Barça, Real Sociedad y el recuerdo de un polémico 1-10: "Estábamos en shock"
Manu Lareo, que marcó el tanto del honor para la Real, recuerda aquella final de la Supercopa en 2020.

Minuto 5. El Barça se adelantó en el marcador y puso el 0-1 con un gol de Marta Torrejón. La goleada no había hecho más que empezar. Aunque pocos eran conscientes de ello sobre el campo. Un gol de Alexia Putellas en el minuto 7 encendió las alarmas. Algo estaba pasando. Torrejón dibujó el tercero en el 33 y, en apenas diez minutos, se sumaron uno (Oshoala), otro (Hansen) y otro más (Putellas). 0-6. Con la Real Sociedad hundida, el partido estaba muerto: un recuerdo del que apenas nadie quiere hablar en el entorno txuri-urdin.
[En unas horas (19:00h, La1), la Real Sociedad y el Barça se volverán a ver las caras en otra final, la de la Copa de la Reina, y Relevo recupera este texto escrito en el 21 de enero del 2023. Ha llovido mucho desde aquel partido que sembró la semilla de uno de los debates más candentes del fútbol femenino nacional: la superioridad del Barça sobre el resto de equipos]
"Estábamos en shock. No sabíamos qué hacer. Era un acoso y derribo. Ellas venían en un contexto diferente. Llevaban varios años sin ganar títulos e iban a por todas. Nosotras, en cambio, veníamos de ganar la Copa en una final en la que nos salió todo bien y pensábamos que se iba a repetir. Ellas tenían el mood de que estaban a punto de empezar a ganar títulos tras ser subcampeonas de Champions. Y así ha sido desde entonces", recuerda Manuela Lareo, que maquilló el resultado en el segundo tiempo, en una entrevista con Relevo.
Cuando anotó su diana, el luminoso ya había sumado hasta ocho goles de las azulgranas. "Fue raro. Marcaron los goles muy pronto y muy seguidos... Mi gol fue totalmente anecdótico. Me acuerdo que me entrevistaron tras el partido y yo no sabía qué decir de aquel gol. Sí, marqué, pero nos habían metido diez. En ese momento, no te sale ni celebrar el gol. Vinieron las compañeras después del gol y no sabíamos qué hacer. Nos mirábamos y decíamos: 'Vamos, chicas. Ya quedaba menos y hay que aguantar y que no ataquen'. No servía tampoco el despejar balones porque les caían y venían a la carga otra vez. Tras el partido, sólo queríamos que pasara el tiempo rápido para jugar el siguiente encuentro", relata Lareo sobre aquel capítulo negro.

Un 1-8 que no se quedó ahí. Un tanto en propia de Iraia y otra diana de Torrejón, que sumó la friolera de cuatro en el partido, cerraron un encuentro que sienta el precedente de final de la Supercopa femenina que se juega este domingo (12:00h) en Mérida. Real Sociedad y Barça coincidieron por la pelea por el título en 2020, en la primera edición del renovado torneo, que cambió su formato y volvió a jugarse tras varios años en el olvido. Con un 1-10 en el marcador, las vascas han borrado de su mente aquel capítulo que manchó su subcampeonato en este trofeo y que generó gran polémica tras el pitido final.
"La final fue horrorosa", añade Manu, que se retiró a sus 30 años este verano tras una salida polémica del Espanyol y que abandonó la Real Sociedad en 2021. "Habíamos eliminado al Levante en semifinales y emocionalmente estábamos muy bien. Fue un contraste de expectativas. Y lo cierto es que creo que, en el lado positivo, provocó un punto de inflexión en la Real Sociedad, que se dio cuenta de que tenía que apostar más por el fútbol femenino si quería evitar otra situación como aquella. Y lo han hecho porque dos años después están aquí. Todo lo que pasó en esa final no fue malo, aunque parezca fuerte decirlo", subraya.
"El Barça ha puesto el listón del éxito muy alto y está haciendo que el resto aprieten y se pongan las pilas. Entonces, nosotras éramos un equipo inocente, sin calle en las finales. Y el Barça nos dio un correctivo. Ahora, yo lo veo con perspectiva y dio un baño de realidad a la Real para que esto no volviera a pasar. Nosotras valoramos que habíamos llegado a una final y había que sacar algo positivo aunque el partido había sido nefasto", detalla la exjugadora, que asegura que tanto ella como sus compañeras se evadieron de la polémica tras una declaraciones de su entrenador.
La «humillación» y un polémico debate
Además, la aplastante goleada del Barça abrió un debate inexistente hasta ese momento en el fútbol femenino español: el número de extranjeras. Una cifra que por aquellas fechas no estaba regulada, al contrario de lo que ocurría en categoría masculina. El encargado de encender la polémica fue el técnico de la Real Sociedad, Gonzalo Arconada, que reclamó tras la derrota de su equipo una reflexión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El técnico vasco, que abandonó el cargo al concluir esa temporada, la 2019-20, se quejó tanto por la diferencia de presupuesto como por la presencia de extranjeras en el equipo azulgrana.
"Todos los equipos sentimos que no podemos ganar a este Barça y eso es algo que tienen que reflexionar LaLiga y la Federación. Si es así como quieren fomentar el fútbol femenino, que cada vez haya más jugadoras extranjeras y que las jugadoras nacionales estén en el banquillo. Tiene un presupuesto mucho más grande y la Federación tiene que reflexionar si quieren que sea así y que humillen a los demás", dijo el entonces entrenador realista.
Pese a estas palabras, de las que luego se arrepintió y aseguró que no habían sido entendidas en el contexto en el que quería transmitirlas, el Barça era el tercer equipo de la competición con más españolas en su vestuario. Empataba precisamente con la Real Sociedad, que cuenta con una plantilla más corta, y con Espanyol. En primer y segundo puesto estaban el Athletic y el Levante. "En el vestuario no quisimos darle más importancia. Luego se vio que estaba equivocado porque el Barça era uno de los equipos que más españolas tenía. Al final, estás en caliente después de la catástrofe y de que fueran infinitamente superiores y no pasa nada", apunta Lareo, que asegura que su equipo pasó pronto página con la disputa del siguiente partido.
Tres años después de aquella polémica final, el asunto ya parece resuelto después de que se haya establecido al inicio de esta campaña un máximo de nueve extracomunitarias por equipo, con un tope de siete de ellas alineadas en el terreno de juego. La cifra se rebajará a cinco la próxima temporada y a tres la siguiente con el objetivo de ir restringiendo la presencia de estas futbolistas respetando los contratos en vigor y las planificaciones de los clubes en este curso. A día de hoy, los dos equipos andan casi de la mano en la presencia de extranjeras y extracomunitarias, con ocho y dos para la Real Sociedad. En el caso culé, serían siete futbolistas que no son españolas y dos extracomunitarias.
Este domingo (12:00h, en Teledeporte) Real Sociedad y Barça se vuelven a ver las caras en una final. El conjunto txuri-urdin viene de noquear al Sporting de Huelva en la primera semifinal (1-0) y busca el segundo título de la historia, después de que alzara la Copa en 2019. Por su parte, el cuadro azulgrana encara una nueva final en un periodo muy dulce del equipo, que sueña con alzar la Supercopa para dar por iniciado la temporada de copas.