"A veces están borrachos o no quieren fotos": la odisea de proteger la vida íntima de un Balón de Oro

Sacar a futbolistas de las discotecas, recoger a sus hijos del colegio o investigar si tienen amantes es el pan de cada día para Patrick Baiata, el guardaespaldas e investigador privado preferido por los futbolistas en Ibiza. Nacido en Zúrich, se dedicó a la vigilancia en su país natal hasta que en 2003 se lanzó a crear su agencia de seguridad con un objetivo en mente: "Conocer futbolistas y famosos mientras viajaba por el mundo".

Por el momento no le ha ido mal. Entre sus clientes destacan nombres como el de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Luis Figo o Diego Simeone. Una selección de clientes que jamás hubiese imaginado tener tras dos décadas de trayectoria que revive en una conversación con Relevo.

En sus inicios escoltaba a DJs en Suiza y ahora aparta a paparazzi de jugadores con varios Balones de Oro. Con los fans es menos beligerante, reconoce que le gusta hablar con ellos. "No hagas esto, si te alejas igual se saca una foto". Baita es un hombre con facilidad de palabra, aunque el diálogo se entorpece en España o Italia, países donde los fanáticos "son demasiado pasionales y pueden ser peligrosos".

Patrick Baiata es un tipo de acción. Es por eso que se mueve como pez en el agua en Ibiza, una isla llena de acción y riesgo. "Cuando tienes más peligro el tiempo pasa rápido, sin acción me aburro y las horas pasan 'piano piano'". Conoce el territorio como la palma de su mano, y es que todo el trabajo de seguridad en la isla pasa por él.

Este guardaespaldas ha hecho del miedo un negocio y de Ibiza, su patio de juegos. "Todo el mundo necesita seguridad, la gente tiene miedo y quiere protección profesional. En Ibiza la gente tiene problemas, hay muchos 'banditos' que quieren asaltar sus villas. La gente rica tiene más cosas por las que tener miedo, mucho que proteger", confiesa.

Insiste en que la isla lo eligió a él y no al revés. "Desde junio a septiembre Ibiza está llena de ricos. En los últimos años, las oleadas de asaltos a las villas han metido el miedo en el cuerpo de los famosos. Muchos me conocen por sus contactos y por eso me he hecho grande dentro de la isla".

Patrick Baiata solo cubre las espaldas de los futbolistas más selectos. Leo Messi y Cristiano Ronaldo encabezan ese grupo de elegidos por el Capo de Ibiza. "Cristiano es más abierto con los fans, pero Messi es más cerrado", afirma Baiata. Algo que ha podido vivir en primera mano en las numerosas ocasiones que ha coincidido con ambos en la isla.

"No hace falta trabajar con ambos para darte cuenta de las diferencias. Cualquier persona que ve la televisión entiende que Cristiano es más cercano", termina. Una cercanía que se pacta previamente con el cliente. "El cliente me dice: 'Quiero cinco metros de distancia con la gente que se acerque'. Él paga, nosotros hacemos lo que nos pida".

Cada cliente es un mundo dentro de la seguridad privada y cada día es distinto. "Muchas veces los futbolistas quieren sentirse cerca de los fans y me lo dicen. Pero siempre son ellos quienes lo deciden. A mí me da igual, yo hago mi trabajo". Baiata tiene claro qué nombres destacan en el olimpo de futbolistas cercanos. Para él, Cristiano Ronaldo, David Beckham, Paul Pogba o Neymar sobresalen por su amabilidad con los fans.

 En el otro lado de la moneda están los jugadores que no hacen tan buenas migas con los aficionados. Sobre este grupo decide reservarse sus nombres, tanto por cláusulas de confidencialidad, como por sentido común. "Tengo clientes cercanos, otros no tanto. Me dicen: 'Patrick, no tengo tiempo para fotos ni autógrafos. Quiero irme de la discoteca a casa rápido'. A veces están borrachos o simplemente no quieren fotos y eso tengo que respetarlo".

El astro argentino es el cliente más habitual de Baiata en las épocas de verano. Su relación data de años atrás y de tantas ocasiones que ha trabajado con el '10' no necesita ni hablar con él para saber lo que quiere. "Messi es muy claro, o quiere sacarse fotos y estar un tiempo con la gente o no. Hay veces que no le apetece o se altera por la cantidad de fans que hay, pero nunca se muestra arrogante con ellos".

Si Leo Messi pisa Ibiza, la isla lo sabe y pese a ser "alguien muy tranquilo y nada problemático" en ocasiones su seguridad se puede complicar. "Estos futbolistas nos generan problemas. Cuando se juntan 60 o 70 personas alrededor de un futbolista en unos segundos puede haber peligro. Depende del equipo que tengamos, podemos estar en una mala situación. Si somos tres o cuatro compañeros tenemos un problema".

Baiata también reconoce que el propio jugador le ha pedido ir solo en alguna ocasión, demanda ante la cual se vio obligado a ceder pese a saber que no era buena idea. "Todo el mundo sabe quién es Messi, él sabe quién es Messi. Siempre necesita seguridad. Alguna vez ha intentado ir sin ella y ahí es donde vienen los problemas. Es imposible ir solo siendo Messi", confiesa.

Sus largos años de relación le han permitido vivir momentos únicos como galas del Balón de Oro, Champions o Ligas, pero nada como el momento más extraño en la carrera de Leo Messi: su salida del FC Barcelona. "Al principio noté diferencia con los fans. Messi siempre tiene gente detrás da igual si juega para el Barcelona, el PSG o en el equipo que sea".

Por el momento, el futuro del argentino es incierto. Su vuelta a la ciudad condal sería sonada, casi al mismo nivel que su posible periplo en Arabia Saudí. "No sé dónde jugará, igual vuelve a Barcelona o se va a Arabia Saudí. Arabia es mucho más calmado, es un gran país, pero si va allí tendrá muchos fans cerca. Wn Barcelona están mucho más locos que en París u Oriente". En lo que Messi toma esta decisión podrá relajarse en la costa ibicenca mientras Patrick Baiata lo acompaña a discotecas, lo escolta en su yate o hace de chófer para sus hijos.