Jon Rahm explota contra la prensa en el Open Británico: "Alguien me puso un micrófono en el culo"

Liverpool-. "Lleno de jodidas cámaras por todos lados". Esas fueron las palabras de Jon Rahm al término de su primera vuelta en el Open Británico de golf que se está disputando en el Royal Liverpool a su entrada en Casa Club. El español terminó muy cabreado con la reacción de los cámaras de televisión y periodistas presentes durante su recorrido junto a Rory McIlroy y Justin Rose.

Pocos segundos después, decidía comparecer ante la prensa española acreditada y volvía a insistir en su cabreo: "Estoy intentando andar en calle y tengo 25 personas por medio. No se apartan, parece que no existo", ha dicho el de Barrika, que indicaba como se le complicó hasta su salida del campo: "Saliendo en el 18, alguien con un micrófono pegado a mí, como si yo no existiera porque estaban grabando a otros". En las preguntas con la prensa británica, ha especificado que "tenía un micrófono en mi culo, mientras estaban pendientes de Rory".

Rahm ha tenido que disputar su jornada de debut junto a dos ídolos de la afición británica como Rory McIlroy, que busca su quinto 'grande', y el inglés Justin Rose. Desde el hoyo 1, miles de personas acompañaron el juego del partido más esperado del día. También formaban la comitiva un buen número de periodistas, cámaras y fotógrafos, tanto es así que la organización llegó a impedir el acceso de los periodistas que no tuviera un cierto brazalete de nivel superior.

La situación, como ha denunciado Rahm, llegó a afectar a los propios jugadores. En algún momento del partido, se vio como el español hacía gestos hacia uno de los laterales de la calle, seguramente reclamando silencio a los aficionados. En los últimos hoyos, ha sido la prensa presente en el recorrido quién ha molestado al actual número 3 del mundo: "No me han molestado en el campo, ha sido andando", explicaba.

Entre hoyos, los jugadores tienen que desplazarse en varias ocasiones por los mismos caminos que los periodistas que tiene acceso interior a los límites del juego y el seguimiento a McIlroy hizo que interrumpieran el paso al español.

No fue el mejor día para el golfista vasco, que ha terminado su vuelta con un +3 que le dificulta y mucho sus opciones de triunfo en el tercer 'major' del año. "No he cogido las calles y así es complicado", explicaba sobre sus prestaciones hoy, aunque cree que no jugó tan mal como señala el marcador: "Me duele el resultado por lo bien que le he pegado a la bola, he jugado bien y he pegado muchos golpes buenos".

Aún así, Rahm quiere confiar y no da por perdido el torneo: "Todavía queda mucho, sobre todo si viene lluvia el fin de semana y mañana poder aprovechar la mañana con buenas condiciones". A diferencia de otras ocasiones en las que ha terminado lejos de los mejores, el español no ha querido seguir entrenando después de su ronda: "No voy a la cancha de prácticas, son las 21h. ya... y de verdad que no le he pegado tan mal a la bola como ir".