La víctima de Dani Alves reclama 12 años de prisión para el exfutbolista por violación
Días atrás, la Fiscalía, en su escrito de acusación, pidió 9 años de cárcel para el exlateral del Barça, Sevilla y Brasil.
La chica que fue presuntamente violada por Dani Alves hace casi un año en una discoteca de Barcelona reclama 12 años de prisión para el exfutbolista. La víctima solicita la pena máxima por violación con penetración en el escrito de acusación presentado ante la jueza que instruye el caso.
Días atrás, la Fiscalía, en su escrito de acusación, pidió 9 años de cárcel para el exlateral del Barça, Sevilla y Brasil. En cuanto la magistrada tenga la petición de la defensa del brasileño podrá fijar la fecha del juicio, que podría ser el próximo mes de febrero. Tanto la Fiscalía como la acusación particular demandan 150.000 euros de indemnización por la presunta violación, que el acusado ya ha consignado.
En un principio, la víctima renunció a una indemnización. La magistrada le comunicó entonces que tenía derecho a revocar esa decisión durante el proceso judicial. Lo hizo semanas atrás. Argumentó que en un primer momento no era consciente de las consecuencias que tendría que afrontar y que están siendo más importantes de lo que pensaba. Está de baja laboral, en tratamiento psicológico con "una sintomatología ansioso-depresiva".
El exjugador ha cambiado varias veces su versión de lo ocurrido. Pasó de asegurar que no conocía de nada a la chica a admitir que la vio en el baño de los reservados de la discoteca, para luego asegurar que le había practicado una felación y por último reconocer que habían mantenido relaciones sexuales en el baño, eso sí, dijo que de forma consentida por parte de la joven. Alegó su cambio de criterio porque no quería que se enterara su mujer. Se espera que su abogada pida la absolución para el acusado, al asegurar que mantuvieron relaciones sexuales consentidas.
Alves está en prisión preventiva desde el 20 de enero. La justicia ha rechazado todas las peticiones de sus abogados para su puesta en libertad. Los jueces siempre han aducido riesgo de fuga por su capacidad económica y la posibilidad de instalarse en Brasil y eludir el juicio.