Jon Rahm vive un calvario en los greenes de Augusta y no revalidará la chaqueta verde

Jon Rahm, vigente campeón del Masters de Augusta, no pudo corregir este sábado sus tropiezos en las dos primeras rondas y acabó la tercera jornada con el par del campo (72 golpes) y un +5 en el acumulado que le sitúa muy lejos de los mejores.

A Rahm le costó este sábado encontrar el camino a los birdies y, el único que consiguió, llegó en el hoyo 17. Firmó el par en 16 de los 18 hoyos y solo sufrió un 'bogey' en el 7.

El golfista vasco había comenzado su defensa de la chaqueta verde con un +1 el jueves y un +4 el viernes, lo que con un +5 en total le había dejado a 11 golpes de los tres líderes antes de la tercera ronda: los estadounidenses Scottie Scheffler, Bryson DeChambeau y Max Homa, todos ellos con -6.

Por su parte, José María Olazábal, doble campeón en Augusta y que logró pasar el corte del fin de semana en su aparición número 35 en este 'major', consiguió este sábado un +3 (tres 'bogeys') que le deja con +9 en total a falta de la última ronda.

Jon Rahm no luchará por revalidar la victoria en el Augusta National. Aun así, tendrá un papel principal este domingo. Como marca la tradición en el Masters, el vigente campeón entregará la chaqueta verde a su sucesor. Por lo tanto, el de Barrika investirá al vencedor este domingo por la noche.

Podría darse la curiosidad de que se reproduzca la escena de 2023, pero a la inversa. Scottie Scheffler, campeón en 2022, está entre los principales favoritos a repetir conquista. Por su parte, Morikawa, Homa o DeChambeau buscan enfundarse la chaqueta verde por primera vez.

"He jugado bien, he tenido un buen día, sobre todo, desde el tee, pero no he podido aprovechar los pares 5", lamentaba en declaraciones a M+ Golf. "Los pares 4 aquí son complicados, es un campo difícil con lo duro y rápido que está". Eso sí, Rahm se queda con lo bueno. "Gracias a Dios, he metido el putt del 17 y con eso, por lo menos, he hecho un miserable birdie hoy".

Lo que es innegociable para el León de Barrika es pelear por lo máximo posible. "Mañana es otro día. Si hay un poco de suerte y me acerco al par total, me puedo acercar a un top-10. Ganar ya es complicado, pero a ver si podemos terminar el torneo con buen sabor de boca".