EL VESTUARIO

Vero Boquete recuerda su final y señala: "Cuando eres incómoda hay gente con miedo a no estar a la altura"

La futbolista de la Fiorentina reconoce no tener relación alguna con Jorge Vilda y explica cómo vivió el gran cisma de 2015.

Vero Boquete se mete en el túnel de vestuarios tras perder en 2015 un partido del Mundial de Canadá frente a Corea /Getty Images
Vero Boquete se mete en el túnel de vestuarios tras perder en 2015 un partido del Mundial de Canadá frente a Corea Getty Images
Equipo Relevo

Equipo Relevo

Vero Boquete no está metida en el meollo de las 15, pero sabe de sobra lo que es vivir su propio conflicto en la Selección. Y es que no todo el mundo (no al menos todos los que han subido al carro del futfem en los últimos años) conoce el conflicto que ella y otras futbolistas tuvieron con Ignacio Quereda. Ahí a Vero le pilló de lleno, como también le pilló irse del combinado nacional por la puerta de atrás, ya con Jorge Vilda en el banquillo. De todo ello ha hablado también con Quique Peinado en un nuevo episodio de 'El Vestuario', en el que nos ha contado cómo se llegan a manejar esas situaciones de puertas para adentro y sobre cómo siente que hay dos varas de medir entre el fútbol masculino y el femenino.

Puedes ver aquí la entrevista completa de Quique Peinado a Vero Boquete 

Digamos que ahora estamos en medio de un conflicto largo, el conflicto de las 15 con la Selección Española. Tú viviste el otro gran cisma de 2015, el de Quereda. ¿Qué similitudes ves entre aquello y esto?

Bueno, yo creo que hay muchas similitudes, al menos en el fondo. Lo que se busca es un cambio. Al final en Canadá 2015 nuestra demanda era que no podíamos competir porque la gente que estaba al frente no nos lo permitía, no nos ayudaba en eso. Yo creo que ahora sí que lo que ellas quieren, sí que pueden competir, pero no pueden ganar. Y ahora estamos hablando de futbolistas que están acostumbradas a ganar, que están acostumbradas a las mejores y máximas condiciones y eso no lo encuentran cuando van a representar a su país. Y esto se debe escuchar, se debe escuchar, se deben buscar soluciones y no sé cómo de drásticas o no, pero mejora seguro.

¿Es tanto pedir?

No. Yo creo que cuando estamos hablando de representar a tu país al máximo nivel internacional, tienes que tener lo mejor de lo mejor. Luego ya si vas a un Mundial o a un europeo y pierdes, que sea porque los otros son mejores, o porque tú no has podido dar el máximo en el campo, o lo has dado, pero has perdido. Pero la sensación de tenerte que ir de un europeo, de un Mundial, porque yo lo he vivido en Canadá, sabiendo que no es culpa tuya, eso es duro y yo creo que esa es la frustración de ellas.

Claro, es que en tu época era tremendo porque vosotras no sabíais ni quiénes eran contra los que jugabais porque no había nadie al volante. Esto era realmente así.

Sí, nuestras condiciones eran mucho peores. Quizás tardamos también mucho más en demandar cambios porque la mayoría de futbolistas no tenían experiencias tampoco mejores o al menos en el extranjero. Vas permitiendo, te vas acostumbrando a una situación que no debe ser normal, pero ya casi tú la ves como algo normal y yo creo que ahí se dio un cambio brutal, los resultados hablan por sí solos y yo creo que ahora lo que demandan los futbolistas es otro cambio. No sé si tan brutal porque quizás la situación no es tan drástica como en el 2015, pero sí para dar ese salto de calidad que te permita ir al Mundial a ganar con tus mejores futbolistas.

"Te vas acostumbrando a una situación que no debe ser normal"

Vosotras en aquella época volvéis de un Mundial y reclamáis de manera abierta, que limita el silenciador, lo hacéis en un momento, cuando habéis vuelto del Mundial, veis que no podéis competir, es una cosa que entiendo que se va gestando mucho tiempo. ¿Vosotras visteis que era ahora o nunca en ese momento que os lo hacíais ahí u os iba a devorar la ola?

Sin duda, nosotros de hecho lo hicimos, tuvimos una reunión ya con él en Canadá antes de viajar. Todo lo que sucedió después fue la situación límite después de esa reunión, no conseguir al menos llegar a un tipo de acuerdo. Entonces, cuando llegas a esa situación límite, te planteas eso, ¿vamos a todo o qué hacemos? Y nosotros éramos conscientes de que era el momento de seguir adelante y yo creo que en mis 14 años en la Selección fue la primera vez que las 23 futbolistas estaban de acuerdo. Porque estos problemas o esas conversaciones o esas frustraciones se han tenido durante mucho tiempo, pero siempre había miedo a las consecuencias o gente que estaba bien lo que tenían porque era mejor que no tener nada. Pero en ese momento yo creo que el grupo de futbolistas que tuvimos en Canadá era consciente de que si queríamos crecer era el momento de ir hasta el final.

Y cuando se gesta una situación así en un grupo humano, supongo que hay un punto de gente que tiene cierto liderazgo. A mí me parece que había algunas jugadoras que tenían un carácter, o sea, gente como que era batalladora y que eso ocurrió con vosotras. ¿El hecho de haber líderes en el campo, fuera del campo, para todo en la vida, es importante?

Sí, claro que es importante. Líderes o gente con carácter, con valentía, que sepa marcar a lo mejor unas pautas o un camino al resto. Está claro que en ese grupo teníamos muchas futbolistas con esos requisitos. Pero el resto también tuvo un rol importante, porque puedes tener los líderes que quieras, que si la gente no te escucha o tiene un carácter totalmente distinto, o dice, bueno, tú haz lo que quieras, que luego yo me voy a beneficiar de esto cuando tú no estés. En ese momento en Canadá eso no se dio y de ahí a que tuviésemos el éxito que tuvimos.

¿Y eso cómo se vive dentro? ¿Es una cosa bonita? ¿Lo sentís como un triunfo vuestro? Porque claro, a raíz de lo que hicisteis vosotras, plantaros, pedir la dimisión de un seleccionador, exigir cambios, todas las generaciones que han venido detrás han tenido otras condiciones.

Sí, está claro que ahora cuando piensas en ese momento y en la situación que está viviendo ahora el fútbol femenino, pues sientes un poco de orgullo de haber formado parte de eso. Pero yo hubiese preferido no tener que haber vivido ese momento y no tener que haber vivido esos días, esas semanas, no fueron fáciles para ninguna de nosotras. Y yo creo que, la verdad es que nunca volvimos a hablar detenidamente del caso, pero yo creo que todas las futbolistas que estuvimos en Canadá hubiésemos preferido otro final. A lo mejor el final del final sería el mismo, pero todo ese proceso, todo ese boom mediático que tuvimos que vivir, esa guerra que tuvimos que llevar durante varias semanas, pues si lo hubiésemos podido evitar hubiese sido más fácil para todas. Pero no ha podido ser así.

"Si hubiésemos podido evitar esa guerra hubiese sido más fácil para todas"

Hay gente que dice que es más fácil verse en esta situación, ser reivindicativa, forzar, cuando no hay tanto dinero de por medio. Es decir, de aquella, las jugadoras no ganaban el dinero que ganan ahora. ¿Tú crees que eso es así?

Yo creo que el dinero que teníamos antes es proporcional al dinero que tenemos ahora. Ahora hay más, entonces parece que las consecuencias son peores. Para mí las peores consecuencias son las deportivas. Entonces, cuando un futbolista o un deportista no puede competir, o no puede representar a su país, no puede ir a un Mundial, eso es las peores consecuencias posibles. Porque lo otro, pues son premios, son patrocinios, pero esos premios o esos patrocinios vienen porque estás en un Mundial o porque estás en una selección. Entonces hubo jugadoras que tuvieron que pagar un precio muy alto. Quizás la gente lo compara con ahora y dice, bueno, sí, pero no perdisteis dinero. Pero bueno, eso depende de las prioridades de cada uno y de lo que es importante para cada uno.

Todo esto he estado preparando para hacerte una pregunta que llevo pensando desde el principio. Y es, haciendo ficción, ¿tú crees que hoy, si tú fueras hoy una jugadora en dinámica de Selección, ¿serías una de las 15 o no?

Seguro, seguro. Seguro porque aun sin conocer todos los detalles de todas las cosas y todo lo que ha sucedido ahí, que algunas sí sé, el fondo y el porqué están demandando este cambio, lo entiendo perfectamente, con lo cual seguro, seguro que sería una de las 15.

¿Y perderte un Mundial?

Yo ya me he perdido un Mundial, me he perdido Eurocopas. Es lo que decía antes, lo deportivo es lo peor. Pero claro, si yo vuelvo al 2015, todo el éxito que ha vivido el fútbol femenino español ha sido gracias a ese momento. Si en 10 años somos campeonas del mundo y somos la mejor selección durante dos décadas es porque alguien ha sacrificado algo. Perderse un Mundial es duro, pero hay prioridades y hay límites. Lo mejor sería que ninguna de las 15 se pierda el Mundial por algo que no sea deportivo. Todavía confío en que haya una solución lo mejor posible para todas.

Tú con el seleccionador actual, qué tal.

No tengo relación, evidentemente mi final en la Selección ha sido con él. Ignacio Quereda lo deja en 2015 después de Canadá y entra Jorge. Estoy con él unos meses y evidentemente todos sabemos el final como ha sido.

¿Nunca te explicó el final?

Nunca, pero ni él ni nadie. Después de 14 años en la Selección, mi final en la Selección es en rueda de prensa.

Hablamos de 2017. Tú tenías nivel de selección seguro, jugando Champions. Nunca nadie te invitó a un café para conocer los motivos de esa salida. ¿Eso cómo se vive?

Evidentemente, los primeros días e incluso durante bastante tiempo eso siempre está ahí. No es una situación fácil, porque a nivel deportivo frena tu carrera a nivel internacional. Yo no necesitaba la Selección para tener mi carrera profesional, pero sí es una parte importante. Se ha quedado un poco corta a nivel de internacionalidades. Desde el primer momento dormía bien por las noches. Lo único que puedes controlar es lo que haces y dices. Yo en ese sentido estoy muy tranquila, el porqué de las cosas no lo sé. Imagino que cuando eres incómoda y demandas que las cosas se hagan bien, hay gente que tiene miedo a no estar a la altura.

¿Esto se agranda por ser mujer, es decir, molesta más que una mujer proteste a que un hombre proteste?

Sí, eso seguro. Tenemos muy naturalizado que un hombre proteste significa que tiene carácter, pero si una mujer lo hace se ve de una manera negativa, aunque sea de forma educada y respetuosa. Es algo que tiene que cambiar muchísimo, sobre todo en el mundo del fútbol, donde el 95% de la gente que trabaja son hombres. Cada uno viene de su casa, pero hay cosas que ya no son externas, es mucho a nivel de cada uno el cómo lleva cada uno este tipo de situaciones con mujeres y hombres.

"Si un hombre protesta tiene carácter, pero si una mujer lo hace se ve de manera negativa"

A día de hoy se ha jugado con las 15 diciendo que son caprichosas, niñatas… Imagino que cuando tú lo hacías hace 10-15 años tendría que ser: ¿Cómo se atreve?

Exacto. Cómo te atreves a desafiar algo que no está bien hecho. Si estuviese bien hecho y lo desafío, entiendo que hubiese problemas. Es como en el caso de las 15, se ha ido a "Caprichosas, niñatas", no se ha ido al porqué". Cómo es que una futbolista llega a reclamar tan radicalmente un cambio. Esto en el fútbol masculino no pasaría. En el fútbol masculino, si un entrenador o directivo alguien hace algo mal se va a su casa, a nivel femenino puedes estar 27 años.

Piensa en por qué se ha ido Luis Enrique

Ha pasado con Luis Enrique, también pasó con Luis Aragonés. Antes o después de grandes campeonatos.

¿A ti te gustaría que en el fútbol femenino si no ganasen se tuviesen que ir?

Exacto, lo normal. Lo que sucede en cualquier deporte y eso es lo que queremos, la igualdad. Cómo cuando te dicen: "¿Quieres a un entrenador hombre o mujer?". No, yo quiero al mejor. El mejor es un hombre, perfecto, pero si es una mujer también perfecto, o porque es mujer no le vas a dar la misma oportunidad. Si un entrenador no consigue resultados y no cumple los objetivos tiene que haber un proceso que en el fútbol femenino no se cumple. Por qué tenemos que demandar ese proceso, es una lucha constante y agotadora.

Hablando de Luis Aragonés, él decide que no va Raúl a la Selección. Pasó un poco como con tu caso, pero con Raúl se dio una rueda de prensa. ¿Eso hubiese sido lo mínimo no?

Bueno, Raúl quizás estaba en el final de su carrera y yo estaba en el momento más alto. Su salida te puede gustar más o menos, pero si tú y yo tenemos una conversación yo puedo estar de acuerdo o no, pero tienes tus razones y suerte para lo que venga. Si no hay esa conversación, pues no se tiene y cada uno sigue por su camino.

Me sorprende que nunca nadie se te haya cruzado en ningún momento, es surrealista

Sí, pero de esta situación he aprendido mucho a como no hacer las cosas. Si en el futuro me encuentro algo parecido, espero hacerlo mejor.