El tormento de Gianluca Zambrotta reabre el debate sobre las piernas arqueadas: "La gente dice que tienes más habilidad, pero..."

Las piernas de Gianluca Zambrotta, exjugador de la Juventus y el FC Barcelona, son extremadamente curvadas. Se aprecia a simple vista la forma convexa de sus patas, tanto que ni los médicos se explican como ha seguido practicando deporte. "Durante mi carrera no he tenido ninguna lesión importante. He tenido tres operaciones de meniscos internos, que son cosas muy sencillas comparadas con un ligamento cruzado", reconoció en el podcast Bsmt, donde reflexionó sobre el genu varo, el nombre técnico de la deformidad que padece.

A causa de esta rara afección no tiene meniscos, tal y como explicó: "En este momento no los tengo ni en la izquierda ni en la derecha, por lo que con el tiempo mis piernas se han arqueado". Su problema "se ha agravado con el tiempo, tanto por una cierta exposición genética, como por el hecho de no tener meniscos internos", y por ello pronto le operarán: "Tendré que hacerme una osteotomía. Básicamente, me enderezan las piernas cortando pequeños trozos del hueso por encima y por debajo e insertando placas para intentar evitar tener que ponerme una prótesis completa ahora, aunque eso tendrá que hacerse dentro de unos años".

El suyo es un caso raro, pero no único, pues hay y hubo otros jugadores que sufren la misma afectación que el italiano, caso de Rivaldo, Romario, Garrincha o Neymar. También Donato, compatriota de todos ellos y leyenda del Deportivo de la Coruña. "La gente dice que si tienes las piernas arqueadas tienes más habilidad… pero no lo sé. Yo nunca tuve problemas para jugar. Apenas me lesioné, solo en el tendón y una artroscopia para la rodilla", explica a Relevo el centrocampista brasileño.

"No se trata de una lesión como tal, más bien está relacionado con la morfología de cada persona", aclara un experto en la materia consultado por este medio, que advierte que padecer genu varo no está vinculado a tener más o menos problemas físicos, entendiendo que el caso de Zambrotta es aislado.

"No creo que tenga relación tener las piernas arqueadas con nada, ni con los disparos que tenía… ni con nada", sentencia un Donato que se trataba su deformidad con "plantillas", para regular el peso de los pies: "Me hicieron un estudio para ver la carga del pie, qué lado tenía que compensar. Siempre dicen que lo que más sufre es la parte de dentro de la rodilla, que es la que carga más peso, pero nunca tuve problemas".

En su caso, el genu varo no condicionó en nada al excentrocampista del Dépor, uno de los jugadores más longevos de la historia de LaLiga: "Me rompí el menisco por un mal gesto en el entrenamiento, pero recuperé muy bien. Jugué hasta los 40". Y en la actualidad, tampoco le influye: "Ahora tengo una prótesis de rodilla, pero es normal por el castigo. Juego a pádel, corro, siempre hice buenas recuperaciones".

En su experiencia, a diferencia de la de Zambrotta, tener las piernas curvadas no es síntoma de ningún tipo de dolencia ni le ha obligado pasar por el quirófano. Y conoce a otros que están en la misma situación: "Amavisca también las tenía y sigue jugando a fútbol. Y también Zico. Hay muchos jugadores".