La nueva vida del polémico Rafael van der Vaart: reside en Rumanía entre el balonmano, los dardos y el pádel

Rafael Van der Vaart sigue viviendo con intensidad y poniéndole sentido del humor, lo que no siempre le sale bien. No hay más que ver su último episodio de cruce de declaraciones con Lamine Yamal, tras criticar algunas actitudes del futbolista del Barça y que acabó con respuesta viral del propio jugador internacional por España.

Colgó las botas en 2018, en las filas del Esbjerg FB de Dinamarca y desde entonces dio un giro radical a su carrera y se pasó al mundo de los dardos, un hobby que le apasionaba desde joven, que siempre practicó con su familia y en los ratos libres que le dejaba el fútbol, a modo de técnica de relax. De hecho, durante varios años se convirtió en su vía de escape y fuente de ingresos, llegando a ser profesional en la British Darts Organisation. Rafael disputó el Open de Dinamarca junto a su hermano Fernando y cosecharon grandes resultados en distintos torneos.

Van der Vaart es de madre de Chiclana, Cádiz. Ella emigró a Holanda y allí es donde tuvo a Rafael. Fue justamente en la tierra materna donde dio sus últimos coletazos en el fútbol, cuando quiso darle homenaje y en 2019 fichó por el Chiclana Industrial, de la primera división andaluza. Allí guardan un gran recuerdo de él, y pueden verle sobre todo en verano, cuando visita a sus abuelos maternos, con los que comparte ese tiempo y motivo principal por el que decidió jugar unos meses en suelo gaditano.

Estuvo casado con la modelo y presentadora Sylvie Meis, muy famosa en Países Bajos y Alemania. Desde hace nueve años, su pareja es la jugadora de balonmano neerlandesa Stavana Polman, internacional con Países Bajos. Debido a la carrera de ella, Rafael acabó su periplo de jugador en Dinamarca. Tiene una hija de seis años y hoy vive en Bucarest, ya que Stavana, central, fichó hace unos meses por el CS Rapid Bucarest.

Cercano, simpático y con un carácter más parecido al latino que al neerlandés, ha encontrado la estabilidad después de algunos escándalos sentimentales. Recibe frecuentemente las visitas de Damian, su otro hijo, fruto de su anterior relación con Sylvie, aunque vive en Ámsterdam y juega en las categorías inferiores del Ajax. Lo hace con el 10 a la espalda y compartió equipo con el hijo de Sneijder, Jessey, y de Van Persie, Shaqueel.

Pasado madridista y casi rojiblanco

Rafael se convirtió pronto en promesa del fútbol holandés, incluso después de debutar en el Ajax, llegaron a apodarle 'el nuevo Cruyff', como a tantos otros. Objeto de deseo de muchos grandes de Europa como el Milan, Van der Vaart firmó en 2005 por el Hamburgo por 5,5 millones de euros.

En 2008 el Atlético de Madrid ofreció 15 millones de euros por sus servicios, pero el Hamburgo se negó a venderlo. Poco después, lo fichó el Real Madrid por 13 millones.

España y sus escándalos

En el Madrid coincidió con compatriotas como Sneijder, Robben o Huntelaar durante las dos temporadas, que permaneció en el club blanco y donde tuvo un rendimiento irregular, sin llegar a ser pieza clave en la medular y luchando por un puesto en la mediapunta con el brasileño Kaká.

Se le acusó de frecuentar demasiado la noche madrileña y fue protagonista de algún escándalo sentimental. El más sonado fue en 2013, cuando inició una relación con Sabia Boulahrouz, la mejor amiga de la que hasta hacía un par de meses había sido su mujer y a su vez, esposa de Khalid Boulahrouz, un antiguo compañero de selección. Sylvie y Rafael habían puesto fin a su relación tras una fuerte discusión en la Nochevieja de aquel año. De hecho, días más tarde, él mismo reconocería al diario alemán 'Bild' haber agredido a su mujer durante la fiesta de fin de año. "Ha sido una estupidez. Soy un idiota. Lo siento mucho. Nunca tenía que haber pasado", declaró el jugador del Hamburgo al "Bild".

Dejó el Real Madrid para fichar por el Tottenham, y después de tres años en la capital británica, el futbolista regresó al Hamburgo y siguió su carrera en equipos como Real Betis, Midtjylland y el mencionado Esbjerg, de Dinamarca. Con la Selección de Holanda participó en tres Eurocopas y dos Mundiales.

Su último baile en el Chiclana empezó a compaginarlo con apariciones en medios de comunicación que se fueron haciendo más asiduas. Rafael siguió ligado al mundo del fútbol como entrenador y comentarista en programas de la televisión holandesa. Participó en la serie de la Liga de Netflix junto a los hermanos De Boer. Compagina NOS, la televisión pública holandesa con Sky, con quien estuvo cubriendo el Mundial de Qatar.

Rafael no escatima en filtros a la hora de verter sus opiniones y ha dejado alguna que otra perla a la hora de criticar a determinados futbolistas. La última, hace apenas unos días en el encuentro que enfrentaba a su selección con la española y con Lamine de protagonista.

Tras el partido de ida entre Holanda y España, Van der Vaart comentó que ve detalles en Lamine Yamal que evidenciaban falta de compromiso en el español: "Parecía que a Yamal no le sentó bien enfrentarse a Jorrel Hato. Son cosas en las que me fijo: veo detalles que me empiezan a molestar un poco. Pantalones un poco bajados, no esforzarse mucho, gestos un poco superficiales… Si eres tan joven, deberías estar contento por cada minuto que juegas con España. No importa lo bueno que seas: a esa edad, tienes que demostrarlo cada minuto y en cada partido. Pero eso no cambia el hecho de que Hato, simplemente, lo tenía en el bolsillo". Su comentario no pasó inadvertido en España.

Lamine Yamal tomó nota de esas declaraciones. Tras su gol, que celebró bajándose levemente los pantalones, y el pitido final con el pase a la Final Four de la Nations League para España, el barcelonista publicó un mensaje en Instagram que se viralizó con velocidad: compartió una serie de fotografías del partido, incluyendo dos imágenes del propio Van der Vaart, acompañadas de un texto que decía "pantalones bajados, un gol, penalti fallado y en semifinales. Hehehehe ¡Vamos España!".

Tampoco tardó el holandés en intentar arreglarlo: "No debería preocuparse tanto por un exjugador que está demasiado gordo y dice algo de él. Este gol fue realmente de gran categoría. Un gol mundial, igual que el jugador", terminó diciendo para aclarar lo que, según él, fue un malentendido.

Lo cierto es que no es la primera vez que sus comentarios escuecen a los que incluso fueron sus compañeros. Como fue el caso de Cristiano, del que dijo: "Ronaldo era increíblemente egoísta. Si ganábamos 6-0 y no marcaba, no estaba contento. Si perdíamos y marcaba dos veces, ¡no importaba!".

En esa entrevista para el podcast talkSPORT, Van der Vaart bromeó diciendo que Ronaldo era el único compañero de equipo cuyo cuerpo desnudo nunca veía, ya que siempre era el primero en llegar al entrenamiento y el último en irse. La respuesta de Cristiano fue con bala: "¿Ese quién es?", se preguntó con sarcasmo el portugués.

Van der Vaart aclaró que sus comentarios tenían la intención de ser jocosos. "Pensé que lo había explicado de una manera divertida, pero al parecer el humor no se traduce bien", dijo con una sonrisa.

Su espontaneidad le siguen jugando malas pasadas, pero nos insiste en que nunca lo hace de forma ofensiva o pensando en alcanzar cierta notoriedad al hacerse viral. Le gusta decir lo que piensa y seguir siendo independiente, aunque a veces no se le interprete como quiere. Por ahora prefiere mantenerse al margen y no seguir hablando públicamente sobre el último episodio con Lamine.

Está más ocupado en la organización del torneo benéfico de pádel que planea para el último fin de semana en Holanda, al que asistirán muchos de sus ex compañeros y pretende disfrutar de un deporte que se ha vuelto su nueva obsesión y negocio.