MARRUECOS 1 - ANGOLA 0

¡Yallah Brahim!: un debut a pie de césped

Brahim fue el jugador más aclamado en el triunfo por la mínima de Marruecos sobre Angola.

Brahim, en un lance del partido frente a Angola. /AFP
Brahim, en un lance del partido frente a Angola. AFP
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Agadir. - Mano en el pecho. Himno de Marruecos sonando y el Gran Estadio de Agadir lleno para recibirle. Eran 55.000 personas en las gradas: incluidos sus padres, sus cuatro hermanas, sus tíos, su abuela, su novia, algunos amigos… 16 invitados "de toda la vida" que han venido a verle. Antes, cuando el speaker local anunció que iba a ser titular, con el número 10 a la espalda, llegó el primer estruendo. Era la noche de Brahim. Y él la estaba disfrutando, más que nadie.

Un mural con un león del Atlas gigante detrás de la portería y otro todavía más espectacular por toda la tribuna amenizaron la espera hasta los himnos. Noche de fiesta. Antes, un atasco de Champions y hasta cinco controles de seguridad diferentes para llegar a cada zona del estadio. Y poca broma aquí con hacerse el listo: si estás en zona de prensa, ni te acerques al VIP, y si estás en grada, te puedes poner como te pongas que al fondo no vas a llegar en tu vida.

Ya con el estadio lleno, estaba claro que cada vez que el balón pasaba cerca de Brahim el murmullo crecía. Móviles grabando, la ola sin parar, dirigida a pie de campo por un animador que tenía al público en el bolsillo. La primera mitad dejó detallitos de mucha calidad del madridista. Un resbalón traicionero que le dejó sin un gol justo al principio pero las sensaciones estaban siendo buenas. Cada vez que tocaba el balón pasaban cosas.

Sergio Fernández, (redactor de Relevo de pie), junto a un buen número de fotógrafos a pie de campo.  SERGIO FERNÁNDEZ
Sergio Fernández, (redactor de Relevo de pie), junto a un buen número de fotógrafos a pie de campo. SERGIO FERNÁNDEZ

A pie de campo

Los clics de los fotógrafos iban a otra velocidad cuando la tocaba él. Le hicieron una falta al borde del área y se levantó enseguida a pedirla. Su amigo Achraf se acercó a coger el balón, pero no había discusión. Era suya. En su primer día. No está mal de "galones". No entró. ¿Y qué?

Con el gol marroquí y el cansancio de los centrales angoleños fueron apareciendo más espacios. Y a Brahim se le veían las ganas. Todos esperaban que Regragui le sustituyera en el minuto 60, pero prefirieron dejarle divertirse un rato más.

A falta de tres para el final del partido, el seleccionar también le quiso regalar la ovación del público… pero le salió fatal. Terminaron pitándole a él, y bastante. Daba igual: partido ganado, buen debut y todos contentos. ¡Yallah Brahim! Vamos.