El 'influencer' que vive de enseñar los coches de lujo de los futbolistas: "Sé dónde está cenando cada uno"

Alber Muncha (Madrid, 26 años) se ha convertido en un fenómeno de masas en Instagram y TikTok, que le reconocen como uno de sus usuarios más célebres en el apartado deportivo… y no por hablar de los futbolistas, sino de sus coches, auténticas piezas de coleccionista que llegan a acumular más valor de mercado en un solo vehículo (alguno alcanza los 10 millones de euros) que varias plantillas completas de equipos de Segunda. Su ejemplo, el de un estudiante de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) que empezó a grabar por puro hobby, ilustra como ninguno la capacidad de las redes sociales para cambiar vidas y caminos. "En la pandemia sólo tenía 3.000 seguidores; había currado de socorrista en la piscina de mi pueblo y en un gimnasio, pero todo cambió cuando me volqué con los jugadores".

Ahora cuenta con más de un millón de fieles y varios de sus vídeos sobrepasan los 40 millones de visualizaciones, cifras insólitas que le permiten centrarse única y exclusivamente en el trabajo que le mantiene: filmar los coches de los cracks del fútbol español. "TikTok paga por las visualizaciones, pero de donde realmente se saca dinero es de las colaboraciones con las marcas de coches o de ropa". Todas quieren aparecer en su contenido, conscientes de la repercusión que consigue cuando acude a las ciudades deportivas de Real Madrid, Atlético o Valencia… y no sólo allí. Sus imágenes sobre los vehículos de los jugadores del Alcorcón rebasan ya los tres millones de visitas. El guion es simple y casi siempre el mismo: pillarles a la salida de los entrenamientos y enseñar qué modelo pilota cada uno. Los polémicos influencers que enfadan a la plantilla del Barça le sirvieron de inspiración.

"Yo antes sólo subía vídeos de coches, pero vi que en Barcelona la gente grababa a los futbolistas. Pensé… ¿por qué no hago lo mismo en Madrid, pero, en vez de centrarme sólo en los jugadores, me fijo más en los coches? Lo probé por primera vez en Valdebebas hace dos años y aquello tuvo una repercusión impresionante", cuenta. Ese primer paso le hizo reflexionar. "No me esperaba esa respuesta. Después lo repetí con el Atleti y me pasó lo mismo. Ese fue el verano en el que parecía que el Madrid iba a fichar a Mbappé. Dije: 'Tengo que ir a grabarle a París como sea'. Viajé y el vídeo de su coche llegó al millón de visitas en ocho horas. Ahí me di cuenta de que comenzaba a merecer la pena dedicarme a esto".

Su repertorio se ha ido ampliando con el paso de los meses; ahora también caza a los futbolistas a la salida de los restaurantes y de los mejores hoteles de Madrid. "Siempre comento que soy un poco paparazzi de jugadores y de coches. Por las noches mi móvil echa humo. Mis seguidores son muy fieles y me avisan por WhatsApp e Instagram cuando ven un vehículo llamativo. Sé siempre dónde está cenando cada futbolista, con qué coche van…". Cuando recibe un chivatazo que le convence, baja a la carrera desde Galapagar, el municipio de la sierra madrileña donde reside, a la capital.

"Un día me avisaron de que Benzema estaba con un Bugatti en Velázquez, una calle de Madrid en la que hay varios restaurantes de moda. Tenía el coche en el taller y me cogí dos autobuses y un taxi para llegar". Más de dos millones de usuarios vieron el vídeo de Karim. "Él es uno de los más amables: sale, se hace fotos con la gente, se despide al irse… Morata también se comporta fenomenal. Me lo he encontrado varias veces y le regala su camiseta a los chavales, se pone a hablar con los fans...".

Al contrapunto también lo señala con facilidad: "Griezmann es muy buen futbolista, no lo discuto, pero nunca se para. El otro día unos chavales le hablaron en francés para pedirle una foto y ni se acercó. Es un poco borde". A él, por contra, el éxito de sus vídeos le ha acercado a varios de los nombres del momento. "Courtois me escribió el otro día, me comentó que se había comprado un Porsche nuevo y me pasó fotos. Dices: 'Joder, es que me está escribiendo el portero del Real Madrid'. No te lo crees. También me llevo bien con Juan Carlos, del Girona; Lewandowski, Camavinga y Ceballos le dan like a mis vídeos…".

Su último fenómeno viral lo logró en Alcorcón, grabando al colista de Segunda. "La gente se pensó que tendrían coches más humildes, pero Dyego Sousa (delantero portugués que pasó por Benfica o Almería) salió con un Lamborghini Urus Mansory que puede costar unos 700.000 euros". El de Sousa es uno de sus favoritos, pero no el que más. "Posiblemente elegiría el Ferrari LaFerrari de Benzema. Cuando lo ves en persona alucinas; el sonido que tiene es increíble. Hay 499 ediciones en todo el mundo, con un valor de tres millones de euros. También mencionaría el Bugatti Centodieci de Cristiano. Sólo hay 10 en el mundo y es rarísimo de ver, cuesta 10 millones".

Con CR7 tocó su pico más alto. "Georgina, su pareja, le regaló un Rolls-Royce por su cumpleaños. A los dos días me pasaron una foto del coche en la plaza de Colón. Lo grabé y el vídeo llegó a 10 millones de visualizaciones en 15 horas. Ahora tiene 40". Es su pasión, su modo de vida y una aventura en la que quiere profundizar. "Ahora estoy planteándome irme a Estados Unidos para grabar a los jugadores de la NBA y de la NFL". Hasta ese punto se extiende la rentabilidad de lo que hace, movido por sus ganas y por el cariño que recibe. Ha conseguido el sueño de muchos jóvenes, vivir de TikTok, y va a por más: "Mi familia era un poco escéptica, pero ahora me animan. La gente reconoce lo que hago y quiero explotarlo al máximo".