La Vicky López más personal: la hípica, sus apodos 'olvidados' y el fútbol como refugio
Radiografía de la perla del Barça. Desde su fichaje en la playa de Benidorm a su admiración por Alexia y Pina.

Tiene un don especial. Y ya hace años que su fútbol da cuentas de algo sobrenatural. No es una sorpresa descubrir su nombre: Vicky López. Pues se trata de una de las figuras más conocidas de este deporte a nivel nacional o internacional. Incluso el prestigioso medio británico The Guardian la ha incluido en la lista de nueve jugadoras jóvenes a seguir este año. A sus apenas 16 años, la madrileña desembarcó en el Barça el pasado verano como una de las grandes joyas del fútbol femenino.
Desde entonces, ya ha batido varios récords como azulgrana. Antes, fue 'MVP' del primer y único torneo femenino de LaLiga Promises en 2019. Y, más allá de nuestras fronteras, ya conquistó el mundo como la futbolista más valiosa y gran estrella del Mundial Sub-17 hace apenas unos meses.
You do... ⚽️
— FC Barcelona Femení (@FCBfemeni) January 27, 2023
1️⃣6️⃣ anys
5️⃣ mesos
2️⃣7️⃣ dies pic.twitter.com/GGEgNMBVfI
La niña de composición menuda y atlética, de 1,60m de altura y fútbol explosivo, no ha dejado de crecer. Atrás quedaron sus apodos de 'pantera' y 'león' cuando jugaba en la selección madrileña o en el Madrid CFF. Ahora, en el vestuario del Barça, es Vicky. "Sólo Vicky", indica ella a Relevo. Y su proyección no tiene límites. "Será una de las mejores del mundo", afirmó en una entrevista con Mundo Deportivo su compañera de equipo, Lucy Bronze.
La hípica, lo que nadie sabe de ella
Mientras, la joven futbolista nos confiesa algunas de sus pasiones más ocultas. Concretamente, señala la que ella cree que nadie conoce: "Antes montaba a caballo". Aunque nunca llegó a competir en la hípica, siendo el balón más importante para la nueva promesa culé. Y lo ha hecho al son de 'Me voy x Danza Kuduro' (Cassino Live), la canción que ha marcado sus inicios como jugadora azulgrana.
Detrás de todo esto, queda una historia personal de resiliencia. Una vida en la que Vicky se forjó como futbolista tras una casualidad en la playa y en medio de dificultades en su familia. Pese a todo, reinó un fútbol que parece haberla elegido con buenos planes de futuro. De padre español y madre nigeriana, la prometedora futbolista empezó a moldear su juego en las calles de Vallecas de la mano de su hermano Jesús, un año mayor que ella. Apenas tenía cuatro años, pero la pequeña ya apuntaba maneras.
Fichó por el Madrid CFF en una playa de Benidorm
Su sueño con la pelota creció. No obstante, a la falta de oportunidades para ellas en este deporte se sumaron las dificultades en casa: su madre tenía un negocio y lo tuvo que cerrar con la crisis de 2008. Aunque el destino fue caprichoso y dibujó pronto una bonita casualidad en la playa de Benidorm. Allí, le vieron jugar Alba Mellado y Paola Ulloa, que por entonces compartían vestuario en el Madrid CFF. Con ellas, estaba también el presidente de este club, Alfredo Ulloa, que también es padre de la segunda de ellas. Los tres supieron pronto que había algo especial en aquella niña. Tenía nueve años y su fichaje por la cantera blanca fue inminente.

La carrera de Vicky López no había hecho más que empezar, tras haber brillado en varios campus de la capital española. Aquella niña de pelo muy rizado y gran destreza para el regate deslumbraba a todos allá por donde pasara. Y el fútbol se lo agradeció en forma de refugio durante los momentos más duros de su vida. Su madre falleció en 2018, con 43 años, después de sufrir un tumor cerebral y pasar largos periodos en el hospital. Vicky tenía sólo 11 años.
Su camino con la pelota se vio amenazado por este periodo complicado en su familia. Aquí fueron claves tanto Ulloa como el resto de miembros del Madrid CFF. Estos le ayudaron para que siguiera jugando, llevándola a los entrenamientos porque su padre no podía al estar en el hospital.
Los récords y el '30' de Messi
Poco a poco, Vicky comenzó a hacerse un hueco entre las promesas del fútbol femenino español. A los 15 años, se dio a conocer en Primera en las filas del Madrid CFF. Nadie había logrado debutar en la máxima categoría de manera oficial con tan poca edad. Y de la capital dio el salto al gran campeón nacional. Un Barça en el que tampoco ha dejado de batir récord de precocidad.
Fue la más joven (16 años y 148 días) en debutar como azulgrana en Champions y en el Camp Nou por delante de Ansu Fati (16 años y 321). Y también fue la futbolista de menos edad que marcó un gol en Liga (16 años, cinco meses y 27 días) con el conjunto catalán. En su primer partido en el estadio culé, Vicky saltó al campo con el '30' a la espalda. Mismo dorsal que llevaba Messi, unos de sus grandes ídolos, en su estreno con el primer equipo azulgrana. Una casualidad que alimentó la magia del momento en un estreno que será siempre recordado.
Con 1,60 de altura, Vicky López destaca por su polivalencia en el campo, con un perfil muy creativo en tareas ofensivas: puede jugar de centrocampista ofensiva y como atacante. De composición menuda, su gran capacidad para regatear y cambiar el ritmo de juego la hacen única sobre el verde. La madrileña, que tiene ficha con el Barça B, es de rituales. Entra siempre al campo con el pie derecho y no hay triunfo sobre el verde que no sea en honor a su madre. "Todos los logros van para ella", aseguró antes de ganar el Mundial Sub-17.
Alexia Putellas y Claudia Pina, sus referentes
Ahora, busca el éxito en el Barça. Y sus botas parecen tener los ingredientes perfectos para que este objetivo se vea cumplido. Con María Pérez como gran confidente y amiga en el Barça, Vicky es una de las jugadoras que residen en La Masía, su nueva casa. Allí dedica su vida al fútbol. De hecho, apenas le ha dado tiempo a visitar Barcelona en estos meses. "La Roca me gustó mucho", cuenta, sobre su rincón favorito por el momento.
Más allá de la pelota y de esa pasión oculta por la hípica, la joven mediocentro aprovecha su tiempo libre con sus amigos. Son pocas las horas que quedan para ello, ya que la futbolista intercala el filial con el primer equipo del Barça y es fija en las categorías inferiores de la Selección. Por ello, es una afición primordial para Vicky, que ha encontrado su sitio en el club azulgrana. En este equipo juegan sus dos referentes: Alexia Putellas y Claudia Pina. Son los espejos en los que se mira una Vicky que promete. Y mucho.