SUPERLIGA

La respuesta de la Superliga al informe de la UE y sus siguientes pasos a seguir

El informe del abogado general de la Superliga no es vinculante y tanto AV22 Sports como Real Madrid, Barcelona y Juve todavía confían en sacar adelante el proyecto.

Bernd Reichart, nuevo CEO de A22 Sports Management./A22 SPORTS MANAGEMENT
Bernd Reichart, nuevo CEO de A22 Sports Management. A22 SPORTS MANAGEMENT
Guillermo García

Guillermo García

El mismo día que se cumplían 27 años de la sentencia a favor de Jean Marc Bosman, el fútbol europeo volvía a vivir un día histórico más pendiente de los tribunales que de lo que ocurre en el césped. Aunque en este caso todavía no es definitivo, ya que el informe emitido por el abogado general de la Unión Europea dando la razón a la UEFA en su batalla con la Superliga, no es vinculante.

Por el momento, el dictamen emitido por Atahanasios Rantos es un primer paso a favor de la UEFA y en contra de los intereses de Real Madrid, Barcelona y Juventus, los tres clubes que siguen ondeando la bandera de la SuperLiga. Sin embargo, todavía queda camino por andar.

El punto a tener en cuenta es que esta opinión no será vinculante y la decisión final la tomará el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) entre marzo y mayo de 2023. 15 jueces serán los encargados de deliberar en el Gran Tribunal del TJUE teniendo en cuenta el informe de Rantos, pero la determinación final no tiene por qué coincidir.

De hecho, y teniendo en cuenta que el informe presentado por Rantos va en dirección contraria a lo dictaminado por la Unión Europea en 2020 contra la Unión Internacional de Patinaje, la decisión del Tribunal podría prolongarse en el tiempo ya que puede haber división de opiniones entre los jueces del mismo. Hace dos años el Tribunal General dictó que la UIP estaba obligada a velar por los intereses de otros organizadores y que no se vean privados de un acceso al mercado.

De momento, tanto UEFA como las ligas nacionales y las federaciones han celebrado el informe presentado por Rantos. Sin embargo quedan pasos por dar y a ellos se aferran tanto los clubes como AV22 Sports Management, que todavía mantienen la confianza en que los 15 jueces fallen a su favor.

La empresa ha emitido un comunicado en el que incide sobre que se trata de una opinión consultiva y no vinculante y destaca el hecho de que en el informe se asegura que "la UEFA es el organizador monopolístico de todas las grandes competiciones internacionales y tiene la "responsabilidad particular" de garantizar que no se deniegue indebidamente a terceros el acceso al mercado".

Bernd Reichart, CEO de A22 Sports Management, ha declarado en el comunicado:"La opinión del Abogado General es un paso en un caso todavía abierto, y estamos satisfechos con el reconocimiento del derecho de terceros a organizar competiciones paneuropeas de clubs. El Abogado General dejó claro que la UEFA tiene una posición monopolística que conlleva importantes responsabilidades a la hora de permitir a terceros actuar libremente en el mercado. Sin embargo, creemos que los 15 jueces de la Gran Sala del TJUE que tienen la responsabilidad de examinar este caso profundizarán de forma sustancial en su análisis y ofrecerán finalmente a los clubes la oportunidad de gestionar su propio destino en Europa."

La empresa encargada de patrocinar y ayudar a la creación de la Superliga Europea ya esperaba este golpe. Sin embargo, esperan que la decisión del Tribunal sea favorable a sus intereses.

Los máximos responsables de la Superliga darán a conocer su impresión sobre el dictamen mañana en un desayuno al que acudirá Bernd Reichart, ceo de A22, junto a abogados de Clifford Chance, bufete que defiende los intereses de la competición. Al mismo están citados directivos de Juventus, Real Madrid y Barcelona..

Tres clubes que no cejan en su empeño por la creación de un torneo entre los mejores equipos del Viejo Continente paralelo a la Champions y en la que los clubes sean los que tomen las decisiones sin contar con la UEFA. Algo similar a lo que sucedió con la Euroliga en 2015 y que terminó con la creación de una competición cerrada al margen de la FIBA en un conflicto que a día de hoy sigue afectando al mundo del baloncesto.

Un golpe muy duro

La Superliga se encuentra en uno de los momentos más importantes desde que se anunció el 18 de abril de 2021. Si bien el impacto mediático de la organización y de los clubes fundadores ha ido a menos, el futuro de la misma depende ahora de una batalla que se está librando en los juzgados. Con Real Madrid, Juventus y Barcelona como resistencia, la Superliga busca ahora la aceptación de las máximas instituciones gubernamentales, tanto política como, especialmente, legal.

Sin embargo, cualquier freno que se le ponga desde la UE en los próximos meses puede ser el golpe de gracia definitivo. Los seis equipos de la Premier League (Arsenal, Manchester United, Manchester City, Tottenham, Chelsea y Liverpool) dieron marcha atrás en su adhesión, al igual que pasó con Atlético de Madrid, Inter o Milán. Si bien los responsables de la competición siguen afirmando que hay un acuerdo legal que les ata, lo cierto es que la sensación general es que ya no son tan partidarios de su creación.