Un cuarto perfecto coronado con ocho triples tumba a Letonia y clasifica a Brasil a los Juegos de París

Que el Preolímpico es un torneo loquísimo en el que puede pasar cualquier cosa no es nuevo. De hecho, en esta misma edición de 2024 se ha visto en la fase de grupos del de Gracia, por ejemplo, y también en la final del de Riga. Ese en el que Letonia, la anfitriona, se medía a Brasil y ostentaba la etiqueta de favorita para ser campeona y llevarse este domingo ese último billete a los Juegos Olímpicos de París. Pero en el que a la selección brasileña le bastaron sólo los primeros diez minutos de juego para desmontar por completo el guion de una Letonia que ha sucumbido, ante su gente, y que se queda sin la cita olímpica (69-94).

Y es que la selección entrenada por Aleksandar Petrovic saltó al parqué del Arina Riga firmando una actuación totalmente espectacular. Casi perfecta, para ser exactos. Primero, porque han logrado minimizar a Letonia y dejarla en sólo 11 puntos. Después, porque se han convertido en una auténtica apisonadora y ha enchufado absolutamente todo... y más. Tanto que han firmado el que seguramente sea uno de los mejores cuartos de Brasil desde el triple.

¡Ocho tiros de tres han enchufado los brasileños en el primer cuarto! Y, además, el último sobre la bocina para coronar un descomunal parcial de 19-0 (11-34). Renta que Letonia ha padecido y lamentado con creces durante todo el partido. Porque ni siquiera la lesión de Yago dos Santos, que se ha tenido que retirar tras habérsele caído un rival durante una acción.

A partir de ahí, a los de Luca Banchi sólo les quedaba remar a contracorriente para lograr una machada... que no llegó. A nivel físico, Brasil seguía dominando, pese a que los porcentajes de cara a aro hubiesen bajado. Y Letonia, por contra, seguía sin encontrarse en ataque, errando tiros más que necesarios para buscar recortar distancias. Pero no había nada que hacer. Bruno Caboclo y Leo Meindl estaban enchufados a todos los niveles y el resto de sus compañeros no se quedaban atrás.

Y mientras que Marcelinho Huertas, a sus 41 años con los que vivirá su tercera cita olímpica, seguía haciendo magia desde el puesto de base (siete asistencias repartió el base de La Laguna Tenerife), Letonia veía cómo se le escapaba el billete a París de la forma más cruel: ante su gente. Un claro ejemplo de la dureza que es jugar un Preolímpico, por más que este se celebre en casa. Brasil ya tiene su plaza para los Juegos Olímpicos de París, donde se medirá en fase de grupos a la anfitriona (Francia), a la actual campeona del mundo (Alemania) y a Japón.