JJOO | BALONCESTO

El momento en el que te enteras de que arbitrarás en los Juegos: "Iba a parecer una loca en el avión"

Ariadna Chueca debuta en París y se convierte en la segunda mujer española en dirigir un partido de baloncesto en los Juegos.

Ariadna Chueca arbitrando en estos Juegos Olímpicos de París. /FIBA
Ariadna Chueca arbitrando en estos Juegos Olímpicos de París. FIBA
Guillermo García

Guillermo García

La imagen se repite cada cuatro años. Deportistas de todo el mundo emocionados, algunos llegando a las lágrimas, tras haber conseguido el billete a la mayor cita del mundo del deporte como son los Juegos Olímpicos. Pero, ¿qué pasa con esas otras personas que participan de la cita y que muchas veces pasan desapercibidas? Son los árbitros, jueces de la competición y muchas veces protagonistas anónimos, y para ellos los Juegos también son un sueño.

Es el caso de Ariadna Chueca, que además ha hecho historia al convertirse en la segunda mujer española en dirigir un partido de baloncesto en unos Juegos Olímpicos tras Pilar Landeira en Sidney. Fue en el duelo entre Canadá y Francia, correspondiente al cuadro femenino del torneo. "Ufff, Locura", reconoce la colegiada insular a Relevo minutos después del choque. "¡Ahora sí soy olímpica! Ha sido un bonito partido para estrenarme en una Olimpiada. Pabellón lleno, buen partido, y la familia en la grada. ¿Qué más se puede pedir?".

Cuando el balón se elevó hacia el techo del Pierre Mauroy Stadium de Lille, Chueca veía culminada una proyección meteórica desde que comenzó a arbitrar de forma un poco más seria en Finlandia. Allí empezó a arbitrar para conseguir unos ingresos extra mientras jugaba en la liga del país nórdico. Porque Ariadna fue cocinera antes que fraile y jugadora antes de coger el silbato.

"Yo empecé como jugadora y creo que nunca hubiera pensado en el arbitraje como profesión. No te voy a mentir y te lo digo abiertamente, creo que hubiera sido la última de mis opciones en ese sentido", reconoce la colegiada sobre el camino a seguir hasta llegar a París. "Cuando una es pequeña, pues sueñas con ir como jugadora, ¿no? Cuando tú estás en un equipo y juegas por medallas y títulos, al final, como cualquier persona, la ilusión es ir algunos días a unos Juegos. Lo que pasa que, bueno, a mí se me da la oportunidad de ir de otra manera, con el arbitraje. Pero es la misma ilusión. Son unos Juegos y yo creo que es la ilusión de cualquier deportista y de cualquier deporte".

Ariadna todavía intenta no pellizcarse tras terminar su primer partido. Es una de las siete mujeres que pone paz en el baloncesto olímpico y junto a Antonio Conde y Luismi Castillo forma parte de la representación española en el estamento arbitral. Una noticia que recibió a bordo de un avión, nada más aterrizar en su Tenerife natal.

"Venía del Mundial Sub-17 de Turquía", recuerda Ariadna sobre cómo se produjo la noticia que le trajo a los Juegos. "Esto nos lo comunican con un correo individual a cada persona que va a ir a los Juegos. Sólo tú sabes que vas. Así, aterricé en Tenerife y mientras escribía a mi familia para que viniera a recogerme, entran un montón de notificaciones y entre ellas, un correo de mi jefe. Fue como 'no puedo ponerme a gritar porque iba a parecer la loca del avión'. Tuve que gritar hacia dentro. Lloraba por dentro. Lo había conseguido. Fue un poco loco y surrealista".

"Cuando ves tu nombre lo primero que pienso y se me viene a la cabeza es todo el trabajo y toda la inversión hecha. El sacrificio"

Ariadna Chueca

En el caso de Chueca estar en los Juegos es sólo una etapa más. Porque no se conforma con París: "Estar entre los 30 elegidos no es fácil. Es una responsabilidad bastante grande. Cuando ves tu nombre lo primero que pienso y se me viene a la cabeza es todo el trabajo y toda la inversión hecha. El sacrificio, porque al final la familia también tiene una parte muy fuerte en esto, que ha merecido la pena. Porque como en todo, hay momentos de bajona, que no son fáciles. Pero uno sigue y empuja, la familia ayuda y al final que esto venga es un empujón grande. Es un 'quiero más'. Ahora estoy en esta, pero seguimos trabajando para intentar llegar a la siguiente".

Ese trabajo no termina con ese correo que confirma la presencia olímpica. Queda mucho por hacer. Para empezar, como otro equipo más, los árbitros se concentran para ponerse al día y ver cómo afrontar la competición. "Tenemos tres días largos de precompetición para unificar criterios y estar todos en la misma línea, que es lo que se quiere al final, porque somos árbitros de diferentes nacionalidades", apunta Ariadna, que sabe que se mirará con especial atención la adaptación de los estadounidenses a las reglas FIBA.

"Tenemos tres días de precompetición para unificar criterios"

Ariadna Chueca

"Cuando vienen a jugar con estas normas no cambiamos el criterio. El criterio es exactamente igual. Lo único que cambia son las formas de cómo tengo explicar, porque hay normas que en EE. UU. son de una manera y nosotros la hacemos de otra", concluye la tinerfeña, que llega a los Juegos tras cumplir otro sueño como es pitar en la Summer League de la NBA, donde ya ha aprendido sobre los contactos y los pasos en el baloncesto estadounidense. Un viejo estigma que "a día de hoy es muy similar. El concepto en sí de cómo arbitramos está muy a la par. Yo creo que esto es algo que, como se dice, vivimos de las rentas, que ya pasó".