La afición se vuelca con el LIV Golf y 'pasa' de polémicas con Arabia: "Nos traen a Jon Rahm y a los mejores del mundo; no podemos pedir más"
El público abarrota este fin de semana el campo de Valderrama.

Valderrama. - Sotogrande brilla esta semana, posiblemente la más importante que vive el municipio a lo largo del año. Pese a ser una localidad históricamente ligada al golf, con uno de los mejores campos de España y Europa, la llegada del LIV Golf le ha dado un impulso todavía mayor. En octubre se celebrará aquí un torneo del DP World Tour, pero, por muy bueno que sea el antiguo circuito europeo, no tiene el aura que arrastra el saudí.
El LIV ha llegado para quedarse, y lo demuestra en su elenco de estrellas. Tienen dinero para convencer a casi quien quiera, y eso es un valor añadido. En Valderrama esta semana están jugando Jon Rahm (dos Majors e ídolo local), Sergio García (un Major y jugador más querido en Sotogrande), Brooks Koepka (cinco Majors), Bryson DeChambeau (flamante ganador del US Open) o Phil Mickelson (seis Majors). Casi nada. Y el público lo agradece.
De momento, los dos días de juego han lucido un aspecto magnífico. Miles de personas se han congregado en el campo andaluz para ver a sus jugadores favoritos. Y lo han hecho ajenos a las posibles polémicas sobre que el circuito haya sido creado con dinero de Arabia Saudí. "Hoy en día, prácticamente todo el deporte está relacionado con ese país. Mira el fútbol, la Fórmula 1 e incluso parece que van a celebrar un Mundial de fútbol", apunta Juan, un habitual de Sotogrande todo el año.
En Valderrama llama mucho la atención la presencia de niños, algo que entusiasma a Jon Rahm. "Ojalá consiga que muchos quieran formar parte de mi equipo en el futuro, será una grandísima noticia crear esa afición", reflexionaba estos días el de Barrika. Y no es para menos, porque muchos ya lucen los colores de su equipo Legión XII, uno de los grandes atractivos del circuito.

El golfista vasco es el gran reclamo de mayores y pequeños. La gran mayoría de público opta por seguir su recorrido durante los 18 hoyos del campo, pero hay otros aficionados que deciden situarse junto a uno de los greenes y ver pasar a todos los jugadores. "Nos traen a Rahm y a los mejores del mundo, no podemos pedir más", cuenta Manuel, que ha traído a toda su familia desde Valencia para disfrutar del fin de semana.
Muchos de los presentes en Valderrama no están al tanto de las disputas entre el LIV Golf y el PGA Tour. Simplemente llegan y disfrutan de cinco horas de golf, otro de los aspectos que destaca la afición. A diferencia de los torneos clásicos, que se pueden extender en jornadas maratonianas de diez u once horas, aquí todo se reduce a la mitad. "Para crear afición, es lo mejor", dicen desde la organización.
A falta del último día de competición, donde se conocerá al ganador final, el circuito saudí triunfa en España. La presencia de Rahm ayuda, como señalan fuentes del LIV a Relevo. "Es como jugar un amistoso con el Real Madrid, sabes que la gente va a ir verlo", comentan. En lo que no piensan los aficionados es de donde sale el dinero para sufragar el circuito, simplemente disfrutan del deporte.