El LIV Golf de Arabia Saudí cierra el grifo del dinero un año después de pagarle 550 millones a Jon Rahm
El circuito saudí no ha firmado a ningún jugador destacado y apenas hay media docena de plazas libres.

Hace poco más de un año, el golf sacudía el mundo del deporte con una noticia que rompía lo establecido hasta ese momento. El LIV Golf anunciaba el fichaje de Jon Rahm a cambio de 550 millones de dólares en un contrato de cinco años. El de Barrika era la guinda de un pastel que llevaba dos años atrayendo a muchos jugadores desde el PGA Tour. Se esperaba que su llegada hiciese que muchos otros se pensasen dar el salto, pero no ha pasado.
Es cierto que tras él llegó Tyrrell Hatton, flamante ganador de la Ryder Cup y amigo personal de Rahm. Ambos firmaron un gran año de debut en el circuito saudí, con el español consiguiendo la victoria final y el inglés en cuarta posición. Sin embargo, doce meses después, el LIV Golf no ha conseguido firmar a ningún otro golfista destacado y las previsiones apuntan a que no llegará nadie relevante antes del inicio de la próxima temporada.
El novedoso circuito regado con dinero de los petrodólares tiene un formato peculiar. Aunque los jugadores siguen compitiendo de manera individual en cada una de las citas que figuran en el calendario, también lo hacen por equipos de cuatro golfistas. Además, hay descensos para los que peor lo hagan, lo que genera huecos libres que hasta ahora solían utilizarse para atraer a otros jugadores previo pago de un gran cheque. Y eso no está ocurriendo ahora.
Actualmente hay una media docena de sitios sin ocupar, aunque ninguno de ellos parece reservado a una gran estrella o jugador relevante del PGA Tour. Algunos serán para los mejores de la fase de clasificación y otros para golfistas menores. De hecho, tanto Jon Rahm como Sergio García, ambos capitanes de sus respectivos equipos, deben completar sus conjuntos en las próximas semanas.
What a week! It’s been quite the year but I couldn’t be more grateful - to play the game I love in front of fans around the world.
— Jon Rahm Rodriguez (@JonRahmOfficial) September 17, 2024
Time for @LegionXIIIgc to finish strong at the Team Championship this week - looking forward to some matchplay! Vamos!!! pic.twitter.com/qgJKYZ37f1
Esta sequía en el gasto choca con los grandes desembolsos que ha hecho el LIV Golf desde que arrancó su primer curso en 2022. Jon Rahm fue la pieza más cara de todas las que han llegado al circuito saudí, pero no ha sido la única. Antes llegaron un buen puñado de estrellas a cambio de muchos millones, algo que va a ocurrir este invierno mientras se mantienen las negociaciones con el PGA Tour para cerrar una posible alianza.
Con la puesta en marcha del LIV fue el momento del primer gran desembolso. Dustin Johnson, Phil Mickelson, Cameron Smith, Brooks Koepka o Bryson Dechambeau llegaron a cambio de contratos de entre 100 y 200 millones de dólares para jugar la primera y segunda temporada. Junto a ellos llegaron otros ilustres veteranos con Ian Poulter, Sergio García o Patrick Reed, que recibieron un cheque considerablemente menor pero muy superior a lo que ganaban en el PGA Tour.
Hasta la fecha, desde Arabia Saudí han pagado miles de millones para crear un circuito que no está consiguiendo generar la atracción que pretendía. Jon Rahm fue el último gran movimiento y de momento parece que seguirá siendo así. Está por ver que ocurrirá cuando a algunos de los primeros en llegar al LIV se les acaben sus contratos, aunque eso será en 2026. Por ahora, parece que se ha cortado el grifo del dinero.