Xabi Alonso da la sorpresa en San Sebastián dirigiendo a su hijo... ¡y ganando la Donosti Cup!
El primogénito del tolosarra se marca un Mbappé, contribuyendo decisivamente en la victoria del equipo entrenado por el técnico del Leverkusen en uno de los torneos más prestigiosos del verano.

Xabi Alonso ha sido, sin duda, uno de los nombres propios de la temporada 23/24. A los mandos del Bayer Leverkusen, el tolosarra ha protagonizado una campaña inolvidable con ese doblete de Liga y Copa. Los elogios han sido continuos hacia el trabajo de un entrenador que ha sido capaz de acabar con la dinastía del Bayer Múnich en la Bundesliga alemana. Ahora, de vuelta a casa, el que fuera jugador de la Real Sociedad sigue ejerciendo de entrenador en uno de los torneos de fútbol más prestigiosos que se celebran durante el verano, como es la Donosti Cup, que celebra su 32ª edición. Xabi Alonso entrena al equipo en el que juega su hijo Jon, el Zuatzu, con el que sigue saboreando las mieles del triunfo.
"Entre otros recuerdos, mi primer partido televisado fue en la Donosti Cup", reveló en su día el exfutbolista, haciendo referencia a una final ofrecida por ETB entre una escuela de Parla y el Antiguoko. Xabi Alonso tenía doce años. Treinta años después, el ahora entrenador del Leverkusen, continúa ganando, hoy, de la mano de su hijo, Jon, autor de un gol en la victoria de su equipo. El tolosarra no ha podido celebrar el triunfo. Se lo ha impedido un compromiso personal, pero la grada del z4 de Zubieta ha contado, en esta ocasión, con la madre de Jon, Nagore, y una de sus hermanas, Ane, que han disfrutado del triunfo con protagonismo de su hijo que, como su padre, luce el '14' a su espalda. Él ha sido el autor del segundo tanto de su equipo, marcándose 'un Mbappé' en la celebración, cruzando los brazos sobre el pecho, como suele hace el astro francés.
La Donosti Cup no es un torneo más para Xabi Alonso, como reconoce cuando se refiere a dicho campeonato. "Siempre me gusta poder estar cerca de la Donosti Cup. Tengo muy buenos recuerdos del año en el que participé. Le tengo cariño". Se da la casualidad también de que en este equipo, el Zuatzu, está también Gabi, hijo de Mikel Arteta. La casualidad, así las cosas, se hace aún más especial cuando el actual entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, también compitió en la Donosti Cup, siendo compañero de Xabi. No son los únicos futbolistas que luego han llegado al profesionalismo. Ahí están los casos, por ejemplo, de Nacho, que lo hizo con la Complutense de Alcalá, Xabi Prieto, Aritz Aduriz, Andoni Iralola, Jordi Alba, Sergio Busquets o Marcos Llorente.
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La presencia de Xabi Alonso da más lustre aún si cabe a un torneo que sigue gozan de una salud envidiable. Gipuzkoa en general y Donostia en particular siguen respirando fútbol por sus cuatro costados a pesar de que la Real Sociedad está de vacaciones. El balón sigue siendo protagonista más que nunca en el día a día con la disputa de una nueva edición de la Donostia Cup. La capital guipuzcoana se convierte durante una semana en el epicentro mundial del fútbol base. Y aunque no todo en esta vida son números, lo que está claro es que este torneo no deja de crecer. Se trata de un torneo con más equipos, más participantes, más acompañantes y nuevas sedes. Todo eso acompañado por un intangible que nunca falla: la misma dosis de emoción de siempre. Además, en la Donosti Cup se sigue apostando por el fútbol como una herramienta de compromiso social. De ahí, por ejemplo, la participación de un equipo de Palestina. Se trata del Burj AlLuqLuq de Jerusalén, una escuadra que representa a todo un pueblo que está viviendo uno de los momentos más complicados de su historia.
Se supera por primera vez la barrera de los 900 equipos
En la presente edición, la Donosti Cup supera por primera vez la barrera de los 900 equipos. Son 910 los que están participando en un torneo en el que están representados 28 países (Corea del Sur, Omán y Lituania se estrenan), que cuenta con 15.000 participantes y en el que se disputarán 2.254 partidos. En total, la organización aloja a más de 10.500 participantes y 5.000 acompañantes. Se han utilizado 80 alojamientos diferentes situados principalmente en Donostialdea, pero también en la comarca del Bidasoa, en Urola Costa, en el Goierri, en Lapurdi y Navarra. Hay 343 equipos guipuzcoanos, 200 de ellos donostiarras, lo que supone un récord de participación local. Las finales se jugarán tanto en el Reale Arena como en Zubieta. Hasta entonces, el balón rodará en 64 sedes diferentes y en 39 localidades. Primero se superaron los límites de Donostia; más tarde, los de Donostialdea; y, cuando Gipuzkoa se quedó pequeña, la Donosti Cup buscó sedes en Iparralde (este año se estrena Urrugne) y en Navarra, donde Lekunberri se suma a Bera y Lesaka. En nuestro territorio, Oñati, Aretxabaleta y Mutriku acogerán partidos del torneo por primera vez.
Un rugido que viene desde Ghana
Justo antes de que el hijo de Xabi Alonso y sus compañeros saltaran al verde, lo hicieron un grupo de futbolistas que ponen la nota de color en esta edición de la Donosti Cup. Se trata de la African Talent Football Academy, de Ghana, un equipo formado por chicos de 13-14 años, que llaman la atención, además de por su juego, por su poderío físico. Desde la banda, Fran Castaño, el director de dicha academia, no perdía detalle de las evoluciones de sus pupilos. Un grito de guerra antes de la batalla fue el pistoletazo de salida para conseguir una victoria sin discusión frente al Centennial Academy de Madrid "Ni los infantiles del Madrid tienen este nivel", se escuchaba desde la grada.
🗣️ El grito de guerra de African Talent Football Academy ya se deja oír en la Donosti Cup.
— Relevo (@relevo) July 3, 2024
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"Empezamos en 2016, con un equipo de mayores y, poco a poco, estamos creando más categorías. El objetivo es intentar seleccionar a los chicos de más talento de Ghana, aunque también tenemos chicos de Costa de Marfil y de otros países de alrededor. Todo es gratis para ellos. Tenemos una residencia donde duermen, van al colegio, tienen entrenamientos individuales y cuando tienen 18 años, intentamos darle una oportunidad fuera, dependiendo del nivel deportivo o de sus estudios. Hay algunos que van a universidades americanas y otros a clubes europeos", sostiene Castaño, orgulloso del trabajo que se está realizando.
"Ellos ven el fútbol como una vía de escape. Piensan que es sencillo, pero intentamos hacerles entender que lo importante es formarse, que tengan un plan B, porque son muy poquitos los que llegan"
Director de la African Talent Football AcademyEn la mente de los futbolistas, un objetivo: ser el nuevo Mohammed Salisu. El que fuera futbolista del Valladolid y ahora del Mónaco salió de esa academia, cumpliendo su sueño de convertirse en futbolista profesional. Pero no todo es un camino de rosas. "El fútbol es una vía de escape para muchos chicos. Piensan que es sencillo. Ellos ven que los futbolistas que en su día salieron de Ghana y vuelven, lo hacen con cochazos, vistiendo ropa cara. Ellos ven eso y ven que es sencillo. Cada vez que viajan, como que ya está hecho y no es así", avisa Castaño. "Tienen que entender lo importante que es formarse, que tengan un plan B, de ahí la posibilidad de ir a una universidad, que tengan otras opciones porque son muy poquitos los que llegan. El caso raro, extraño, es el de Salisu. Nosotros ponemos todo para que ellos lleguen a ser futbolistas de élite, disfrutando del camino, pero que seguramente no lleguemos. Hay que trabajar ese camino", confirma Fran Castaño.