Un lío derivado del ascenso del Salamanca UDS genera un caos entre dos clubes modestos de Valladolid

Han sido semanas de tensión en la provincia de Valladolid. Tras la conclusión de la temporada 2023/24, el CD Laguna había terminado antepenúltimo en su grupo de Tercera Federación, en puestos de descenso. Por su parte, en una categoría inferior, el CD Mojados perdía su oportunidad de ascender tras caer en el playoff. Si los destinos de ambos clubes para la próxima temporada parecían estar claros, hubo un hecho que lo cambió todo.

El Salamanca UDS logró el ascenso a Segunda RFEF, lo que generaba una plaza más en este grupo de Tercera. La propia FCyLF dio esta plaza al Laguna, al ser el equipo mejor clasificado de los descendidos, decisión que el Mojados recurrió al considerar que no estaba justificaba por el reglamento. La Federación mantuvo su postura, manteniendo al club lagunero en Tercera RFEF, pero la entidad perjudicada volvió a recurrir, esta vez ante la Real Federación Española de Fútbol.

La RFEF, finalmente, corrigió a la RFCyLF considerando que había habido una malinterpretación del reglamento e intercambió de categorías a ambos clubes. Un mes después de perder el playoff de ascenso, el CD Mojados anunció su ascenso y organizó una celebración tras la inesperada buena noticia, antes de comenzar con una pretemporada que se hará larga al tener que preparar una campaña imprevista en una categoría de mayor nivel.

Si en algo coinciden ambos clubes es en el grave error de la Federación que, más allá de las celebraciones de uno y los disgustos de otros, perjudica a ambos. El Laguna ya había comenzado a preparar la pretemporada en una categoría en la que finalmente no jugará, y lo mismo pero al contrario ocurre con el Mojados. El nivel de confusión llegó al punto de que incluso varios jugadores de este último equipo ya habían salido fichados por el primero, con intención de jugar en Tercera RFEF, algo que finalmente no ocurrirá. Pero esto no solo ocurre con la plantilla. La contratación de miembros del cuerpo técnico, cierre de presupuestos, así como patrocinadores, ahora también se han visto alterados.

Como último recurso, el club perjudicado tomó la decisión de acudir a la justicia ordinaria para enmendar lo que consideran una injusticia. Este proceso no impedirá su descenso ni el ascenso del Mojados, ya que son procesos que se dilatan mucho en el tiempo. Para intentar evitarlo, el club pidió medidas cautelares para continuar en Tercera Federación, algo que se les fue denegado. Por tanto, a los de Laguna de Duero no les queda otra que asumir el descenso y luchar, deportiva y judicialmente de manera paralela, para volver a su lugar. Por su parte, los de Mojados celebran esta sucesión de hechos que les otorga una gran oportunidad futbolísticaque tratarán de aprovechar.