Girona en nuestra casa, jugó muy bien. Todos salen desde atrás, más abiertos y más al ataque.
¿Te ha costado adaptarse a un fútbol quizá menos agresivo que el italiano?
En Italia tiene más coberturas, te cubre un compañero. Aquí muchas veces te quedas atrás dos para dos y tienes que afrontarlo. Al míster no le gusta mucho eso, pero a veces pasa.
Lo decía por el tema de las expulsiones...
La del Celta fue culpa mía, leí mal la jugada. Estaba solo allí, con uno para uno, y al míster no le gustó. Ya lo hablamos y no va a volver a pasar. En Italia estuve cinco años y solo fui expulsado una vez por una tontería.
¿Qué te pasó en aquel encuentro ante el Inter?
Cuando terminó el partido fui a por Correa festejando, que había sido compañero mío en la Lazio, y el árbitro pensó que estaba peleando y me expulsó. Aquí en España ya van dos veces. La última con el Athletic… No sé. Ahora tengo que estar con la cabeza tranquila y jugar. Son cosas de fútbol para aprender, soy joven todavía.
Decidiste jugar con Italia. ¿Qué te llevó a tomar esa decisión?
Italia me quiso durante muchos años, ya me quisieron incluso para la Sub-21. Después, pensando con mi padre y con mi familia, tenía que tomar una decisión. O esperar por Brasil o ir con Italia, que me quería mucho. Cuando un entrenador te llama y te dice que te quiere, tienes que pensar diferente. Yo lo hice cuando (Roberto) Mancini me llamó Me dijo: "Te queremos aquí, puedes hacer muchas cosas nosotros". Hablé con mi padre y mi madre, y decidí ir con la selección italiana.
¿Cómo de importante fue esa llamada de Mancini?
Cuando una persona como él te llama tienes que escucharle con cariño. Y por él fui a la selección italiana.
Hablemos de la Supercopa. ¿Con qué mentalidad la afronta el Betis?
Es una competición bonita, jugamos como campeón ante el Barcelona. Es un partido difícil, el Barcelona es favorito, pero dentro del campo es once contra once y lo vamos a dar todo. El míster siempre dice que salgamos al campo con la mentalidad de ganar. Es un gran adversario, pero vamos a salir a ganar y luego veremos qué pasa. Independientemente de si vamos perdiendo 1-0, hay que seguir luchando.
Ya jugaste ante el Real Madrid y ahora el Barcelona. ¿Son los partidos que viniste a jugar con el Betis?
En el Bernabéu fue un partido difícil, jugamos muy bien pero lo malo fue el resultado. Con el Barcelona vamos a probar. El Betis tiene mucha calidad y con los grandes siempre ha jugado bien. Si pierde después, es otra cosa. Pero ha competido bien.
¿Os ha afectado la salida de Álex Moreno?
Es un gran jugador, que le ha dado mucho al Betis. Es una gran pérdida para nosotros, pero tenemos a Miranda, que es un jugadorazo que también puede dar mucho. No sabemos quién va a jugar todavía, pero el míster seguro que sabe. Tenemos jugadores para sustituirlo.
Enfrente tendrás a Lewandowski. ¿Es un reto para ti medirte a uno de los mejores delanteros?
Sí, para mí sí. Me gustan esos desafíos. Es la primera vez que me enfrento a él, contra el Bayern no pude jugar, tenía el tobillo lesionado, y no pude enfrentarlo en los octavos de Champions. Será un duelo bonito, como lo fue con Benzema, Lukaku o con todos esos delanteros fuertes. Ojalá salga todo bien.