Scottie Scheffler es la salvación de Jon Rahm para superar la crisis que arrastra desde su millonario fichaje por el LIV Golf

Jon Rahm vivió en Kentucky una de sus peores semanas desde que es jugador de golf, al menos en cuanto a resultados. El de Barrika llegó al PGA Championship, segundo Major de la temporada, con la esperanza de hacer un buen papel y conseguir una victoria que cerrase el círculo de grandes para el golf español. Sin embargo, la realidad le atropelló y el vasco ni siquiera pudo pasar el corte. Era la primera vez en cinco años que le pasaba en uno de los cuatro Majors, poniendo punto y final a la racha actual más duradera que había en el golf profesional (18 seguidas).

Su evidente mal momento de forma coincide en el tiempo con sus primeros meses en el LIV Golf. Rahm firmó por el emergente circuito saudí el pasado mes de diciembre a cambio de 550 millones de dólares. "Me pagan más por jugar al mismo deporte", dijo por aquel entonces. Sin embargo, los cambios eran significativos aunque él siguiera siendo el mismo. Menos torneos, menos días de competición (los torneos duran tres días en lugar de los cuatro del PGA Tour) y menos nivel de los competidores.

Su marcha al LIV provocó, de inmediato, que el español no pudiese disputar campeonatos en el anterior circuito, donde siguen gran parte de los mejores jugadores del mundo. Sin embargo, sí puede disputar los Majors gracias al triunfo en el Masters de Augusta de 2023 e incluso al del US Open en 2021. Esa seguridad le hizo decidirse por dar el paso en diciembre, aunque de momento este año no le están saliendo las cosas como él quería.

Precisamente en Augusta firmó la peor actuación de su carrera. Hasta el pasado mes de abril había acudido en ocho ocasiones y su peor puesto era el 27º (dos ocasiones). Este año, que defendía la chaqueta verde, solo pudo conformarse con el 45º y tras pasar el corte por poco. En el PGA Championship las cosas le han ido todavía peor y ni siquiera estuvo presente el fin de semana por primera vez desde 2019.

El golf es un deporte competitivo en el que ganar es muy complicado, mucho más que en cualquier otra disciplina. Y si no que se lo digan a Xander Schauffele, que a sus 30 años ha ganado su primer Major el pasado fin de semana. Por suerte para Rahm, este año todavía quedan dos grandes por disputarse (US Open y Abierto Británico) y el de Barrika tiene a Scottie Scheffler como modelo para renacer.

El estadounidense y número 1 del mundo fue uno de los nombres propios de la semana. El viernes, un accidente provocó un caos en los accesos al Valhalla Golf Club y Scheffler fue detenido por desobediencia hacia la policía y llevado a los calabozos de la comisaría. Finalmente fue liberado justo a tiempo para disputar la segunda jornada de un torneo en el que acabó dentro de los diez mejores. Y él, hace poco, también comprobó lo que supone fallar un corte en un Major.

Fue en 2022 y también en el PGA Championship. Scheffler venía de conquistar su primer Masters de Augusta, pero su regularidad se vio truncada en Southern Hills. A partir de ahí, borrón y cuenta nueva. En los siguientes ocho Majors acumula un triunfo, dos segundos puestos, un tercero y otros dos tops 10, además de múltiples victorias en torneos del PGA Tour. Sin duda, Rahm debe fijarse en él para recuperar su mejor juego. La próxima oportunidad de ganar será entre el 7 y el 9 de junio en Houston.