Tiago Polo, el alevín del Betis que 'falsificó' el DNI y que pudo jugar en el Sevilla
El delantero verdiblanco fue uno de los nombres propios de la competición.

"¿Ves lo pequeñito que es? Pues atento que ayer metió cinco goles". La conversación de uno de los tantos abuelos que estos días acuden junto a sus nietos a disfrutar de LaLiga Promises giraba en torno al futbolista del Betis Tiago Polo. Melena recogida y baja estatura, el delantero del conjunto verdiblanco está siendo una de las grandes sensaciones del torneo de alevines. Con siete dianas en siete partidos, el niño al que le 'falsificaron' el DNI para que pudiera jugar siendo un 'bebé' pudo vestir la camiseta del Sevilla.
Criado en el fútbol extremeño, Tiago tenía sólo tres años cuando comenzó a dar sus primeras patadas a un balón. Un cambio de dígito en la fecha de nacimiento del DNI, (necesitaba cuatro para entrar en el equipo) le abrió las puertas del Arroyo CP. De ahí daría el salto al Diocesano hasta que el Sevilla le echó el ojo durante un torneo veraniego.
Hijo del exfutbolista Santi Polo parecía que el futuro de Tiago pasaba por vestir la camiseta rojiblanca. Llamadas con la familia, seguimiento del jugador, todo estaba encaminado hasta que el Betis y una conversación que lo cambiaría todo durante la pandemia se cruzaron en su camino. "Damos gracias a esa bendita casualidad", cuentan a Relevo desde el entorno del jugador. El Sevilla no terminaba de apostar por el 10 y ahí entró con fuerzas el club verdiblanco para llevarse a un jugador que sueña con llegar a lo más alto vistiendo la camiseta de su Betis.
El partido contra el Betis que Tiago analizó al detalle
Fiel admirador de Joaquín y Fekir, los caminos de Tiago y el Betis se cruzaron mucho antes de lo esperado. Siendo prebenjamín, el Diocesano se enfrentó al Benjamín A del Betis en el torneo Costa de la Luz. El partido, que empezó con un gol tempranero de los verdiblancos, hizo que el entrenador de los extremeños mirara hacia el banquillo para sacar al césped a un Tiago que, desde la banda, no paraba de analizar con sólo cinco años a sus rivales ."Fue muy gracioso porque nada más salir al campo metió el gol del empate. Cuando terminó el partido me acerqué a él y le dije que qué hacía al lado del entrenador con los brazos en enjarra. Me dijo que estaba estudiando a la defensa rival porque había visto que eran dos centrales altos y que como él era rápido y pequeño sabía cómo se podía meter entre los dos. Y lo hizo", recuerda entre risas Inma Martínez, madre del jugador.
Siempre con un balón debajo del brazo, "en la piscina, en la ducha... no se separaba de él", el reciente MVP del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas de categoría Sub-12, ha sido pieza clave para que el Betis se vuelve a Sevilla con un merecido tercer puesto.